Crisol Internacional: “Un largo camino hacia Timor Oriental…”
Durante el largo y extremadamente caluroso Verano Sudcalifornio, tiempo en el que los habitantes en muchas zonas frías o templadas del mundo, están envidiándonos en contraste, aquí hay muchos que sólo se la pasan quejándose y lamentándose del clima mientras que otros más activos emprenden excursiones y paseos para descubrir las bellezas naturales, escapándose de la cotidianidad y disfrutando más intensamente de la vida, bien sea solos, con amigos o en familia… El verano es el tiempo ideal para hacer las cosas prácticamente al ritmo de la cámara lenta y también para reflexionar, meditar y agradecer lo que tenemos y porque no, concebir sueños más exóticos sobre culturas y pueblos remotos que quisiéramos conocer. A cualquier edad soñar con un viaje es literalmente un gusto muy personal. Para unos las rutas a lugares cercanos puedan marcar una diferencia en su vida, para otros los famosos destinos de lujo y confort representan un ideal y ambas experiencias tan opuestas coinciden cuando ese sueño se ha cumplido y este se narra y comparte muchas veces a con familiares y amigos y por supuesto, existen también otros espíritus más aventureros que exploran y se adaptan fácilmente a nuevas situaciones, condiciones y culturas, dispuestos a salir al encuentro con lo desconocido …Justo, son estos últimos los que seguro y más rápidamente se animarían a viajar a un rincón muy recóndito y muy poco estudiado ubicado en el Sudeste asiático, a Timor del Este.
Timor Oriental es un pequeño Estado isleño que apenas nació a principios del siglo XXI, alcanzando su Independencia de Portugal hace 40 años; cuenta con aproximadamente 15 000 km² de superficie y está ubicado en la parte Este de la isla del mismo nombre, Timor. Está rodeada por la región de Indonesia, limitada además alSur por Australia y hacia el Norte por el archipiélago Malayo. Timor Oriental cuenta con una historia, política y cultura muy marcada ya que primeramente fue disputada por holandeses y portugueses para convertirse durante cuatro largos siglos en una colonia de los últimos, hecho que explica también porque es el único país de la región que habla portugués como idioma oficial y el porqué la mayoría de sus habitantes haya adoptado el Catolicismo como religión. Como muchas otras islas ubicadas entre el Océano Índico y el Sud Pacifico, constituye también un sitio estratégico y en el año de 1975 Timor Oriental alcanzó finalmente su Independencia, convirtiéndose en la 27a Provincia de Indonesia, al ser entonces invadida y ocupada por tropas de aquel país que permanecieron ahí durante más de dos décadas, hasta que en un acto de autodeterminación y con ayuda de las Naciones Unidas, se estableció en Mayo de 2002 la República Democrática de Timor Oriental. La ocupación militar del país dejó muchas heridas en su pueblo y represento una forma trágica opresión, genocidio y destrucción masiva al haber recibido sus aldeas y bosques, donde se habían refugiado los separatistas timorenses, bombardeos enteros con proyectiles de Opalm (parecido al gas Napalm). Existen reportes oficiales de más de 100 mil muertes y estas estadísticas tan estrujantes desenmascaran una vez más las tristes historias de las guerras, guerrillas y conflictos políticos alrededor del mundo y sobre todo nos dejan significantes enseñanzas sobre sus causas y consecuencias como son: la eterna lucha por el poder, el saqueo masivo de recursos valiosos, en este caso la madera, el perfume del sándalo, el gas natural y petróleo y el arrebato de tierras con la subsecuente destrucción, el empobrecimiento y el dolor de un pueblo, cuya memoria necesita pasar por varias generaciones para sanar finalmente de las heridas y poder llegar a perdonar…
Durante varios años la crisis política en Timor Oriental fue tema prioritario en la mediación de conflictos armados y restauración de paz dentro de las Naciones Unidas y las atrocidades que habían ocurrido justo ahí atrajeron la opinión e indignación pública; asimismo, el Obispo Carlos Felipe Ximenes Belo y el ex canciller José Ramos Horta, fervientes defensores de las causas justas ganaron el Premio Nobel de la Paz en 1996, por su ejemplar lucha por la justicia y libertad.
Ahora bien, el viaje a Timor Oriental implica desde prácticamente cualquier parte del mundo muchas horas de vuelo, trasbordos necesarios y también largos ratos de espera; sin embargo y a pesar de algunas noticias amarillistas acerca de los índices de criminalidad, no es un lugar menos seguro que muchos otros destinos más populares y turísticos del Sudeste asiático, como por ejemplo Indonesia, Malasia o Filipinas y no sólo las autoridades locales, sino también el pueblo de Timor Oriental reconoce la importancia del turismo internacional. En la actualidad este joven país trata de crecer y desarrollarse como todas las naciones y el visitante occidental tiene que estar dispuesto a sobrellevar marcados contrastes y hasta conformarse con menos confort y lujos, a cambio de vivir experiencias únicas en una región lejana, que aún carece de muchos servicios y comodidades; por ejemplo, la conectividad a la red ya ha llegado a Dili, su ciudad capital, pero aún no alcanza gran parte de la región. Pero a cambio de perderse por algunos días el mundo cibernético, escuchará leyendas, historias y poemas fantásticos que son contados en la lengua nativa, el “Tetun” por los mayores que recuerdan cocodrilos gigantes, milagros y espectáculos naturales. A su vez, las tupidas selvas tropicales y las regiones montañosas de la isla albergan un sinnúmero de especies exóticas poco vistas en los zoológicos y parques del mundo. En este escenario natural al aire libre se presenta la magia con una triple función: la de sus grupos étnicos, descendientes de los malayos, papúes y europeos, de los que muchos aún viven en las casas tradicionales en Fataluku con tótems, también conocidos como “Uma lulik” (“casas sagradas”) y “Lee teintu” (“casas con piernas”), construidas sobre grandes postes de madera, la de sus extraordinarios paisajes con una vasta biodiversidad y la de su folklor con vestimentas típicas de “Sarong” y “Tais” (rebosos), muchas veces reunidos en sus mercados muy coloridos donde se pueden adquirir aromáticos cafés, especias, frutas y verduras. Por fin, el intrépido aventurero también puede encontrar cerca de la comunidad de Com, en la punta Este, playas aún vírgenes con palmeras e inexplorados arrecifes de coral, el espectáculo de ballenas y delfines juguetones, así como fieros cocodrilos en los lagos circundantes, atractivos que seguramente recompensarán “Un largo camino hacia Timor Oriental” y con ello, el sueño hecho realidad de una verdadera aventura vivida…
P.S. Para información geográfica e histórica http://www.todoatlas.com/timor.html
Sobre las Misiones de Paz de las Naciones Unidas: http://www.un.org/es/peacekeeping/missions/past/unmit/index.shtml
Para los aventureros http://www.spiegel.de/reise/fernweh/osttimor-als-urlaubsziel-ein-land-wartet-auf-touristen-a-871226.html