El pueblo, gigante dormido...

Los ingredientes del caldo electoral son tan numerosos que lo único claro es que este proceso que se avecina no será para nada parecido a los anteriores... las transformaciones se ven mejor al paso del tiempo... Vimos la preponderancia del PRI... el voto duro y los carros, más bien, los camiones, completos hacia las posiciones de poder... "avanzamos" hacia lo que llamábamos "alternancia en el poder" y aparecieron las primeras posiciones al PAN, en tanto que los malos seguían siendo los partidos de izquierda... en años recientes la sorpresa fue aplastante y se derrumba en BCS el poder tricolor y el gran asalto descompone el panorama otrora firme y seguro; familias desunidas, compadrazgos enfrentados, amistades rotas y finanzas alteradas producto del apasionamiento que despertó la figura de Leonel Cota, político con los "tamaños" que ya quisieran muchos que para mal o bien persiguió hasta alcanzar sus objetivos enfrentándose "con todo" a lo establecido y que fue en su momento la representación del repudio y el castigo. Ahora tenemos enfrente otro cambio... hoy, se acepta como natural que los ciudadanos manejen preferencias electorales de diversos colores y ya no da vergüenza cambiar de partido... adiós para siempre a los llamados "carros completos"... adiós al compromiso tamal vs voto. Ya la gente aprendió a recibir la despensa y votar por otro. Hoy decimos que las siglas ya no importan, todas nos han decepcionado... volveremos a elegir por las personas. Este proceso electoral se definirá, no tanto en las urnas, sino en las mesas de negociación y es en eso en lo que trabajan las cúpulas, como siempre su opinión y la mía no serán significativas, veremos qué recetan esta vez a BCS y a ver, si alivia nuestros males... nos ahoga la corrupción y la impunidad... el cáncer del dispendio y el abuso de poder nos está asesinando como sociedad, el único remedio es el voto responsable y la conciencia ciudadana siempre y cuando se manifieste con fuerza.. Es la gran oportunidad para la ciudadanía actuante, para detener esta carrera voraz hacia el poder.

Como el reflejo de este lento despertar a la conciencia, se han visto fortalecidas las candidaturas ciudadanas y el nacimiento de nuevos partidos políticos, todos y cada uno de ellos han tomado como bandera el combate a la corrupción, el regreso de la moral y la ética y el saneamiento de quienes hacen gobierno. En muchos casos, estas nuevas figuras en el ajedrez de la grilla se lleva el menosprecio de los que ya están trepados en el "caballo de la revolución" pero ¡ojo! no hay enemigo pequeño...  el pueblo, manso y callado es un gigante dormido.