Crisol Internacional: ¿Tuamotu… y ahora qué, tú amas a tu tierra?
Escribir sobre Oceanía siempre implica someterse a un refrescante chapuzón en algún rincón del Océano Pacífico o Índico y ocuparse mentalmente con un entorno isleño, que nosotros en la media Península de Baja California Sur prácticamente compartimos y también comprendemos de alguna forma con mayor facilidad. Al escuchar de Oceanía casi siempre pensamos en Australia y Nueva Zelanda, nos llegan imágenes de regiones tropicales, boscosas y semi- desérticas a la mente, por supuesto los canguros, el perro salvaje llamado Dingo y pájaros Kiwi o tal vez uno que otro gran tiburón blanco y un escenario dramático de algún naufragio. Es más, habrá también alguna fantasía acerca de un posible encuentro con Hobbits, Elfos, Orcos y Trolls, que con la ayuda del Director de la Saga del Señor de los Anillos y El Hobbit, Peter Jackson se mueven impetuosamente por la Comarca nuevazelandesa; sin embargo la idea de esta reflexión cultural gira alrededor de unas islas muy remotas, casi diminutas y por ende desapercibidas, desconocidas y muy dignas de ser descubiertas por nuestros lectores: Tuamotu o Archipealago de Tuamotu, una cadena de casi 80 islas y atolones desperdigados a los largo de un arco de 1500 km de la Polinesia Francesa, que forma la cadena más larga de atolones del mundo, abarcando un área en el Océano Pacífico de la extensión de Europa Occidental. Tuamoto es literalmente un rompecabezas paradisiaco formado por islotes coralinos que flotan sobre una extensión de mar y playas, acariciadas por el sol, el azul del Océano y las ondulantes palmeras “Niau”. El único ruido que se escucha es el de las olas contra la barrera de coral. En el interior de los atolones emana y brota el aroma de las flores tropicales, sus lagunas bullen de vida con más de 400 especies de peces y sus aguas puras y cristalinas permiten el cultivo de las famosas y únicas perlas negras. Los atolones han emergido de volcanes hundidos hace millones de años por cuyos flancos fue creciendo el coral, hasta formar coronas de arena muy blanca rodeadas por un acuario natural. A diferencia de muchas otras regiones del mundo y particularmente las islas, Tuamotu fue colonizado por los propios Polinesios que compartían una cultura y lengua común. Originalmente la gente de Taití, isla vecina llamaban a estas islas “Paumotus” o “Islas Serviles”, hasta posteriormente convertirse en Tuamoto o “Muchas Islas” o “Islas Lejanas”, denominación más acertada y menos prejudicial. La población de este conjunto de islas cuenta con menos de 20 mil habitantes, comparable entonces a la población del Pueblo Mágico de Todos Santos, teniendo sus propios encantos naturales, así como también enfrenta constantemente las amenazas de la propia naturaleza oceánica que la rodea y como si fuera poco, a una corta distancia, como la de La Paz a Loreto, se encuentra el centro de las primeras pruebas nuclearles de Francia realizadas en el Océano Pacífico...En otras palabras, Tuamoto, por más distante del resto del mundo, ha servido a una nación muy desarrollada que la salvaguarda bajo su protectorado (¡?) Y la coloca literalmente en el ojo del huracán en su momento y para la posterioridad, hecho que pocos sabemos o recordamos. Tristemente este bello y casi inimaginable Edén acuático formó parte del escenario de las pruebas nucleares francesas durante tres décadas y media y sus efectos aún no han sido cuantificados completamente a la fecha, es decir por una parte se han ocasionado daños irreversibles a la ecología por posibles fugas de radioactividad y por otra parte han afectado a la salud de la población dispersa en una muy extensa zona que abarca el conjunto de las islas, que hoy están tratando de sustentarse a base del turismo aventura, de sol y playa, del comercio y de los servicios. Haciendo una breve reseña acerca de las pruebas nucleares: la zona que más ha sufrido detonaciones de bombas nucleares es el Océano Pacífico en el Sur, por parte de Estados Unidos, Inglaterra y Francia, que detonaron bombas en las Islas Marshall (43 ensayos), Bikini (23), Islas de la Navidad (33) y el atolón Johnston con 12. En total suman 60 los lugares en los que se han hecho pruebas nucleares de 1945 a 2006. Estados Unidos, la Unión Soviética y China detonaron la mayoría de sus bombas en su propio territorio continental. Francia las probó en el desierto del Sahara y en la Polinesia francesa en el Océano Pacífico y Reino Unido en conjunto con Estados Unidos o en Australia. Cabe recordar también que la bomba H nombrada “Bravo” lanzada hace 60 años tuvo la potencia equivalente a 1300 bombas de Hiroshima, razón por la cual los nativos aún esperan la compensación por los daños causados tanto a su salud como a sus tierras o más bien islas, que en algunos casos resultaron seriamente afectadas, dejando estas en condiciones deplorables e incluso inhabitables, arrastrando a sus pobladores a abandonar sus raíces culturales y su independencia económica. Reflexionado sobre estos hechos, es entonces tarea del lector crítico recordar dónde se encuentra nuestra propia isla, nuestro refugio y nuestro espacio introspectivo y de meditación para cuestionar las acciones del hombre así como sus consecuencias, que lamentablemente, en la mayoría de los casos, tienen repercusiones definitivas a largo plazo, afectando a futuras generaciones que quizás en algún momento se preguntarán ¿dónde queda el amor por nuestra Tierra y ahora qué tengo que hacer para recuperarla?
P.S. Tristemente un clásico sobre las pruebas nucleares ultra secretas durante la Postguerra en el Atolón Bikini del Pacífico http://www.youtube.com/watch?v=2mnIvMVShVk, muy completa información sobre las operaciones más trascendentes en materia de pruebas nucleares:
http://blogdebanderas.com/2012/12/04/10-islas-convertidas-en-campos-de-pruebas-nucleares-durante-el-siglo-xx/ testimonio de Bernard Ista: http://www.youtube.com/watch?v=-4kIY_Q4_Xg