Cultura sudcalifornia: 5 POSTRES CHOYEROS IDEALES PARA OTOÑO
Sin duda, en la gastronomía sudcaliforniana se nutre en gran medida de los dulces y postres típicos regionales, los cuales provienen en su mayoría de las cocinas tradicionales situadas en las zonas rurales colindantes con las regiones serranas; ya sea al sur de nuestra península o al norte.
Entre la variedad de postres choyeros, encontramos preparaciones cuyo ingrediente principal son frutos o verduras de temporada como: dátiles, mangos, pithayas, calabazas, piñones, etc.
Es por eso que en esta ocasión queremos compartirte 5 postres que amarás preparar/buscar en esta temporada de otoño:
1. Dulce de calabaza criolla. La calabaza criolla se da en muchas huertas locales y es aprovechada por muchos para preparar el delicioso "colache" en su versión salada o bien el famosísimo dulce de calabaza que a más de uno le encanta disfrutar con su buen vaso de leche fresca.
2. Melcocha
Es un dulce elaborado con piloncillo o azúcar, muy poca agua y el jugo de algún cítrico, por ejemplo limón, se estira hasta obtener la forma y características deseadas para determinar la fuerza necesaria para realizar el estiramiento de la masa de melcocha depende de cada persona el proceso a realizar, para condimentar se puede incorporar maní (cacahuate), vainilla, canela, ajonjolí, nueces o coco rallado, así como diversidad de esencias y saborizantes, como anís, vainilla, menta, etcétera.
3. Chilacayote: Es un tipo de calabaza que proviene de la familia de las cucurbitáceas y se caracterizan por ser plantas trepadoras y rastreras, el dulce lleva azúcar, agua, cal y chilacayotes lavados y pelados, se mezclan y hierven dejando secar posteriormente por 8 horas hasta secarse.
4. Galletas roncadoras
Se les llama “roncadoras” por el sonido que producen al morderlas, ya que son bastante crujientes; esto se debe a que pasan por un doble horneado para que queden completamente secas y dicha preparación tiene que ver con su remoto origen. Los navegantes, al pasar varias semanas y meses en el mar, tuvieron la necesidad de conseguir un alimento que se pudiera conservar durante mucho tiempo; debido a la escasez de comida habían optado por el pan, pero como su duración era poca en comparación con los periodos que pasaban en altamar, la doble cocción del pan eliminaba toda humedad en las mismas y lo hacía más duradero, evitando así la aparición del moho, con el paso del tiempo el nombre cambio de pan de barco o pan de pirata a galleta roncadora, se antojan remojandolas en un buen café.
5. Dulce de higo. Es una conserva muy popular para esta época, ideal para usar los higos que ya están muy maduros y darles un uso. Lleva algunas horas de cocción, azúcar, canela.