Margarita Zavala en la Universidad Mundial: De la indignación a la acción
Ante más de doscientos estudiantes en su mayoría, la licenciada Margarita Zavala Gómez del Campo, dictó una conferencia en el Foro de las Artes de la Universidad Mundial el 12 de octubre.
En su recorrido por el país, la promotora de la organización “Yo por México”, hizo una escala en Baja California Sur para mostrar sus planteamientos y sumar simpatizantes a su lucha anti-corrupción.
Colocó su emblemático rebozo en el pódium y exclamó: “He visto cómo México vence adversidades, indicó Zavala, sé muy bien de la fuerza que tiene un país cuando decide crecer y vencer una crisis como la que tenemos actualmente. El enorme problema que nos impide crecer es la corrupción: es un muro donde nos hemos estrellado todos, siendo sus principales víctimas las más pobres.”
Entre otros aspectos no menos importantes la ponente señaló la impunidad, el miedo de las personas para denunciar los hechos delictuosos que les aquejan, el hartazgo de quienes piensan que acudir con las autoridades es inútil porque nada sucederá, el escepticismo en las autoridades, en un presupuesto gigantesco pero malgastado.
Sin embargo, la licenciada Zavala puntualizó que “creo en la libertad, en la confianza que nos podemos tener nosotros mismos, unos a otros, creo en la honestidad como un valor que se debe vivir diariamente, en la capacidad que tenemos en nuestro México.” Señaló como punto clave el hecho de que en México hay más de 30 millones de jóvenes entre los 15 y los 29 años y esto llegará a su pico pronto y todos los esfuerzos del país deben encaminarse a estos, porque representan toda una generación que no ha sido expuesta a la corrupción y eso significaría la salvación de los mexicanos.
Al concluir su exposición se dio tiempo para escuchar y responder cada una de las preguntas expresadas por los estudiantes mundialistas y les conminó a tenerse fe y esperanza en sí mismos, a crear sus propias oportunidades en solitario o de manera colectiva y ejercer su liderazgo, especialmente el ético. “Nuestro país tiene millones de jóvenes pero dependerá, sobretodo, de quienes decidan ser líderes. Ser líder no es querer mandar sino transformar las cosas; pagarán un costo sí, pero se paga más no siendo líder”, concluyó la política.
Antes de retirarse se tomó “selfies” con algunos asistentes, concedió entrevistas y escuchó sus comentarios.