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¡Las odiosas verrugas!

Escrito por Maricela Chávez Gámez en Jueves, 21 Abril 2016. Publicado en Historias de Vida.

¡Ah! ¡La secundaria, qué tiempos aquellos! Quiero contarles que cuando cursaba la secundaria solíamos buscar apodos para los compañeros, y eran de lo más ingeniosos y ocurrentes;  se los asignábamos a aquellos que presentaran el mínimo rasgo que le proporcionase cierta peculiaridad o fuera notable entre la chamacada por alguna causa; cuando vienen a mi memoria aquellas ocurrencias, propias de los días de estudiante sin preocupaciones, vuelvo a confirmar que esos fueron verdaderamente  días felices y me río sola... no cabe duda que recordar es vivir.

Pues bien, esto viene al caso porque a una compañerita, a quien en la simpática espontaneidad de esta edad de oro,  le llamamos la "cacle-cacle" porque tenía una fea verruga en la nariz, y en esos tiempos leíamos una revista en circulación llamada "La pequeña Lulú" se acordarán algunos ¿no? y ahí uno de los personajes era una brujita que tenía una verruga como la de mi amiga. Creo que hasta la fecha ella nunca se enteró de cómo le decía "la palomilla" y aunque ahora que la reencontré de adulta ya no tiene su verruga, el apodo sí se le quedó ¿Qué cosas no?

Bueno pues estas cosas tan poco estéticas pueden surgir de la noche a la mañana en cualquier parte de la piel, son como los hongos entre la humedad.

Las verrugas son complejas, extrañas, horrendas, aparentemente eternas y hay quien dice que hasta contagiosas. En una revista leí, que pasmosamente se descubrió que pueden eliminarse bajo sugestión hipnótica y este hecho ha sido comprobado por varios estudiosos de la dermatología, aunque no he encontrado ningún artículo calificado que confirme esta aseveración según la cual, tratando pacientes con este método experimental al cabo de varias semanas las verrugas se  habían desvanecido. Claro que desafortunadamente no se ha logrado saber cómo es que la mente logra tal portento en tanto que elimina una y la de al lado no etc...etc.

Todos sabemos que la mente es capaz de cosas inimaginables, ahora agregaremos que también quita las verrugas, a la mejor es cierto, si se considera que la energía mental no se ha podido comprender, ni medir, ni pesar, ni manejar, ni nada, pero los resultados pueden ser sorprendentes, así es que algo tan chiquito se lo echa de volada ¿por qué no?

Pero si por más que medites o te hagas yogi tu verruga no se va, puedes buscar otras alternativas como las siguientes:

Para ir de menor a mayor complejidad en los tratamientos de las verrugas, mencionaré primero un tratamiento de las abuelitas que te curaban de todo desde la cocina: Su Majestad El Ajo, entre los muchísimos atributos del ajo, uno de los más importantes  es su gran poder corrosivo y necrosante que actúa eficazmente contra las verrugas. La aplicación es simple pero persistente; basta con partir un diente de ajo por la mitad y untarlo todos los días de preferencia por la mañana o antes de bañarse, sobre la zona afectada. La verruga primero se ablandará, después se secará y finalmente desaparecerá o se caerá solita y además evita la formación de nuevas verrugas o que éstas se reproduzcan, una vez finalizado el tratamiento, se puede aplicar con una cucharada de aceite de almendras o de oliva para evitar escozores. Pero este procedimiento diario debe repetirse como tres meses (según dicen).

Se habla de otras soluciones conocidas como la aplicación de nitrógeno líquido durante 15 o 30 segundos. También otros aseguran que el nitrato de plata aplicado, aunque esto mancha la piel.

Otro más es el ácido salicílico y láctico, éste se aplica luego de lavar con jabón la verruga, se raspa con una lija o piedra pómez y se aplica el ácido, el tratamiento puede prolongarse por tres meses aproximadamente y además debe doler ¿no? se me antoja como si te echaras chile en una herida. Todos  estos remedios son casi de aplicación diaria y por supuesto que no actúan de la noche a la mañana (eso apenas aplicando métodos láser) aparte y sin ánimo de desilusionar a ningún verruguiento, no hay tratamiento plenamente satisfactorio.

Existen varios tipos de verrugas pero las más comunes suelen tener superficie rugosa, forma redondeada y consistencia firme, pueden medir hasta 1 cm y generalmente no causan dolor. Hay verrugas plantares (aparecen en las plantas de los pies y son adquiridas casi siempre en baños públicos y piscinas, muchas veces no se ven porque el peso del cuerpo las aplana y empuja al interior de la piel,  puede sentirse como si pisaras sobre arena y puede ser dolorosa (este tipo es difícil de tratar). Existen otras llamadasfiliformes y son las que aparecen en los párpados, cara y cuello, de formas alargadas y chiquititas, estas son muy populares y solo es cosa de estar viejito para que te salgan y no te trauman. Otras son las verrugas genitales más conocidas como papiloma humano... Y aguas porque hay más de 70 tipos diferentes  y algunos pueden ser cambios precancerosos o cáncer cervical y pueden ser altamente peligrosos además de asintomático y de transmisión sexual. Lo común de todas estas verrugas es que son causadas por uno o varios de los más de cien genotipos diferentes del papiloma.

En definitiva, las verrugas son feas y nadie se siente feliz con ellas y si las tienes debemos estar atentos y acudir al doctor en caso de: cambio de color o de apariencia de la verruga, dolor (en la verruga claro), signos de infección como pus, fiebre o secreción o sangrado entre otras cosas. Pero la máxima es: si las verrugas no molestan mejor ni tocarlas. Si te ponen apodo, pues aguántese, al fin ni te vas a enterar.

 

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