La fea caída de Mancera
Las razones del desplome de MAME son innumerables, cuantitativamente, pero desde la atalaya conceptual, pueden explicarse con las cuestiones de presión. Ignorante de muchas cosas, Mancera desdeñó a Blaise Pascal el gran físico francés a quien tanto le debe la ciencia, según nos enseñaron en el Internado Federal # 3 para Hijos de Trabajadores en Orizaba, Veracruz, la famosa ESFO, dirigida por Jorge Gjumlich Gaspar, los grandes maestros Huesca, Tenorio y Gutiérrez Zamora.
El Pascal (símbolo Pa) es la unidad de presión del Sistema Internacional de Unidades. Se define como la presión que ejerce una fuerza de 1 Newton sobre una superficie de 1 metro cuadrado normal. El hectopascal (hPa) es una unidad de presión que equivale a 100 pascales. Es usado por su equivalencia con el milibar. El Pascal es una unidad muy pequeña. 1 Pa es aproximadamente la presión que ejerce una capa de una décima de milímetro de agua sobre la superficie sobre la que repose (sometida a la gravedad en la superficie terrestre). Una gota de agua en reposo puede ejercer una presión de 25 Pa; una persona en pie puede hacer una presión sobre el suelo de unos 15,000 Pa; y la presión de suministro de agua en una red urbana puede ser de 500,000 Pa., Wikipedia dixit.
Debido a la pequeñez del Pascal, en la práctica, es la razón de que en muchas aplicaciones prácticas relacionadas con la ingeniería estructural, la resistencia de materiales y la ingeniería mecánica se prefiera como unidad práctica el megapascal (MPa) definida como 106 Pa. Unidades derivadas del SI: 1 Pa = N/m2 = J/m3, Unidades básicas del SI: 1 Pa = kg/m s2, Otras unidades: 1 Pa = 10-5 bar = 9,86923·10–6 atm = 1,01971621·10-4mca Magnitud: Presión.
Nombrada en honor de Blaise Pascal, si usted vive en los 10 mil KM. de litorales con que cuenta este hermoso y expoliado país lleno de gente humilde por la ineficiencia gubernamental, podrá consultar la Carta de Mareas y verá, por ejemplo, que en Baja California Sur tenían el sábado una presión de 1017 hPa., buenísima para pescar, por cierto. (http://www.tablademareas.com/mx/baja-california-sur-pacifico/cabo-san-lucas)
Mancera no calculó la presión que se le vendría por haber vendido su alma al diablo. Sí, al mismísimo demonio de Feolia o Veolia o como se llame el mascarón de las empresas que, llenas de desprestigio lo tentaron y lo alcanzaron. MAME habría pronunciado las palabras de su querido Oscar Wilde: “Puedo soportar todo, menos la tentación”. Y se dio, cedió.
El haberse coludido con intereses lucroteístas y abandonar sus compromisos sociales, lo fue convirtiendo en un grotesco personajito de crónicas de revistas del corazón, en lugar de engrandecerse con el liderazgo social que en mala hora le regaló Marcelo Ebrard el escudero predilecto del incorruptible Manuel Camacho Solís, QEPD.
A pesar de las cifras multimillonarias que dilapidaron, su debacle estrepitosa es muy similar, en su génesis a la de Peña, en cuanto a la aceptación o aprobación popular. Mancera empezó a copiarle los trajecitos de mil dólares y acicalarse con melindrosa delicadeza, engominarse milimétricamente los copetillos y a escoger gestos y Gestas.
Privatizó y vendió el agua, se engolosinó en el Metrobús comprando camiones de Diesel chatarra prohibidos en UE y USA, engañó a la gente con una criminal incineradora y resultó ser el enemigo # 1 de la ecología en la historia, acumulando más de mil días de aire contaminado con niveles fuera de la Norma de un terrible daño para niños y adultos. Toda una fichita. Por eso cayó y calló.
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