Mi árbol
Desnudos de mariposas, pero de pie...
todavía recuerdo nuestro encuentro,
con la raíz crujiente de soledad y a cuestas,
la mochila del silencio puesta,
Hicimos el amor de tal manera,
que somos otros después del primer beso,
te burlaste de mi danza con la luna,
de mi locura por hablarle al viento,
pero en esa carcajada volviste a florecer tú,
tú, que te creías muerto!
los pájaros llegaron en bandadas
y a tu alrededor los niños corretearon,
de nuevo rey de la vida,
tu corona de esmeraldas cubrió mi patio...
Ahora lejos, querido árbol,
te busco bajo la tierra,
que a final de cuentas,
ha de quedarse con nuestros huesos.