Los actos desde el silencio electoral
Del 4 al 7 de junio, inicia un lapso de veda electoral dentro del proceso 2015. Éste periodo tiene el propósito de liberar al ciudadano de los estímulos publicitarios, de los actos y anuncios de los partidos y candidatos, para que el ciudadano reflexione el sentido de su voto. Es decir, hay cosas que se deben dejar de hacer. Sin embargo, los partidos y políticos siguen dando de qué hablar, es importantemeditar sobre qué tipo de reflexión evocan sus actos.
Según las leyes en la materia, se establecen que, desde tres días antes de la jornada electoral queda prohibida la celebración de acciones de campaña, con la finalidad de que la ciudadanía pueda reflexionar hacia quienes dirigirá su sufragio. De lo que se desprende la prohibición de actos públicos y la difusión de mensajes propagandísticos por cualquier medio masivo de comunicación.
La veda también limita a los gobernantes y medios de comunicación. Los primeros, no pueden difundir anuncios de programas de gobierno, ni informes o datos sobre avances de políticas públicas, menos iniciarlos. Los medios, tampoco pueden publicar contenido de encuestas o mensajes vinculados a candidatos o a partidos.
Partidos políticos y candidatos deberán suspender sus publicaciones en redes sociales como Facebook y twitter, también las cuentas oficiales de seguidores. No es necesario que sean eliminadas, las redes sociales, en ciertos casos, aún son consideras como un instrumento de comunicación privada, desde una perspectiva, es algo positivo, porque hay ciudadanos que, en su ejercicio de reflexión,desean volver a comparar propuestas.
A pesar de las restricciones legales, los partidos políticos y candidatos siguenen actividad y dando de qué hablar. Se han presentado ya acciones violentas de las cuales circulan testimonios gráficos y de video en redes sociales. En pos de la defensa de la legalidad, se cometen agresiones, acoso e injurias. Contradictorio pero cierto.
Esperemos que en los políticoshaya mayor cabida a la serenidad. La violencia no hace más que despertar apatía en los ciudadanos. El proceso debe ser un asunto cívico y de civilidad. Los ciudadanos esperan que las elecciones ayuden a resolver problemas y no a generar mayores. Vamos teniendo paciencia, ahora toca esperar a que los ciudadanos tomen su decisión, de eso se trata ¿o no?