Familias sudcalifornias: LA BOLETA PARA PADRES
Alguna vez te has preguntado si existiera una boleta para padres, como lo es para las calificaciones de tus hijos, ¿qué calificación obtendrías?, ¿Te animarías a inventar una boleta y hacérsela llegar a tu hijo, ya sea por medio de una amigo o una tía, para que se la entregara a tu hijo y ÉL DECIDIERA libremente cómo calificarte?
La preocupación por ser buenos padres, a veces nos lleva a ser muy exigentes; y envueltos en el estrés diario de las necesidades de dinero y comida, quizá olvidamos que los niños siguen siendo niños y siguen actuando como tales, a veces se nos olvida que están en proceso de aprender y los obligamos a que piensen como adultos y si no lo hacen, hasta llegamos a gritarles o golpearlos. Es fácil juzgar a los demás, pero no vemos nuestros propios errores y conductas que a fin de cuentas, es lo que realmente aprenden de nosotros.
Hay una reflexión muy bonita que cuenta la historia de una padre que fue por la boleta de calificaciones de su hijo y por estar pensando en el trabajo y sus negocios, en la junta solamente se fijó que la calificación era de 7. Después se fue enojado y al llegar a la casa le pegó a su hijo y lo mandó a dormir.
Al acostarse, su esposa le dijo que leyera la boleta con cuidado y tomara una decisión, la boleta decía así:
Boleta de Calificaciones para el Padre:
- Tiempo que dedica a su hijo 08
- En jugar con el 07
- En ayudarlo a hacer la tarea 08
- En salir de paseo en familia 07
- Leer un cuento antes de dormir 08
- En abrazarlo y besarlo 07
- En ver tv con el 08
El padre se sintió tan mal que empezó a llorar y corrió al cuarto de su hijo para abrazarlo, el niño entre dormido y con los ojos hinchados por haber llorado, solo abrió los ojos y le dijo ¡Te quiero, Papi!.
Esta bonita reflexión tómala en cuenta cuando te sientas enojado y en vez de gritarle piensa, que si no lo tuvieras como sería de triste tu vida, tal vez esto te hará reflexionar y en vez de regañar puedas darle un gran abrazo y tantos besos que logres calmar tu impaciencia. Recuerda que no todos pueden tener hijos y tú eres privilegiado de ser padre.