LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA DE BAJA CALIFORNIA SUR ACLARÓ QUE LOS SIMULACROS DE EVENTOS DE ALTO IMPACTO NO FORMAN PARTE DE SSU ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN DEL DELITO EN LOS PLANTELES EDUCATIVOS.
En relación a la información publicada en diversos medios de comunicación sobre el simulacro efectuado en una escuela de la ciudad de La Paz, la Secretaría de Educación Pública (SEP), del Gobierno del Estado de Baja California Sur, aclara que esta actividad fue promovida, a iniciativa de la Directora del Plantel, con apoyo de autoridades municipales de Protección Civil y del área de Prevención del Delito de la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de La Paz.
El Titular de la SEP, Héctor Jiménez Márquez, dio a conocer que la dependencia estatal mantiene en las escuelas de la entidad, acciones de Prevención del Delito, a través del Programa “Escuela Segura” y trabaja con un enfoque interdisciplinario, para combatir la violencia intrafamiliar, las adiciones, así como fortalecer la legalidad.
Explicó, que lo anterior se realiza, a través de: pláticas, talleres, dinámicas, cine debates y conferencias, entre otras actividades.
El funcionario, señaló, que el trabajo de prevención que impulsa la SEP, articula diversas acciones sociales, culturales y educativas en los espacios escolares.
“La Coordinación de Servicios Culturales y el Programa de Convivencia Escolar de SEP, lleva a cabo acciones, entre la población escolar, en las cuales, se promueve la cultura de prevención del delito, adiciones, violencia, hostigamiento sexual, embarazo prematuro, entre otros; estrategia que también se comparte en la comunidad, a través del Programa “Vivir en Paz”.
Detalló, que en el Ciclo Escolar 2016-2017, más de 184 mil alumnos, docentes y padres de familia, de todo el Estado, fueron capacitados en materia de prevención del delito.
Héctor Jiménez Márquez. Subrayó, que es compromiso de la administración estatal, trabajar para construir los mecanismos de prevención, que propicien un ambiente de seguridad, a través de una comunicación abierta y toma de decisiones compartidas, entre la familia y la escuela, que permita a las y los sudcalifornianos vivir en paz.