Familias sudcalifornias: EL TRABAJO DE LAS MADRES SOLTERAS
Una de las experiencias más hermosas en la vida, sin duda, es el de poder ser padre o madre; sobre todo cuando esta viene a fortalecer los lazos de pareja o aún más cuando es planeado totalmente, el sentimiento y el vínculo que nace desde el momento en que tomas a tu bebé en los brazos, no tiene precio. Sin embargo, es todo un reto poder cuidarlo y educarlo correctamente, ya que no nacen con un instructivo en el cordón umbilical.
Aun considerando que, es un desafío el educar correctamente a un hijo en pareja, la paternidad o maternidad en soltería -por los motivos que fuese- lo hace una tarea todavía más complicada, sobre todo porque como padres después de la separación venimos arrastrando una serie de desilusiones, dolor o incertidumbre que muchas veces terminamos transmitiéndoles a nuestros hijos, consciente o inconscientemente.
Actualmente se ha suscitado un elevado índice de divorcios en los que la familia monoparental es cada día más común y aunque no es trabajo fácil, tampoco es imposible con una buena coordinación, ya que somos seres humanos llenos de virtudes y capacidades con las que se puede salir adelante, con el poder del amor, dedicación y abnegación. Además tenemos lo principal, la bendición de nuestros hijos, un hermoso regalo por el cual luchar.
Un punto muy importante después del duelo o de la separación de pareja es buscar ayuda, todos la necesitamos, también sus hijos necesitarán adaptarse al proceso y de cierta forma buscarán cubrir con alguien más el espacio del padre que les falta, esto puede ser un buen psicólogo, o suplir esta figura de autoridad con una tía o tío, abuelo o abuela. Después de esto hay que iniciar ciertos cambios en nuestra vida que nos hagan salir de esta etapa de dolor, cambiar algunas actividades tal vez, visitar nuevos lugares, deshacernos de la culpa; quizá deberíamos empezar a ver el mundo desde una diferente perspectiva, porque las cosas son más simples de lo que imaginamos, no son fracasos sino experiencias de vida que nos hacen más fuertes, ya que una circunstancia devastadora no durará para toda la vida.
Recuerda, padre o madre que tienes a cargo a los hijos, tal vez vendrán momentos difíciles que enfrentar, sobre todo el ámbito económico y una mayor carga de trabajo, aunado al tiempo de calidad y cuidado diario; pero debes saber que las grandes victorias nacen de las adversidades más difíciles, a pesar del mal comienzo la salida puede ser gloriosa, aunque físicamente resulte agotadora.
Es importante que te evalúes positivamente y reconozcas que eres un ser valioso y valiente, lleno de amor hacia tus hijos y aunque ser padre o madre soltero es una gran tarea, está llena de recompensas. Así que no te dejes llevar por los típicos prejuicios, principalmente frente a las madres solteras.
Recuerda que tu actitud y comportamiento son un espejo para la formación de tus hijos, a veces esto suele quedarse más grabado que las palabras, por eso ten cuidado de que lo que hablas corresponda con lo que haces y verás que al final tu hijos seguirán tus pasos. El hecho es que debemos formar niños positivos, competentes, con buenos principios que no afecten al integridad de los demás y sobre todo, libres, que aprenda que la opinión de otros no determina su valor.
Es importante detectar las virtudes de cada niño, que no siempre serán iguales a las del padre o madre, pero el objetivo es que se den cuenta de su valor y que pueden ser excelentes en eso, además que aprendan a identificar cuando actuamos bien y cuando actuamos mal, no sólo para defenderse socialmente y tomar decisiones correctas, sino para crear una autoimagen sana.
Es necesario establecer límites claros con los hijos. Estos límites nos permiten guiar y manifestarles que los amamos lo suficiente para educarlos, pero que también es nuestro deber corregirlos cuando hagan algo incorrecto dañar su sano desarrollo.
A los niños hay que darles libertad de aprender con base a sus propias experiencias, siempre con un buen consejo anticipado, por más que queramos evitar situaciones complicadas a nuestros hijos es imposible, ellos deberán aprender a defender sus ideas y su espacio por si solos, la sobreprotección para llenar “el espacio ausente”, solo propicia inseguridad en la toma de decisiones y timidez al actuar.
Demuestre amor a sus hijos, ámelos, abrácelos, escúchelos y acepte algunas de sus sugerencias. Respete ante todo su opinión y sentimientos, esto fortalecerá el vínculos con ellos y los hará personas seguras con decisiones e ideas propias.
Y si en el camino se encuentran con serias dificultades, no duden en pedir apoyo. Recuerden que en la actualidad existen incluso programas de gobierno o instituciones que brindan asesoría y apoyo a las madres solteras.
Por último, no se olvide de usted, recuerde que es un ser humano valioso, con mucho amor, que merece también satisfacer sus necesidades y sueños propios. Base su felicidad en su amor propio y no el de otras personas, ámese, descanse, tenga amistades, diviértase, realice sus metas. Si usted se ama, podrá amar a los demás. Y no permita que alguien le diga lo contrario.