Familias sudcalifornias: ¡Pediculosis, algo serio!

Uno de los problemas que, año tras año, es motivo de juntas y recordatorios escolares es el de la Pediculosis; un tema que la mayoría hemos vivido en la niñez, y que no distingue entre sexo, creencias, clase social o edad.  ¿Alguna vez oíste hablar de que algunas mamás ponían insecticida en la cabeza de sus hijos para terminar con éstos pequeños animalitos chupa sangre?, tal vez te tocó sentarte en la escuela con una niña o niño que tenía su cabecita con puntos blancos, que estaba “llena de liendres” y que solo de verlo te causaba comezón.

La pediculosis es una afectación cutánea que puede agravarse por descuido de los padres, afecta de manera importante en nuestros hijos, y como lo menciono, es un problema de descuido de nosotros, porque están bajo nuestra tutela, bajo nuestra supervisión y es nuestra responsabilidad como padres, estar al pendiente de la higiene de nuestros hijos. El ejemplo por supuesto se aprende desde casa y es importante la revisión del cabello del niño de manera frecuente, sobre todo si sabemos que en la escuela o en el salón de clases hay  niños con afectación de esto; aprendamos a detectar “focos rojos comunes”, como lo es rascarse la cabeza con frecuencia; la higiene diaria de nuestro cuerpo es necesaria para evitar la propagación de éste pequeño insecto hematófago.

Afortunadamente ya existen diferentes líquidos que nos ayudan a terminar con este problema, sin embargo es muy importante que en cuanto detectemos que nuestros pequeños están infectados con pediculosis, le pongamos la adecuada atención que se merece sin tener arranques de cortarle el cabello tipo militar, sobre todo en las niñas.

Ésta afectación de la piel, si no se trata a tiempo puede producir un daño psicológico para nuestros hijos, no falta el que se burle, el que le ponga apodos o el grupo de la escuela que lo aísle del resto. Pongamos mucha atención, sobre todo si nuestros hijos son de la etapa de primaria, que es donde más frecuentemente se presenta este problema; también es en esa etapa donde están vulnerables a los comentarios de los otros niños, a intentar formar un grupo de amigos, dónde su autoestima pueda estar baja y éste problema lo venga a afectar de tal manera que ya no quiera asistir a la escuela.

Como padres responsables, debemos de mantener una buena comunicación con nuestros hijos de manera que esto no pase a mayores, le puede pasar a cualquier niño, pero depende de nosotros el tiempo que ésta afectación permanezca en él, así como las consecuencias que esto traiga.