Estamos esperando
Cambiar a las instituciones no es un asunto de leyes, solamente. Los cambios de fondo son los que inician por unir lo que existe. Aunque lo más típico en los periodos de transición es que los debates se basen en las nuevas medidas para obtener mejores resultados, hoy los políticos sudcalifornianos están discutiendo asuntos efímeros.
La ideología cumple una función importante en la política, porque marca un rumbo en las decisiones. Hoy que la movilidad política se ha vuelto un asunto cotidiano entre partidos y políticos eso se vuelve un asunto difícil de analizar. Actualmente, las organizaciones políticas y sus representantes no necesariamente piensan de la misma forma.
La política se ha vuelto un asunto de élites, cada vez se habla menos de ideas y proyectos de gobierno. Eso no es alentador para los que habitamos esta tierra. Hasta el momento, no hay muestras de un proyecto que invite a los ciudadanos a unirse. En análisis post electoral se ha reducido a perspectivas patrocinadas. Ya nadie habla de los compromisos que se realizaron en campaña. Abundan las justificaciones del triunfo y de la derrota.
Existe un vacío en la etapa de transición. Quienes esperan un cambio aún no han visto las primeras señales. Hay posturas que los ciudadanos desean que se fijen, sobre el cuidado del agua, el saneamiento de las finanzas municipales, la transparencia del gobierno estatal, la seguridad pública entre otros. Aún no hay una propuesta temática de parte de las nuevas autoridades. Los ciudadanos ya opinaron durante la campaña y el día de la jornada electoral. Hoy guardan silencio.
En estos momentos, los sectores organizados están a la espera, en lugar de tomar la iniciativa y poner sobre la mesa los temas que les interesa, prefieren mantenerse pasivos. Eso tampoco es bueno para el público que representan, es decir, para los que viven los problemas y esperan que se emprenda una acción distinta que encienda la esperanza de que los resultados serán mejores.
Para cambiar es necesario que exista un liderazgo que promueva ideas y proyectos que una a los ciudadanos. Los cambios institucionales inician con una idea y metas claras. Hace falta un liderazgo que ponga sobre la mesa los temas que necesitamos discutir, los problemas que urgen resolver. Dejemos de esperar.