Crisol Internacional: “¿Un ejército de valiente de Viena, Austria?”
Casi todos tenemos alguna noción sobre la muy aventurada y riesgosa vida de los espías y también de los conflictos e intrigas internacionales y de las consecuencias que han traído algunas misiones secretas. La fascinante biografía de Edith Suschitzki, mejor conocida como Edith Tudor Hart, originaria de la muy histórica y legendaria Viena, capital de Austria es un claro ejemplo de ello.Nacida a principios del siglo XX en medio de tumultos políticos y acontecimientos sociales que iban a cambiar el rumbo de Europa, la joven austriaca diouna lección de valentía y mostró un espíritu de lucha por los ideales de una generación. Edith fue educada en una familia liberal y soñaba desde muy joven con la justicia e igualdad social de clases. Cuando no trabajaba infiltrada entonces para las fuerzas soviéticas, fotografiaba a los trabajadores y a los niños de la calle en su natal Viena y también en Londres para mostrar a través de estrujantes imágenes la condición de los marginados y la miseria social de su época. Ella encontró y recluto de hecho al espía más famoso del siglo pasado, Kim Philby y ayudó a crear un grupo de agentes que trabajaba para la Unión Soviética, el llamado “Cambridge Five”. Este equipooperó durante la Segunda Guerra Mundial, introducido en la sociedad británica como “topos” para averiguar los secretos del Estado desde los Ministerios de Guerra y de algunas sedes diplomáticas. Enganchados por la NKVD (Policía Comunista Secreta) que después se convirtió en la KGB, los cinco intelectuales británicos ya se habían integrado en una organización secreta denominada los Apósteles en la muy prestigiada Universidad de Cambridge, unidos para luchar desde el Partido Comunista contra el Fascismo naciente en Europa (Mussolini en Italia y Hitler en Alemania y Austria).
Al final de la segunda Guerra se empezaron a ventilar y conocer algunas de sus misiones, secretos y sus historias inspiraron un sinnúmero de novelas, películas y series de televisión que muchos conocemos como son: “El tercer hombre” y El factor humano” del prestigiado Graham Greene y más recientemente para la pantalla grande y que ya constituyen grandes sagas de “Misiones Imposibles” y “Bourne”, “El Topo”, “The Imitation Game”, “Puente de Espías” (Steven Spielberg) o Kingsmen, así como también la gran obra teatral “Another Country” de Julian Mitchell. Las tramas de estas historias pueden ejercer en el público cierta fascinación al estilo del increíble James Bond; sin embargo la vida real de los agentes encubiertos por lo general no era glamorosa, ni ostentosa, tampoco llena de actos super-heróicos y mucho menos honorables, sino en la mayoría de los casos era y es muy peligrosa, gris y llena de amenazas y angustias de seguir vivo al día siguiente…
Si bien cierto es que Viena fue una especie de bastión del Servicio Secreto en el pasado, en la actualidad cuenta con la representación de 120 países que realizan trabajos diplomáticos o bien, como agentes de organizaciones internacionales, sumando un “ejército de más de 6000 valientes”. Viena es la tercera sede de las Naciones Unidas después de Ginebra y Nueva York. Justo ahí en Viena se encuentra el punto medio de lo que queda de la vieja “Cortina de Hierro” y de la Guerra Fría e igualmente de los conflictos diplomáticos entre Occidente y Oriente. Ni la misma inercia de la globalización ha podido cambiarle a la cuna del vals, casa de exquisitos pastelitos y pilar de grandes monarquías e ilustres personajes como Sigmund Freud susignificado geopolítico y sobre todo su rol mediador en los conflictos internacionales y claros ejemplos de ello son los asuntos relacionados con la crisis en los Balcanes, específicamente en Bosnia y las hostilidades posteriores entre Chechenia, Kurdistán y Afganistán con Rusia durante la década de los años noventas. Hoy sin lugar a dudas el epicentro de muchas noticias internacionales es el Medio Oriente y particularmente Siria y gran parte de las decisiones políticas y especialmente en cuestión de temas migratorios y de seguridad se siguen tomando desde Viena, reafirmando así su relevancia política en el actual ajedrez mundial.
El hecho de pasar información de un bando a otro (Oeste hacia el Este o al revés) forma parte de la historia austriaca y era una práctica muy bien remunerada y más bien de los funcionarios, empleados en el ámbito de la seguridad, jefes de policía, trabajadores del ministerio o incluso de grupos de intelectuales en las universidades. Con los avances tecnológicos y especialmente la llegada del internet lasjugadas no han cambiado sustancialmente, “pasar información privilegiada” sigue siendo un negocio internacional muy lucrativo y hoy simplemente se ha vuelto más veloz, eficiente y masivo. Al respecto, los más recientes casos de “ciber -espionaje” de Asange y Snowden han levantado mucha polémica, movilizado y generando costosos dispositivos de seguridad y ciertamente nos han dejado con muchas dudas e incógnitas sobre lo que es real y lo que es ficción. “El valiente ejército de Viena” marcó indudablemente la historia mundial e impactó en el manejo y control de la información. Los “secretos de estado” hoy día se siguen ventilando pero mucho más rápido y en minutos pueden ser del dominio común. Por lo mismo, es de nosotros actuar más responsablemente y con valentía, reflexionar con profundidad sobre los hechos y NO quedarnos en la ignorancia o indiferencia ante un mundo en constante cambio y lleno de incertidumbre. Por lo que es concluyente recordar un viejo dicho de Cicerón expresado hace muchos siglos: “Quedarse ignorante sobre lo que ocurrió antes de nuestro nacimiento, implica quedarse en la edad de la infancia”…
P.S. Datos biográficos de Edith Tudor Hart: http://www.trackingedith.com/home-deutsch/#intro-1
La historia completa sobre los agentes: http://spartacus-educational.com/Edith_Tudor_Hart.htm
http://www.telegraph.co.uk/photography/what-to-see/memories-from-a-lifetime-of-looking/