Crisol Internacional: “Tras las lluvias…La India”
Todos conocemos las LLUVIAS, desde el tenue chipichipi, al escandaloso aguacero, que suena con fuerza casi como una intensa sinfonía, entrando vehemente a nuestros oídos para salir a través de una especie de profunda exhalación, después de haber percibido su frescura e inconfundible aroma. Por más común que parece este fenómeno meteorológico, siempre llama la atención y por ello se han escrito canciones y poemas sobre las lluvias. Hay pinturas famosas que expresan su brío y también se han filmado centenares de películas de diversos géneros debajo de ella. Una clásica es “cantando bajo la lluvia” o en su versión original “Singing in the rain” y como si fuera poco desde tiempos muy remotos, se han desarrollado investigaciones formales sobre su naturaleza, mientras que en la era moderna, conforme a la explosión demográfica mundial ha venido avanzando, se ha tomado más en serio el tema ante el actual problema del CALENTAMIENTO GLOBAL y los efectos tan destructivos de las inundaciones que provoca. Lo cierto es que para la mayoría de los pueblos las lluvias resultan benéficas si caen con moderación y conforme a los pronósticos, ayudando así a los cultivos y a los mantos acuíferos que pueden recargarse; por lo tanto, las lluvias juegan una importancia biológica y económica muy significativa y pueden mejorar la calidad de la vida de los pueblos, así como también forman una parte esencial en el ciclo terrestre del agua. Según los reportes meteorológicos correspondientes los lugares más lloviosos del mundo se hallan en las proximidades de las selvas tropicales.
Por países, los que baten récords de lluvias son la India y Colombia. Interesantemente a nivel mundial existen varios récords de precipitaciones, la región de Latinoamérica no es la excepción y en 1970 se registraron 38 mm de agua en la Isla de Guadalupe en el Mar Caribe durante un solo minuto, pero la mayor cantidad de lluvia jamás registrada ocurrió en la comunidad de Cherrapunji, ubicada en los East Khasi Hills, en el Estado de Megalaya, al noreste de la India, casi frontera con Bangladesh y cerca de Nepal, con la cantidad de 26, 466 mm de lluvia durante el año de 1860 o más de 70 mm al día en promedio, causando en su momento histórico un gran problema de erosión hídrica y de severas inundaciones. Más de un siglo después los expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) reportaron sobre esta misma comunidad de Cherrapunji que tuvouna precipitación fluvial extraordinaria en sólo dos días, con 2, 493 mm o casi 100 pulgadas, entre el 15 al 16 de Junio 1995, trayendo consecuencias muy duras para todos los habitantes de la región…
Siempre será fascinante y a la vez complejo escribir sobre la India, país maravilloso de una enorme riqueza cultural y espiritual, país que está ubicado en el Sudeste asiático, contrastante entre la opulencia de sus esplendorosas construcciones y los aún persistentes desafíos del desarrollo y superación de la marginación y de carencias extremas en muchas de sus zonas; seguramente no será la última vez que este enigmático país sea abordada a través de un Crisol Internacional pero hoy será el momento dedicado a imaginar y describir un nuevo día “tras las lluvias” en una de sus regiones fronterizas. Imaginémonos un día tras una copiosa lluvia, casi como del tipo de un diluvio. Lejos del romanticismo y de la poesía imaginémonos ¿cómo sería este nuevo despertar?, para muchas familias en esta pequeña comunidad de apenas 13 mil habitantes que han tenido que aprender a convivir con la lluvia. Así el nuevo amanecer puede resultar duro en todos los sentidos de la vida, una vida que se ha tenido que adaptar y adecuar a copiosas lluvias causadas por los fuertes vientos de los Mozones. El pueblo de Cherrapunji pone todo su empeño en prever, planear y organizar las actividades de su comunidad ante los amenazantes aguaceros, mostrando una cultura de civismo y solidaridad ejemplar para brindar vigilancia, ayuda y el necesario soporte para superar los momentos críticos de la tempestad. El resultado inmediato de las intensas lluvias es primero un paisaje muy frondoso, valles y montañas verdes cubiertas de una gran vegetación: helechos, orquídeas y densos bosques que caracterizan la flora de este singular lugar hindú llamado Cherrapunji. Es ahí donde se encuentran espectaculares cascadas que están interconectadas por “puentes vivientes”, tratándose de las raíces muy flexibles y resistentes de árboles de la especie Ficus, pariente del laurel de la India, como los que tenemos y conocemos en Sudcalifornia, como un extraordinario regalo de la Naturaleza para los aldeanos de esa zona a los que les han servido a lo largo de su historia como de vías de comunicación y que pueden aguantar asombrosamente el peso de hasta 50 personas a la vez.
Resulta bastante paradójico enterarse de los caprichos de la NATURALEZA en ese sitio en el que hay cuatro meses al año que apenas llueve o no llueve nada en esta región de la India que entonces registra una contrastante sequía durante los meses de Noviembre a Febrero y que a pesar de ser el lugar más lluvioso de todo el mundo, hay una temporada durante el año que los habitantes del pueblo sufren de la escasez del vital líquido y tienen poca agua para beber. El suelo pierde su capacidad de absorción o retención del agua, problema que va a acompañado por la creciente deforestación en esta zona y que provoca que después de que han caído las lluvias fuertes y muy abundantes provocan un proceso de erosión del suelo. Como consecuencia de lo anterior los habitantes de la aldea tienen que recorrer largos caminos, muchas veces a pie con recipientes para colectar agua, dándonos una lección más sobre la importancia del agua, de las lluvias y también de la necesidad de prevención y conservación de los recursos…y en especial de este vital líquido.
En Cherrapunji a pesar de las carencias y de las condiciones contrastadas y extremas en las que viven sus habitantes ya sea enfrentando las tempestades de la Naturaleza o las temporadas de sequía, no falta la creatividad y así una vez más su pueblo, unido y organizado, aprovecha la peculiaridad de su récord mundial de lluvia para darle la bienvenida al turismo internacional; a través de un gran letrero en el que uno puede leer claramente las siguientes palabras: “El lugar más húmedo del Planeta Tierra, Cherrapunji”, que indiscutiblemente es una tierra mágica de asombrosa belleza, con gente amable y hospitalaria que nos invitan a reflexionar no sólo sobre un “ Día tras las lluvias”, sino también sobre uno de los recursos más valiosos de la vida misma que debemos cuidar siempre: EL AGUA…
P.S. http://eusoils.jrc.ec.europa.eu/library/maps/LatinAmerica_Atlas/download/19.pdf