Crónicas sudcalifornianas, del autor Eligio Moisés Coronado: APLICAR ESTAÑO DE NUEVO
Una vez conocidos los resultados de los comicios recientes, y en tanto son dirimidas por las instancias respectivas las controversias que originó una cuestionada unanimidad que aderezaron presuntas violaciones a la ley correspondiente, es necesario que todos los sudcalifornianos entremos en un proceso de sosiego merecido al final de la etapa de inquietudes que experimentamos ante la inminencia de elegir los relevos en las responsabilidades gubernativas estatales y municipales, así como en las representaciones federales, que llevaron a la crispación y el enfrentamiento, en algunos casos con expresiones francamente inadecuadas.
Luego del recuento de daños deberemos concentrarnos en aliviar las heridas infligidas y procurar su cicatrización en el periodo más breve posible, porque es preciso volver a la normalidad y retomar las acciones del desarrollo común que suspendió la lucha por el poder, desprovistos de sentimientos negativos y actitudes revanchistas que sólo crearían un entorno de perseguidores y perseguidos que ya sufrió lamentablemente la comunidad estatal en los primeros años de este siglo.
En el nuevo clima social tendrá que concurrir preponderantemente la política de verdad, a secas y sin adjetivos, que es acuerdo, convenio, tolerancia, que establece, por su propia naturaleza, las condiciones para el entendimiento que de ningún modo obliga a la coincidencia, pero sí al arreglo en la diversidad y en el orden.
En los mismos términos de política, los ganadores deben entender que si en su elección hubo mayoría, en ningún caso se dio la totalidad de voluntades; es decir que frente a las acciones de gobierno estará un segmento de la población interesado en opinar, señalar desviaciones, omisiones y errores.
Desde sus posiciones, las oposiciones deberán estar tomando desde hoy las providencias que les corresponden en el concierto comunitario y que el derecho les concede para sumarse o rechazar todo aquello derivado de las determinaciones que tome la gente instalada en el mando.
Cuando los trastos de peltre reciben golpes se producen en ellos abolladuras y oxidaciones donde se pierden partes de la cubierta hecha con aleación principalmente de estaño. En el transcurso de su ya larga historia, la colectividad de BCS ha sido dañada severamente algunas veces y ha debido aplicarse, como a los trastos de peltre, el estaño necesario.
Es indispensable ahora, pues, y de inmediato, restañar las nuevas heridas.
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Alejandra