Marina Abramović, explorando los límites humanos.

Lo que les presentamos a continuación es un experimento realizado por la  artista serbia del performance, Marina Abramović, quien es reconocida por sus deseos de explorar los límites en nombre del arte;  No hace tanto tiempo, se presentó ante un grupo de personas, a los que les dijo que no se iba a mover durante seis horas, sin importar lo que le hicieran.

 En una mesa cerca, colocó  72 objetos que se podían usar de manera destructiva o placentera, desde collares de plumas, flores,  hasta cuchillos, e incluso una pistola cargada. Entonces le dijo a los espectadores, que podían utilizar  los objetos como ellos quisieran.

Al principio, el auditorio reaccionó de manera esperada y fueron pacíficos y tímidos, pero escalaron a la violencia rápidamente. En sus palabras: "La experiencia que aprendí fue que... si se deja la decisión al público, te pueden matar... Me sentí realmente violada: me cortaron la ropa, me pegaron las espinas de  rosas al estomago, una persona me apuntó con el arma en la cabeza y otra se la quitó. Se creó una atmósfera agresiva. Después de exactamente seis horas, como estaba planeado, me puse de pie y empecé a caminar hacia mis espectadores. Todo el mundo salió corriendo, escapando de una confrontación real”.

Este tipo de experimento y obra, nos demuestra con qué facilidad los seres humanos podemos dañarnos entre nosotros, bajo circunstancias inusuales  y sin razón aparente alguna.

Además, este performance muestra lo fácil que es deshumanizar a una persona que no se defiende, y es particularmente fuerte porque desafía directamente lo que pensamos sobre nosotros mismos. Estoy seguro que nadie leyendo esto, creería que la gente que lo rodea es capaz de hacer tales cosas a otro ser humano, pero este experimento, así como otros en la historia (Philip Zimbardo en la cárcel de Stanford y Stanley Milgram en “Los peligros de la obediencia” ) han demostrado  lo contrario.

¿Qué opinan?

Marina Abramović (Belgrado, Yugoslavia; 30 de noviembre de 1946), artista  del performance que empezó su carrera a comienzos de los años 70. Activa durante más de tres décadas, recientemente se ha descrito a sí misma como la "Abuela del arte del performance".

 El trabajo de Abramović explora la relación entre el artista y la audiencia, los límites del cuerpo, y las posibilidades de la mente.