Diálogos en pareja: Infidelidad
Sabemos que una de las cosas más difíciles que pueden pasar en una relación es sufrir de una infidelidad; independientemente del grado o tipo del que este se trate, es una ruptura de muchas ideas o paradigmas que se habían estado formando a lo largo de la relación y por ello se vuelve uno de los procesos más difíciles de afrontar.
Pero ¿Qué debemos considerar como una infidelidad? Pues la infidelidad o engaño se trata de todas aquellas acciones afectuosas del tipo romántico que uno realiza fuera de la relación sentimental oficial, también se considera como una falta de lealtad o un quebrantamiento del compromiso moral que uno ha decidido tener con la otra persona.
Sin embargo, cuestiones de infidelidad se pueden tomar en cuenta una gran variedad de aspectos que van desde lo emocional hasta lo físico. Por ejemplo, la infidelidad emocional trata del desplazamiento sentimental de la pareja a causa de la presciencia de otras personas, animales u objetos. En este tipo de infidelidad no siempre se llega a un encuentro íntimo sexual, sin embargo en esta se va restando prioridad que se tiene a la pareja, llegando incluso al abandono.
De algo que si estamos seguros es que una traición es una traición al fin y acabo, y ésta termina lastimando a las personas involucradas. Por un lado, es muy difícil que una persona pueda restablecer la confianza que antes se tenía. Y por otro, la culpa y la decepción se convierten en cargas muy pesadas que son muy difíciles de superar.
Algo que debes tener en cuenta que si has sufrido de una infidelidad que no se trata completamente de ti. De hecho, muchos especialistas en el tema aseguran que cuando se llega a los límites del engaño, tiene que ver principalmente con los problemas dentro del autodenominado infiel.
¿Y ahora qué sigue?
Una vez que has descubierto el engaño por parte de tu pareja sentimental te queda por decidir si pueden continuar en esa relación o no, pues los valores como el respeto, la confianza y el amor se han visto profanados de manera terrible.
A la larga, esto podría causar más problemas de los que ya se tienen y ambos podrían salir realmente lastimados si no saben cómo lidiar con esta situación. Te recomendamos que antes de decidir cualquiera de las dos opciones te tomes un tiempo de “duelo” en el que puedas sanar tu corazón y tomar las fuerzas necesarias para afrontar esta nueva realidad.
¡Qué te perdone tu abuela!
Varias de las preguntas más frecuentes acerca de éste tema hacen referencia al perdón, es decir, ¿Se debe realmente perdonar una infidelidad? ¿Cómo debería perdonar a mi pareja? Si lo perdono ¿Nuestra relación podría seguir adelante? Entre otras tantas, por eso a continuación te hablaremos al respecto.
En la cultura mexicana, desde hace muchos años, a muchas mujeres se les había enseñado que una debía aceptar los “errores” de sus maridos por “amor” o quizá temor a la crítica y el rechazo. Hoy en día esta idea nos parece absolutamente ridícula pues no importa si eres hombre, mujer o quimera uno como persona no debe aceptar menos de lo que merece y nadie merece ser lastimado de esa manera.
Además, la religión ha tenido un papel importante en el concepto del perdón pues no importa que cosa hayas hecho en tu vida siempre obtendrás la redención de tus pecados. Por lo tanto, se nos ha enseñado que debemos perdonar a nuestros semejantes por todos sus actos de la misma manera.
Y entonces nos surge la duda ¿es realmente necesario perdonar un engaño? La respuesta más lógica es un absoluto y rotundo no, pues tú como persona estás en tu derecho de decidir si quieres perdonar o no a tus semejantes. Y más en estos casos, que perdonar significa aceptar el daño que otro te ha hecho de manera consiente.
Una segunda oportunidad.
Por otro lado, existen muchas parejas que deciden trabajar esta situación de manera formidable, afrontando el perdón y generando una nueva etapa en sus vidas. Lamentablemente la mayoría de los casos terminan en separación, pero no todo está perdido existen parejas que han logrado superar el bache y se encuentran más felices que nunca.
Algunos dicen que después del engaño hay que comenzar una nueva relación, dedican todo su tiempo y esfuerzo en ir construyendo la confianza, como si estuvieran empezando desde cero incluso muchos de ellos asisten a terapias individuales y de pareja que les ayudan a afrontar el trago amargo.
Al final, no importa cuál sea la dedición que tomes pues después de la nube gris podrás ver un nuevo sol. Seguramente que con tiempo, paciencia y mucho amor propio volverás a disfrutar de las relaciones en pareja y te encontrarás con todo eso que tanto mereces.
Esperamos que este artículo haya sido de tu agrado y si tienes alguna duda o comentario nos lo puedes hacer llegar a través de nuestra página de Facebook. La próxima semana estaremos discutiendo todos puntos de vista. ¡Hasta la próxima!
Material adicional
Estimados lectores:
Hace unos años pensaba que se requería de mucho carácter y valor afrontar una infidelidad (y sus consecuencias), incluso llegue a pensar se debía perdonar al “infiel” por el simple hecho de ser un ser humano, es decir, con la justificación de que cualquiera puede cometer un error. Sin embargo, después de muchas platicas acompañadas de grandes amistades y un delicioso café, me di cuenta que perdonar la infidelidad a ojo ciego es engañarse a uno mismo. Pues siempre existirá un grado de incertidumbre, desconfianza y dolor.
Sin duda creo que existen personas maravillosas con el hermoso don de perdonar y junto a eso sanar sus heridas completamente, pero en mi caso (una persona que se encuentra en constante búsqueda del amor propio) es mucho más sano cortar por las buenas y luchar por mi propia voz.
Por eso los invito a que externen sus emociones con aquellos en los que confían, pues las palabras ajenas a veces ayudan más que la propia autocritica, en especial en esos momentos en los que comienzas a dudar de tu propia persona.