La ventaja relativa de la mayoría panista
Finalmente quedó integrada la fracción panista con amplia mayoría, esto es uno de los primeros aspectos que la sociedad política está comentando; sin embargo, tener un gran número de votos es una ventaja relativa. A la gente no le importa si las iniciativas pasan con muchos o pocos votos, lo que tiene repercusión ante los ciudadanos es el balance final, los beneficios que recibirá; por eso no es suficiente ganar una votación, quién gane los debates mejorará su imagen ante el electorado, eso es lo que va a importar en el próximo proceso electoral.
En este sentido vale la pena revisar las implicaciones de tener la mayoría en el congreso local, no sólo es la posibilidad de ganar votaciones, lo que trasciende es el sentido. Es decir, las disposiciones legales que necesiten modificarse para que las políticas públicas que promueva el ejecutivo tengan el éxito que prevén, podrán realizarse sin problema, no tendrán impedimentos para poner en marcha sus proyectos, lo que conlleva una gran ventaja para el ejercicio de gobierno.
También hay implicaciones que pueden representar desventajas para los equilibrios que espera la sociedad, por ejemplo, los procesos de fiscalización del ejercicio presupuestal pueden ser someros, lo que significa que si alguien hace mal uso de los recursos públicos es poco probable que sea llamado a rendir cuentas; lo cual, además, no abona a la calificación de transparencia que descendió en los últimos 4 años.
Vale la pena también poner sobre la mesa la responsabilidad que tiene la oposición en éste momento; es decir, su importancia crece, porque los ciudadanos esperarán que sean representados los proyectos que no triunfaron. Es una oportunidad para un grupo de partidos de representar intereses amplios.
Ambos grupos, tanto los de mayoría como los de minoría tienen en juego exactamente la misma carta: La credibilidad. Ante ese reto ninguno tiene más ventaja sobre el otro, Baja California Sur está llegando al punto donde los pretextos cada vez tienen menos cabida; por ello, el presente congreso tendrá que ser más destacado, de no ser así, significa que los diputados han tirado por la borda la voluntad de los ciudadanos. Abonará al descrédito de la clase política, que vive a nivel nacional, quizá, su peor momento.
Al ciudadano lo que le interesa es que el resultado del proceso legislativo repercuta en sus bolsillos, en las calles. Si no es así, espera que su voz de reclamo sea expresada en dicha tribuna, por eso, el congreso tiene un carácter popular. Lo primero es responsabilidad de los partidos en el poder, lo segundo, de la oposición. Así que ser mayoría es una ventaja altamente relativa. Días de Borrasca.