El narcocorrido
Origen e influencia
Como en muchos ámbitos, México sobresale ante los demás países como uno de los más ricos. Por ejemplo, la gastronomía, sus culturas indígenas y sus riquezas naturales. La música entra como un excelente exponente así como la pintura, la poesía, el teatro o el baile tradicional. A mí siempre me ha llamado la atención el corrido, y ahora, que muchas generaciones piensan que es lo mismo, llega: El narcocorrido.
El corrido siempre fue un medio de expresión de las clases sociales más bajas en México, originadas a finales del siglo XIX cuando miles de inmigrantes europeos llegaban al norte del país a establecerse. Fue entonces cuando el mexicano integró las historias revolucionarias o de alguna situación en especial de ese contexto tan violento en el que se vivía.
Hoy surge el narcocorrido, un subgénero, que en vez de relatar historias revolucionarias o contar sobre algún héroe nacional, relata la vida y las hazañas de personajes vinculados con el narcotráfico. Se dice que algunos capos pagan a grupos para que les compongan sus propias canciones. También relatan datos personales, pintándolos como verdaderos héroes, criminales que atentan contra la salud y paz social, en su mayoría, de la mano de gobernantes para protegerse.
El narcocorrido, corrido o simplemente el género norteño actual va de la mano con alcohol, drogas, joyería pesada, promiscuidad e infidelidades, automóviles altos y violencia. No estamos exagerando, hace falta escuchar con atención las letras que hoy los adolescentes escuchan en sus auriculares y fiestas.
En lo personal, no tengo ningún problema con todo esto, cada quien escucha lo que quiere. El detalle importante es que los adolescentes están escuchando esa música y viendo los videoclips en youtube o en la tv sin restricción o censura, las letras de las canciones presumen dinero, armas y mujeres en cantidad, implementando un estereotipo y estimulando su manera de pensar sobre violencia, adoptándola como algo normal y posible en su futuro.
Hemos dejado a nuestros hijos libertad absoluta en sus gustos musicales, pero olvidan que la música hace sentir, imaginar, desear, llorar y reír. Para eso es el arte.
“Las canciones te recuerdan cosas, las canciones son como los olores, te transportan” – Bono, U2.
Hace un par de días escuché una canción llamada “¿Qué tiene de malo?”, en donde intentaban justificar que el gusto se rompe en géneros, que solo se divertían, que nunca habían matado a alguien y que ellos son libres y que se gastan su dinero en lo que quieren. Pero se equivocaron y se siguen equivocando. ¿Por qué? Porque vivimos en un país podrido y hundido en la mediocridad e ignorancia de su gente, México vive peleándose entre sí y es incapaz de unirse bajo una misma bandera y tú no puedes darte el lujo de promocionar letras violentas, llenas de adicciones a las drogas, mujeres y vida nocturna. En dicho video se aprecian trajes, botas, joyería, sobreros, caballos, autos, alcoholismo, tabaquismo y, señalada de manera explícita, la mujer como objeto decorativo y sexual.
“Yo escucho corridos y no soy narco” El punto es que las nuevas generaciones están creciendo en este contexto y lo adoptan como tal, como las distintas religiones. Si naces en Arabia Saudita creo que será complicado si eliges ser católico y juzgar a todo tu país. No pongamos en riesgo al futuro de nuestro país.
El mexicano se caracteriza por ser una persona de creatividad inmensa, se refleja en las calaveritas, refranes, rimas, adivinanzas, coplas, corridos revolucionarios, cuentos infantiles, leyendas y mitos, y toda la lírica tradicional mexicana. Que no se pierda la tradición, el México que todos queremos, el México unido, respetuoso, amable y lleno de paz.
Lic. Carlos Pérez Hale.
Comentarios (2)
Hernaldo
El punto clave no escuchar o escuchar esta música, tocarla o no gustar, es ver la sociedad que se está sembrando, y como padres de familia, hermanos, ciudadanos poner nuestro granito de arena fomentando valores y respeto en la sociedad, empezando por nuestra familia y amigos.
La Música siempre será música
Charlie Hale