Al pensar en los testamentos, inevitablemente, pensamos en la muerte. Es por eso que suele ser un tema evitado por las familias, como si el hecho de mencionar esa palabra fuese un mal augurio, se tratara de una forma de desear el mal, o bien, como si se tratara de una cuestión meramente materialista e interesada, en el caso de ser hablada por algún posible heredero, o caso contrario, si quien lo menciona es la persona que hereda, se piensa que es síntoma de depresión, apatía por la vida o alguna especie de ansiedad.

El mismo estigma que tiene la muerte lo tienen los testamentos, sin embargo, es necesario entender que independientemente de nuestras creencias espirituales, los asuntos de los vivos corresponden a los vivos, o por lo menos, los asuntos burocráticos y los trámites de propiedad. Tenemos que entender al testamento como un acto de amor por nuestro trabajo en vida y por el patrimonio familiar. Son bien conocidos los pleitos que se viven entre hermanos debido a la falta de claridad en una herencia; familias rotas por resentimientos que pudieron evitarse con un trámite llevado a cabo a tiempo, pues la muerte nos puede tomar por sorpresa en cualquier momento, edad y circunstancia.
¿Qué es un testamento? Se trata de un documento avalado por un notario que especifica a quién deben pasar las propiedades de determinada persona en caso de faltar un día. Entre sus ventajas se encuentran: 

—La persona dueña de las propiedades tiene la facultad de decidir a quién o quiénes, y en qué proporción, hereda su patrimonio.

—Evita problemas futuros entre familiares y juicios costosos.

—Garantiza que se cumpla la voluntad del heredero, en lugar de que las propiedades pasen a manos del gobierno.

En caso de que no exista un testamento es el Estado quien decide qué cosas, en qué cantidad y a qué personas serán transferidas, iniciando en automático un juicio largo que dependerá de terceros y que puede tener resoluciones injustas.
Un testamento no es cosa de vejez. En México se pueden comenzar a heredar los bienes desde la adolescencia. A los 14 años es posible heredar en Chihuahua, Coahuila, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco y Tlaxcala, a los 18 años, en Jalisco y Michoacán, y en el resto de las entidades a partir de los 16 años.
Otra ventaja que tiene la realización del testamento es que NO es necesario tener un listado de bienes para realizarlo, a menos que el heredero quiera dejarlo claro, por lo que el proceso es bastante rápido y práctico.
En México, a nivel federal, se ha designado septiembre para la concientización y promoción del testamento, por lo que es posible encontrar muchas facilidades y descuentos si se aprovecha este mes para realizarlo. Prevenir y asegurar el bienestar de nuestras familias es tarea de todos.

Para más información, te invitamos a visitar la entrada correspondiente a este tema en la página del Gobierno de México: https://www.gob.mx/testamento/articulos/septiembre-mes-del-testamento-122213