ESPECULACIONES SOBRE EL DRAMA EN TULTEPEC
Las explosiones en el mercado de pirotecnia San Pablito en Tultepec en el Estado de México –aparentemente muy lejos de nuestros problemas sudcalifornianos- se han catalogado como "accidente" sin aclarar cómo se produjo, lo que deja un amplio margen de incertidumbre.
Después de accidentes previos ya documentados en la prensa nacional, el último mercado fue un proyecto diseñado por técnicos especialistas y sometido a la aprobación de su respectiva Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) por la Semarnat que a su vez la sometió a revisión por otros expertos. El principio básico sobre el cual descansaba el criterio de seguridad en el proyecto era establecer módulos aislados (locales de venta) que en caso de explotar estuvieran suficientemente lejos de sus vecinos para no desatar reacciones en cadena. Cada módulo contaba con equipo (extinguidores), herramienta (palas, picos) y materiales (agua, arena) para sofocar un eventual incendio en uno de esos módulos. Además estaba construido con bloks de arena y cemento y con materiales no combustibles (nada de madera, ni de láminas de cartón).
Tampoco había instalaciones eléctricas para evitar cortos circuitos. Como pudo verse en los videos tomados por automovilistas a distancia hubo al menos una gran explosión inicial que muy probablemente arrasó con varios puestos contiguos lo que a su vez provocó nuevas explosiones pero ya sobre la inercia de una fuerza inicial no calculada o que sobrepasó los cálculos del proyecto. Probablemente varios vehículos estacionados cerca fueron alcanzados por cohetes que hicieron explotar los tanques de gasolina, lo que a su vez extendió el incendio sobre otros vehículos. La hecatombe alcanzó niveles que nada ni nadie podía detener, ni controlar. Una versión cuenta que vieron que un niño jugaba con cohetes y que uno de ellos prendido alcanzó un puesto iniciando así la primera explosión. Esta historia es poco creíble si se atiende a los estudios que la MIA debió presentar sobre las distancias a las que una primera explosión en un local podía llegar a otros.
El periodista Ricardo Alemán ( ¿El narco provocó la tragedia en Tulptepec?, Milenio Diario) presenta otra versión que no se puede descartar sobre un posible acto terrorista del crimen organizado para amedrentar a la población o a las autoridades a costa de gente inocente. Surgen muchas preguntas alrededor de esta desgracia ¿Por qué no se ha mencionado que se investigarán las causas y se castigará a los responsables? ¿O no hay responsables de la tragedia? ¿No había destacados inspectores para vigilar la observancia de las reglas de seguridad en un sitio de tan alto riesgo? ¿Hubo errores en los proyectistas o en los revisores del proyecto?
Por lo pronto el gobierno mexiquense con ese olfato y colmillo retorcido que tiene ya le está sacando provecho político a la desgracia sofocándola con dádivas a los locatarios y apareciendo rodeado de ellos agradeciéndole sus promesas. Es de esperarse, porque es lo verdaderamente importante, que los peritos que investigan (¿hay peritos investigando?) den una versión sólida de los hechos, deslinde responsabilidades y se eviten especulaciones que alienten el desconcierto y la impunidad.