Cuando el 2014 inició el dinosaurio todavía estaba allí

Ha arribado a nuestro calendario, el  2014 y viene cargado, como suele ocurrir cada vez que comienza un nuevo año, de buenos propósitos,  que van desde dejar de fumar hasta, quizás, revertir la reforma fiscal, cuyo corte neoliberal se dejó sentir, vía el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), en el aumento al precio de aquellos alimentos cuyo contenido calórico sea mayor a 275 kilocalorías en 100 gramos, entre los que se encuentra, por ejemplo, la rosca de reyes

Desde luego, puede ser que usted haya decidido ponerse a dieta y no comer por unos meses pan dulce, sin embargo, debe tomar en cuenta que se analiza ya el contenido calórico del queso, la carne de res, el cerdo, así como el pollo, por lo que a menos que esté dispuesto a acompañar sus ensaladas con tortillas o bolillos, que son productos libres de impuestos, también lo alcanzará el alza de precios en los alimentos.

De igual manera la entrada en vigor de la reforma fiscal trastocará la alimentación de sus mascotas, ya que el alimento de éstas tuvo un aumento del 16% en el Impuesto al Valor Agregado (IVA).

Ahora, puede ser que frente a tales circunstancias usted se encuentra entre el 20% de los mexicanos que más ingresos obtienen, nomás no olvide que quienes ganen 750 mil pesos al año pagarán el 30 por ciento de Impuesto Sobre la Renta (ISR); quienes obtengan entre 750 mil pesos y un millón al año, pagarán 32 por ciento; quienes ganen entre 1 y 3 millones al año, 34 por ciento y,  finalmente, los que superen la última cifra se les gravará el 35 por ciento de dicho impuesto.

Si todo esto le parece ya insoportable y está pensando en trasladarse a algún lugar lejano, recuerde que a partir del primero de enero el litro de Magna se vende a $12.33 y el litro de Premium a $12.95, por lo que el transporte terrestre se ha vuelto más caro.

Resulta falso, pues, que la reforma fiscal construya un México más próspero y equitativo, como se atreve a pregonar la oficina presidencial sobre el particular, pero que le voy a contar a usted revise los costos en el súper, cheque su bolsillo a final de enero.

Este 2014 el dinosaurio, que reúne a los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática  en el Pacto por México, incluso cuando este último se diga ahora traicionado, sigue vivo y frente a él sólo una ciudadanía activa, informada y dispuesta a protestar de manera pacífica cuantas veces sea necesario, puede oponer resistencia y brindar las propuestas de cambio que México, y Baja California Sur, necesitan.