Familias sudcalifornias: CÓMO TENER UNA BUENA COMUNICACIÓN CON LOS HIJOS ADOLESCENTES
¿Tienes hijos que ya hayan pasado por la adolescencia? ¿verdad que es una etapa difícil? Incluso hay quienes dicen que las y los adolescentes parecen venir de otro planeta. No, ciertamente no exagero. Por raro que parezca, los padres y los hijos adolescentes realmente hablamos idiomas diferentes.
El deseo de independencia, los problemas emocionales y la búsqueda de identidad pueden ser un camino muy complicado tanto para los padres como para los hijos. Sin embargo, tampoco debemos perder las esperanzas, pues definitivamente se puede mantener una buena comunicación con las y los adolescentes, más si ponemos en práctica algunos hábitos o ideas convenientes.
A continuación, les comparto algunos consejos para que la relación con nuestros hijos adolescentes mejore y crezca.
1. Ya no son unos bebés:
Aunque nos parezca difícil dejar de verlos como unos bebés consentidos, nuestros hijos ya crecieron. Así que es importante que empecemos a tratarlos como casi adultos, no significa que dejemos de ser amorosas o cariñosas, pero sí creo que será importante que con nuestro trato los hagamos sentir validados y respetados; para que a su vez ellos puedan aprender a responder con responsabilidad y respeto.
Así que para hablar con un hijo adolescente debemos procurar dejar de lado los gestos infantiles y no recordarles cada dos por tres lo tiernos que fueron hasta hace poco. En este sentido, hay que saber adaptarse y crecer con ellos.
2. Evitar los enfrentamientos
Es importante que nuestros hijos se sientan bien hablando con nosotros, que no se sientan atacados por cualquier motivo. Así que, si ellos o ellas nos confían algo, es importante que no reaccionemos con enojo, confrontación o castigos, pues entonces sólo obtendremos desconfianza y miedo.
Para mantener una buena conversación con él, debes tratar de ser lo más proactiva posible, aportando temas que son de su interés, como pueden ser sus amistades, sus juegos favoritos, las actividades que práctica, etc.
3. Intentemos ser empáticos
Debemos intentar ponernos en sus zapatos, comprender desde dónde están diciendo lo que dicen, en qué situaciones están involucrados, cómo ha sido su vida.
Si no estás de acuerdo con lo que dice, trata de no juzgarlo severamente, mucho menos decírselo en ese momento. En su lugar, trata de mantenerte neutral sobre cualquier tema del que opine y no devalúes su opinión ya que, si no, solo conseguirás alejarlo de ti.
4. Apuesta por la paz y la calma
Para hablar con tu hijo o hija adolescente es esencial mantener la calma, así como propiciar ambientes de paz, de confianza y tranquilidad.
Así que, si vas a hablar seriamente con él o ella, asegúrate de estar en un lugar donde ambos estén tranquilos, y también asegúrate que puedes controlar tus emociones cuando hables con él o ella, ya que responder de forma agresiva puede provocar una reacción explosiva y causar preocupaciones innecesarias.
Resulta mucho más fácil resolver un problema si hablas de manera pausada y relajada.
5. No forzar la conversación
Si detectas que tu hijo o hija no desea entablar una conversación contigo, no debes molestarle, ya que provocará que se aleje más todavía. Acepta que ahora quizás no es el momento adecuado para abordar el problema. Asegúrale que estarás ahí para cuando esté listo para hablar y que, en consecuencia, tu puerta estará siempre abierta.
También puedes buscar ayuda profesional para entablar ese diálogo deseado; incluso puedes hacer uso de las nuevas tecnologías para empezar a abrir la comunicación.
6. Escucha lo que tienen qué decir
Antes de intentar aconsejar a tu hijo o hija, debes asegurarte de haber escuchado todo lo que tenía que decir, sin emitir ningún tipo de juicio ni soltarte a contar tus experiencias. Préstale atención, escucha, realmente escúchale. Ese siempre será el paso de una buena comunicación.