Cultura sudcalifornia: LOS DÁTILES
El dátil sudcaliforniano o dátil criollo es uno de los más manjares que más sobresale de la cocina regional, usualmente se disfruta enmielado, acompañado de una rebanada de queso de rancho o un vaso de leche, o en deliciosos panes y pasteles. Desde tiempos lejanos, este delicioso fruto seco ha servido como un complemento nutricional para las familias de las comunidades rurales del norte del estado.
Las palmeras datileras (Phoenix dactylifera) son originaras de África y Medio Oriente, pero con la conquista musulmana de la península ibérica se extendió el cultivo de palmas datileras en España y posteriormente, muchos siglos después llegaron a Baja California Sur con los misioneros jesuitas en el siglo XVII, quienes aprovecharon las condiciones favorables de los oasis para cosechar este fruto rico en fibra, vitaminas y minerales.
Actualmente los dátiles son muy valorados tanto por los sudcalifornios como en el mercado extranjero, se cultivan con gran éxito en los bellos poblados de San Miguel y San José de Comondú, aunque es el municipio de Mulegé el principal productor, ya que cada año se cosechan decenas de toneladas, principalmente en el ejido Alfredo V. Bonfil y San Ignacio.
El tradicional fruto de la palmera datilera es un alimento libre de grasas y colesterol malo, combate la anemia, fortalece los huesos y es una grandiosa fuente de energía, ya que contienen azúcares naturales, pero con un bajo índice glucémico.
Los sabrosos dátiles también aportan nutrientes esenciales al organismo como: potasio, fosforo, calcio, hierro y zinc; y vitaminas A, B1, B2, B6 y Acido ascórbico (vitamina C).
Y tú, ¿cómo disfrutas de este manjar que nos regalan los oasis de B.C.S.?