Crisol Internacional: “Un padre libanés…”
Casi siempre se escuchan alabanzas y elogios sobre las madres, mujeres amorosas, abnegadas y asombrosas en mil formas, que con su labor, esfuerzo y cariño cotidiano han hecho una verdadera diferencia en el mundo, pero pocas veces se rinde un tributo tan amplio a los padres que en su gran mayoría son igualmente responsables y trabajadores. Paradójicamente nos encontramos actualmente ante una sociedad llena de encrucijadas que reclama la equidad de género y la emancipación de la mujer, y que en otro extremo lo esconde. Por lo general es una balanza que se inclina hacia un lado o el otro; es decir, se carga vehemente a la defensa de las mujeres y sus derechos o bien sigue estándares y reglas machistas. Ojalá que algún día nos diéramos cuenta que el verdadero balance se encuentra en el equilibrio de las fuerzas, cuando el péndulo de las opiniones y argumentos se detiene a medio camino para indicarnos que la armonía se encuentra en el diálogo y la colaboración mutua y que la igualdad consiste en la garantía y el respeto a los mismos derechos para ambos: hombres y mujeres…
En este contexto y como expresa bien el viejo dicho “Honor, a quien honor merece”, habrá muchos padres que realmente merecen ser recordados y/o festejados este 18 de Junio, día en que se celebra el “Día del Padre” en México y en otros 80 países. La paternidad en tiempos modernos ha adquirido muchas facetas y con ello nuevas caras y especialmente en Occidente ha pasado de la idea del padre como la figura central y autoritaria del seno familiar, ocupado principalmente del progreso y bienestar material, de “tener que ser” la persona más respetada y la que en el entorno familiar “sabía todo” a una imagen más liberal, abierta y tolerante. Así, el padre del nuevo milenio se ha tenido que adaptar a muchas circunstancias diferentes como el cambiante rol de la mujer y también al avance tecnológico, en el que dominan las redes sociales y las “apps” para la nueva interacción social. Además ocurre a veces que para que él pueda re-establecer la comunicación con sus hijos, ahora tiene que atreverse a preguntar: “A ver hijo/a, explícame cómo se usa este programa.” El mundo actual ha definitivamente cambiado y es DIFERENTE al mundo de hace un par de décadas, resultado del mismo progreso de la humanidad y la evolución de las sociedades. Sin embargo, hay valores, principios y virtudes que permanecen y trascienden generaciones y tiempos y que bien merecen ser rescatados y conservados para el futuro.
Aún existen los héroes anónimos en todo el mundo, alguien capaz de enfrentarse a las dificultades de la vida, sin pedir nada cambio y cuyo ejemplo deja una huella positiva en los demás. La historia de Adel Termos, padre libanés de 32 años es una historia fuerte y trágica, pero a la vez un recordatorio profundo sobre lo que pueda significar ser padre. Muchos de nosotros recordamos con tristeza los lamentables atentados recientes en varias partes del mundo, pero sólo algunos particularmente nos acordamos de lo sucedido en París en Noviembre del 2015. Al respecto, solo muy pocos se enteraron de que algunos días después ocurrieron varios ataques suicidas provocados por el Estado Islámico (ISIS) en Beirut, la ciudad capital de Líbano, que cobraron 41 vidas, más de 200 heridos y donde muchos más hubieran muerto o sufrido si no hubiera sido por el valor de un solo hombre, Adel Termos. Este hombre visitaba en compañía de su pequeña hija el mercado público, cuando escuchó el ruido de una explosión y vio que un hombre vestido con un chaleco cubierto de explosivos se aproximaba a la multitud y sin pensarlo dos veces… él se lanzó sobre el atacante, lo derribó y pocos segundos después se activó el explosivo. Ese padre dio su vida por la de su hija y salvó con este acto heroico a muchas otras personas desconocidas. Sin embargo, no se iluminaron edificios emblemáticos con colores de la bandera nacional en Beirut, sino se guardó luto durante varios días, recordando los hechos, dejándonos una profunda lección sobre el amor y el sacrificio de un padre libanes…
Cada padre reacciona diferente ante situaciones extremas, pero lo cierto es que la naturaleza nos ha dotado a todos con mecanismos de defensa, tanto propia como para la de nuestros seres queridos y probablemente también de otros seres aunque sean desconocidos. Según estudios antropológicos sobre el concepto de la paternidad, ésta varía según las diferentes culturas y el grado de evolución. Pero lo cierto es que a pesar de muchos estereotipos y prejuicios creados, que los padres libaneses consideran a los “hijos e hijas como sagrados”; proteger, proveer y educarlos en un ambiente rodeado por tensiones y hostilidades políticas externas como las que vienen ocurriendo en Siria, ubicado al Norte de ese país e Israel en el Sur, más las problemáticas internas como lo han sido por años la constante inestabilidad del propio Líbano, representa una verdadera proeza cotidiana para cualquier individuo en esa región y más aún para un padre que simplemente se esfuerza por ser bueno…
La historia muestra que los libaneses provienen de muchos pueblos y grandes civilizaciones como lo fueron los fenicios, asirios, griegos, romanos, europeos y árabes. Fueron ellos los que impulsaron importantes actividades comerciales desde tiempos remotos y su diáspora fue motivada por causas políticas y económicas. Líbano sigue siendo uno de los países más pequeños que a lo largo de siete mil años de historia ha tenido que sobrevivir invasiones, guerras y múltiples conflictos y que a pesar de ello, su carácter se refleja a través de su símbolo nacional, el cedro milenario, que está grabado en su bandera nacional y que simboliza el extraordinario valor y fortaleza de la familia. El Líbano moderno emergió de la colonia francesa,hecho que explica una mayor apertura hacia Occidente, así como también, la división de diferentes creencias y costumbres entre musulmanes y cristianos, que como sabemos manifiestan diferentes estilos en la manera de criar y educar a los hijos. Si el mundo actual, a pesar de toda la violencia que poco a poco lo empieza a desgarrar, fuera un poco más sensible, escucharíamos con mayor atención los reclamos de PAZ, no solamente de un ejemplar “Padre libanés”, sino de todo un ejército de padres en todo el mundo, dispuestos a reconocer y cambiar errores del pasado, motivando una educación de libertad y responsabilidad en vez de la arcaica dominación absoluta...
P.S.: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/11/151117_libano_ataques_padre_intercepto_suicida_ep
https://mmhaler.files.wordpress.com/.../cesar-estrella-una-exploracion-de-la-figura-del padre
https://www.aciprensa.com/recursos/que-significa-ser-padre-hoy-287/
