Familias sudcalifornias: CUANDO LA DEPRESIÓN AFECTA A QUIEN AMAMOS
La depresión es un padecimiento serio y sumamente peligroso. No es, como muchas personas en su ignorancia afirman, simple falta de convicción para realizar algo, “flojera”, “mediocridad” o “tristeza”. Se trata de un padecimiento a nivel orgánico que afecta la composición del cerebro de quienes la padece y que impide que éstos sean capaces de producir químicos indispensables para nosotros, como la dopamina y la serotonina, sin los cuales no podríamos realizar hasta las acciones más mínimas pero cruciales para nuestra supervivencia, como alimentarnos, tener higiene personal y cuidarnos a nosotros mismos. Quien la padece, poco a poco va perdiendo la vida que en él o ella habita y su consecuencia más trágica es el suicidio; sin embargo, no por eso hay que menospreciar el sufrimiento que se esfuerzan en sobrevivir dentro de la angustia y la soledad que ocasiona el tener que llevar a cabo una existencia que pesa, con un cerebro que se contradice con la vida misma.
La depresión es una enfermedad y como tal hay que nombrarla. Podemos estar tristes o melancólicos, apachurrados o agüitados, ya que la tristeza es una emoción básica y necesaria para los seres humanos, pero eso no quiere decir que padezcamos depresión. Es necesario que un especialista emita un diagnóstico, y que se realice no sólo una evaluación psicológica sino también a nivel neuronal para poder llevar un tratamiento. Lo más peligroso de ésta es que se mete en nuestras vidas como la humedad, muchas veces con síntomas muy difíciles de reconocer que el enfermo tiene a evadir, justificar o menospreciar por el ajetreo de la vida cotidiana o por pensar que no es para tanto.
Quien está deprimido no solamente se hace daño a sí mismo, sino que poco a poco va alejándose de sus seres queridos y de sus familiares, y en ocasiones no sólo desde el silencio sino desde la agresividad. Es por eso que decidimos compartirte esto el día de hoy en nuestra sección de Familias Sudcalifornias, ya que con una red de apoyo o buenos lazos familiares y de amistad, es probable que quien la padece supere la enfermedad, y que así se evite la destrucción o el debilitamiento de vínculos emocionales valiosos, o bien, que sus actitudes autodestructivas afecten directamente a terceros, ya sean hijos, parejas o personas a cargo. A continuación te compartimos algunos consejos que puedes poner en práctica si alguien de tu familia o muy allegado a ti (o bien, tú mismo), padece depresión.
Sensibilízate y aprende de los síntomas
Si ya estás aquí, ¡felicidades! Estás dando el primer paso. Te recomendamos informarte con especialistas sobre los padecimientos específicos en cada edad (falta de energía, conductas autodestructivas, aislamiento, somnolencia, insomnio, irritabilidad, etcétera), y posteriormente, brindar acompañamiento en las terapias y recuperación de tu ser querido.
Promueve el tratamiento
Nunca, NUNCA menosprecies los síntomas. Este tema es muy delicado ya que muchas veces quienes padecen depresión y se ven dispuestos a tratarse, se encuentran con barreras puestas por sus mismos familiares que menosprecian la enfermedad, que reducen sus síntomas o que simplemente creen que con frases motivacionales como “nomás échale ganas” todo se arregla. Una visita al psicólogo o una consulta psiquíatrica NUNCA están de más, y ese primer paso puede ser crucial para salvarle la vida a alguien que amamos. Hay que ser empáticos.
Reconoce los factores sociales, biológicos y genéticos que la pueden detonar
Si esta persona vive contigo o conviven de forma cotidiana procura monitorear cómo se desenvuelve en los ambientes, y si reconoces algún factor que le detone un episodio depresivo, ayuda a que éste se elimine de sus espacios. Por ejemplo: violencia doméstica, consumo de drogas, soledad, malos hábitos alimenticios, ambientes contaminados, etcétera. También hay que considerar que existe una relación genética en la depresión, así que si familiares anteriores de esta persona la padecieron, es importante asistir con un psicólogo a la menor señal.
Ayuda a prevenir el suicidio
No sólo de forma práctica sino también ayudándolo a expresar sus ideas y sentimientos. Ser escuchada o escuchado muchas veces puede ser la gran diferencia. Bríndale a esta persona un espacio de confianza y cariño en el que se sienta validado y respetado para que pueda abrirse sobre el tema. Así mismo, si esta persona ya ha mencionado sus deseos suicidas con anterioridad o ha tenido intentos fallidos, procura eliminar los objetos de riesgo de su alrededor y que pase demasiado tiempo incomunicado o en soledad.
Cuida, sin ser sobreprotector
No queremos que esta persona se sature o se agobie, o bien, que sienta que alguien más se desvive por su culpa. Todos necesitamos independencia, intimidad y reafirmar nuestros sentimientos de autosuficiencia. Permítele sus espacios, sobre todo si es un adulto: se trata de recuperarse, no de depender de alguien más en su totalidad.
Cuídate a ti mismo
Este punto es quizás uno de los más importantes. Suena obvio pero a veces olvidamos que para ayudar a otros tenemos que estar bien con nosotros mismos. Reconoce tus propios límites y necesidades y no las dejes de lado por otra persona, para que así puedas ayudar cuando sea tiempo de ayudar, y estar contigo cuando sea tiempo de cuidarte. Si detectas actitudes hostiles o de violencia en la persona enferma con depresión, recuerda que no tienes por qué soportar maltratos: procura hacérselo notar de forma amable y tranquila en el momento adecuado, o bien, reconoce cuando es momento de alejarte.
Lo más importante es recordar que como muchas otras enfermedades, ésta tiene cura, o bien, es posible controlarla y tener una vida feliz, plena y digna. Ayudémonos entre todos y apapachemos a nuestros seres queridos para poder estar bien en familia, ya sea la biológica o aquella de hijos y hermanos elegidos. Juntos debemos protegernos y procurarnos para poder estar mejor en comunidad.
Te compartimos algunas páginas de internet que te brindan líneas telefónicas que te asesoran y acompañan en caso de depresión o para evitar un intento de suicidio:
https://www.uam.mx/lineauam/lineauam_dep01.htm
https://cuidadosamente.com/lineas-de-emergencia/