Crisol Internacional: “Una parada en la legendaria Ruta de la Seda…Turkmenistán”
Siempre puede haber cierta polémica y controversia sobre la veracidad de los hechos históricos y por esa misma razón abundan los ejemplos sobre las interpretaciones ambiguas de datos, acontecimientos, biografías y particularmente los errores atribuidos a traducciones inadecuadas. En el caso de la legendaria historia sobre la “Ruta de la Seda” también existen muchas versiones y distintos puntos de vista o contrastantes acerca de los sitios geográficos, los personajes que la descubrieron y recorrieron y especialmente cómo comerciaban. Lo cierto es que hace más de 21 siglos se había establecido una extraordinaria ruta comercial con necesarios paraderos que en búsqueda de bienes valiosos riquezas y fortuna conectaban a tres continentes: Europa, África y Asia. Abarcando enormes distancias desde el Imperio chino hacia Mongolia, la India, Persia, Arabia, Siria, Turquía y vía el Noroeste de África (Somalia y Etiopía) hasta el corazón de Europa. En estas rutas se emprendían largas expediciones que significaban riesgos, mucho agotamiento físico y mental y sin duda múltiples aventuras propias de narraciones, libros y hasta de películas. A pesar de las grandes distancias, los mares y desiertos, las tempestades y la naturaleza misma y de los riesgos y peligros que implicaba su recorrido, siempre había valientes negociantes que estaban dispuestos a iniciar la aventura y cruzar los continentes.
En aquellos tiempos la ciudad de Merv (hoy conocida como Mery) en la actual República de los Estados Independientes de Turkmenistán ( 1991) representaba por su ubicación una de las ciudades islámicas más relevantes, ya que se sitúa justo en la encrucijada de las grandes civilizaciones de su época y era una parada central en la Ruta de la Seda. Interesantemente esta peculiar región del mundo, situada en Asia Central, ha estado habitada desde la antigüedad por las tribus turcomanas que se dedicaban a la cría de caballos, Alejandro Magno dominó estas tierras hasta que sucumbió ante los persas y posteriormente el Imperio Macedonio que se expandió estratégicamente por Asía. Igualmente por esa ubicación, la historia pasada y presente de Turkmenistán está marcada como pocas naciones por la existencia de muchos conflictos bélicos como: la resistencia ante los invasores romanos, la ocupación a principios del siglo XVIII del Califato árabe que convirtiera la región al Islam, la intrusión y división por parte de los mongoles, la integración al Imperio Timur y la adhesión a fines del siglo XIX al Imperio zarista de Rusia, para posteriormente formar parte de la Unión Soviética hasta 1991. Pocos países pueden contar tantas historias de sucesos políticos relevantes como Turkmenistán, siempre en medio de entre varias culturas, credos, religiones y conflictos para irse poco a poco forjando su propia identidad.
Merv era espléndida como ciudad en su época un oasis en medio del gran desierto del Karakum, que cubre el 80% del territorio nacional e indudablemente fue una de los grandes centros del mundo islámico, junto con Damasco, Bagdad y el Cairo. Merv de hecho se llamaba “Mary-i-shahjahan” o traducido del árabe “Mery, la reina del mundo”, ya que en el siglo XII fue la ciudad más poblada de la Tierra teniendo su apogeo político y comercial entre los siglos XI y XIII. La muralla que rodeaba la ciudad contaba con una altura de 40 metros y era comparativamente más alta que la Gran Muralla China, pero a diferencia de esta estaba construida con adobe que tras el paso del tiempo se derruyó. Hoy quedan ruinas misteriosas, muchos recuerdos y la importante y laudable distinción de formar para siempre parte del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO…
Turkmenistán, poco conocido por los viajeros de Occidente, alberga un gran número de monumentos fascinantes de la Edad del Bronce, paisajes desérticos extraordinarios y como ya se ha comentado, era el eje central o nudo principal en la Gran Ruta de la Seda. El desarrollo de una identidad nacional turkmena se inició con la llegada de los pueblos turcos y sus descendientes que se establecieron como etnias como los Teke, Yomut, Ersary, Saryk y Chowdur , los que a pesar del paso del tiempo y el progreso de la era moderna han conservado sus tradiciones y costumbres tribales como son sus bailes y festivales.
La Ruta de la Seda represento además de un largo y emocionante viaje en caravana entre Occidente y Oriente, un corredor de ideas, conocimientos, de credos, principalmente propagando los fundamentos del Budismo e Islamismo, ya que esto ocurrió mucho antes de que el Cristianismo se difundiera en estas zonas. Este apasionante viaje a través de áridos desiertos, infinitas planicies y montañas de nieves eternas, terminando en la ciudad de Xian, la antigua Chang´an que fue el centro imperial chino antes de Pekín. A pesar de todas las fatigas y agotamientos que haya implicado recorrer el largo camino, la Ruta de la Seda simboliza a la fecha uno de los mayores logros en la historia y evolución de las civilizaciones. Turkmenistán fue uno de los países más relevantes en este proceso formativo y evolutivo, muti- cultural y económico, ya que sus oasis permitieron descanso y reabastecimiento para sus viajeros. El pionero de la Ruta de la Seda fue Chzan Tsan, diplomático chino que vivió en el siglo I A.C. descubriendo el potencial comercial de las monedas chinas, del bronce y sobre todo de los gusanos de seda proveniente de China. Muchos siglos después, durante la Edad Media (1355) el mercader italiano Franchesco Pegolotti salió desde Florencia para viajar y explorar durante ocho años el gran camino de la seda y publicar posteriormente su obra titulada “La práctica comercial, o un tratado en la división de la tierra, las medidas comerciales, y otras cosas el conocimiento de las cuales es necesario para los comerciantes de todos los países", que se volvió una importante guía para el comercio exterior de Italia. Como hayan sido las aventuras y penurias de aquellos exploradores y mercaderes, cuando Merv fue reconocida como Patrimonio para la Humanidad por la UNESCO en 1999, se declaró también como “UNA RUTA DEL DIALOGO, DE LA COMPRENSIÓN MUTUA Y DEL REACERCAMIENTO DE CULTURAS”, que en la actualidad paradójica y tristemente está rodeada por constantes conflictos, que nos sugieren hacer “Una parada en la legendaria Ruta de la Seda… en Turkmenistán” para volver a valorar el mundo como uno solo… P.S.: Sobre la Ruta de la Seda:
http://www.mirutadelaseda.com/2154/turkmenistans-silk-road/?lang=es, http://www.rutas10.com/asia-central-ruta-seda/turkmenistan/ http://www.nationalgeographic.com.es/viajes/grandes-reportajes/la-ruta-de-la-seda_9588 http://www.orexca.com/spa/silkroad.php