Franz Kafka… y su metamorfosis
Hace días cayó en mis manos, por accidente, una obra especial. Al principio sólo me limité a acomodarlo en mi biblioteca personal, pues nunca había leído a este autor, sólo me sonaba conocido su nombre. Lo analicé y pensé: “ok, después lo leo”. Un par de días después vi una recomendación en una de las redes sociales, esas que, si tienes déficit de atención es mortal tenerlas cerca, sobre todo si eres un lector novato. La imagen que compartieron era impresionante y los comentarios adulaban la obra, era una invitación; creo que Kafka se manifestó en ese momento y me obligó a abrir su libro.
La primera cuartilla fue impresionante, no por el hecho del insecto gigante, lo que me sorprendió es la gran imaginación de Franz. Quizá suene ridículo, pero la magia de la lectura es que no tiene fronteras, la mente humana libre y sin ataduras puede ser un arma extremadamente poderosa y, lo mejor de todo, contagiar a los demás si se realiza con pasión. Despertar convertido en un asqueroso insecto enorme… ¡Nunca lo hubiese imaginado!
El terror no para ahí, al contrario, aumenta en grandes proporciones. El problema del personaje es horroroso, pero por otro lado, la familia sufre igual que él por obvias razones. Surgen un par de situaciones de tensión con los padres y la hermana, además de unos visitantes que llegan a la morada del incidente. Es inimaginable el terror que una persona común y corriente expresaría al ver tal monstruo.
¿Qué pasaría por la mente de Franz Kafka al momento de redactar “La metamorfosis”? Si quieres vivir una experiencia perturbadora, este es el libro indicado.
