Encuéntrame
Caminan los días su ruta inamovible en el calendario.
Lleno las horas de actos transaccionales:
compro comida, me pongo los zapatos, pago las cuentas…
Y a veces, con mucha vocación y demasiada suerte,
sumo algunos minutos de goce y encuentro, de amanecer anaranjado,
de olor a café y abrazos en la cama,
pero son pocos,
entonces, haces falta…
porque no hay
a quien contarle cuentos
mandarle poemas
de quien enamorarse por una noche
compartirle música,
el mundo, está muy solo
aunque los trenes se llenen de gente
y el ruido invada todos los rincones
o quizá sea yo,
la que está en soledad.
JD