Crisol Internacional: “Un verdadero encuentro con el pasado, Bahréin”
Si de protocolos y códigos de conducta se tratara, existen una infinidad de reglas y de normas sociales, como las hay también de regiones, religiones y sociedades. Desde la antigüedad han existido reglas para la buena convivencia y muchas de ellas evolucionaron a la par, o bien derivadas de las religiones y del desarrollo cronológico de las grandes civilizaciones. En un determinado momento de la historia del Cercano Oriente Antiguo, las sociedades con jefaturas preexistentes evolucionan progresivamente de la aldea a la ciudad y de éstas al Estado, entre el VI y el IV milenio A.C se asumió la necesidad de que un grupo humano quedara liberado del trabajo manual para conformar el gobierno. Un gobierno que en todo el territorio quedaría además estrechamente vinculado a la religión. El rasgo característico y común fue “La Monarquía” tanto en la antigua Mesopotamia, donde lo que hoy es parte de Irak, Turquía y Siria, como también en Egipto, donde la figura de un rey, denominado Faraón y dotado de muy altas atribuciones ejercería además del gobierno el ser el intermediario entre los dioses y con el hombres y la naturaleza. Estos conceptos se convirtieron en los antecedentes históricos de los Estados modernos de hoy que combinan sus tradiciones con el progreso actual.
Los Estados del Medio Oriente, mágicos y opulentos para algunos o bien, sombríos para otros, en su gran mayoría y a pesar del vertiginoso cambio social y tecnológico siguen cultivando costumbres y códigos de conducta de sus antepasados. Bahréin, oficialmente Reino de Bahréin, un estado insular perteneciente a Asia, ubicado en la costa Este del Golfo Pérsico, al Oeste de Arabia Saudita y al Sureste de la península de Catar y sin duda es un claro ejemplo de ello. A pesar de que Bahréin es actualmente un estado bastante moderno que se ha desarrollado rápidamente, los habitantes del lugar no dejan de referirse a las costumbres de sus antepasados y observan atentamente todas sus tradiciones. Desde hace tiempo ellos aspiran al perfeccionamiento moral y espiritual y en el fondo de esas doctrinas espirituales están las normas del Islam. Los jóvenes se refieren a los mayores con gran respeto y acatan las decisiones importantes sólo con su permiso. Los órdenes religiosos no permiten a los habitantes del lugar comer la carne de cerdo y tomar las bebidas alcohólicas. El fumar no es aprobado pero tampoco existe al respecto una prohibición rigurosa.
A la vez la ropa de los habitantes del lugar es también muy original y tradicional. Por ejemplo, las mujeres llevan la ropa espaciosa, que literalmente encierra el cuerpo de la cabeza hasta los dedos de los pies, la vestimenta nacional femenina aceptada es llamada «абая». El atributo indispensable de esta vestimenta es el pañuelo en la cabeza, con el que las mujeres del Bahréin cubren la cara de las miradas extrañas. Mientras que los hombres llevan también los prendas holgadas, las camisas en capas y también entre los representantes masculinos se usan los pañuelos de cabeza, pero éstos sólo cubren la partesuperior. Hay batas y vestiduras diferentes para todas las ocasiones y estaciones del año como ocurre además igualmente en gran parte de Oriente.
Ahora bien, al viajar como forastero hacia estas latitudes es necesario familiarizarse antes con las reglas básicas locales y que los órdenes tradicionales se conozcan parcialmente. Así y sin exagerar, el código de vestimenta es muy recomendable tomarlo en cuenta, además de algunas consideraciones para no lastimar u ofender por desconocimiento alguna costumbre milenaria. La regla de oro, que ayuda a evitar conflictos es, no aparecer en las calles en vestidos escotados y llamativos, las acciones semejantes pueden causar la indignación y simplemente ser interpretados incorrectamente. En cuanto a otras costumbres las bebidas alcohólicas como por ejemplo el típico aguardiente se vende en las tiendas locales y se sirve en los restaurantes pero… beberlo en los lugares públicos está rigurosamente prohibido!
Cultivando el respeto y la tradición habrá también que tomar en cuenta que al visitar los templos y mezquitas, que esto es solamente posible con la ropa adecuada que corresponde y que debe cubrir máximamente y ser cerrado; es decir, cubrirse totalmente piernas y brazos. Asimismo ante la entrada hay que quitarse el calzado y durante el recorrido de la mezquita no se puede molestar a los que rezan y es posible dar una vuelta alrededor solamente detrás de los fieles, caminando en silencio y en orden. Es definitivamente un momento de máximo respeto a la religión y a todas las prácticas que de ella se derivan.
Los habitantes del Bahréin son conocidos por sus gestos hospitalarios y amistosos y por eso no hay que negarse a la invitación de tomar una tacita del té o el café que se toma a todas horas y que siempre representan un verdadero ritual delicioso y característico del mundo árabe. Otro rasgo nacional muy notable es la presencia de medinas y mercados locales. En ellas el viajero puede encontrar la increíble fusión de la historia, tradición y costumbres milenarias y de poder circular por ellas todo el día, hacer nuevos amigos, volver a tomar el café o té y convivir en una cultura pura y en lugares llenos de histórica curiosidad, religiosa y natural. En Bahréin aún se puede admirar el “Árbol de la Vida”, símbolo permanente de su Estado, una acacia que es y se ve simplemente asombrosa, la edad de la planta supera cuatro centenares de años y una de sus leyendas dice que la acacia es el único árbol que ha quedado vivo del jardín enorme del Edén, que en tiempos pasados ocupaba la mayor parte de la isla, confirmando con lo dicho que es un lugar lleno de un pasado histórico, religioso y natural, donde aún es posible celebrar “Un verdadero encuentro con el pasado”…
P.S.:https://confilegal.com/20160824-primer-codigo-legal-la-humanidad-fue-escrito-piedra/, https://www.protocolo.org/internacional/asia-bahrein-bahrain.html, http://www.orangesmile.com/guia-turistica/manama/cultura--784833.htm