“No soy lo que me ha pasado o lo que me han hecho, soy lo que decido ser” (Carl Jung).
Es importante que estemos conscientes que nuestra vida queda programada y anclada por sucesos del pasado. Es ahí en donde se originan nuestros pensamientos, creencias, programaciones y, como consecuencia, acciones del presente. Si ponemos atención, nos daremos cuenta que nuestro “sufrimiento” no es más que una repetición constante de experiencias que quedaron marcadas en nuestra mente a las que les hemos dado un valor existencial.
Nada de eso es real. Hemos permitido, sin darnos cuenta, que las creencias sembradas en nosotros marque nuestra percepción e interpretación de todo lo que vivimos. Si nos tomamos un instante, y nos cuestionamos analizando profundamente sobre esto, les aseguro que es posible llegar a la conclusión que muchas de estas creencias están muy lejos de ser buenas o malas, simplemente han sido un valor adoptado por influencia del medio en el que hemos crecido, dejando como evidencia el efecto que ha tenido en nosotros.
Indudablemente la elección y el poder de decisión construyen y determinan nuestro futuro. Todo en nuestra vida es una decisión. Decidimos si queremos comer, dormir, caminar, hablar, sentir, decidimos si queremos vestirnos, manejar, resolver, decidimos que tipo de relación tendremos con los demás y hasta donde permitiremos que sucedan las cosas. Decidimos si dialogamos o no, decidimos si permitimos que los miedos nos dominen, y tambien al final, aunque no estemos consciente de ello, también "decidimos, no decidir".
Si alcanzamos la posibilidad de verlo claramente y convencidos nos comprometemos a asumir el resultado de nuestras decisiones, seguramente se presentará ante nosotros la facultad de hacer cambios y la gran oportunidad de ir creando paso a paso un nuevo destino.
Es un hecho que deshacernos del pasado jamás será posible. Lo trascendental es darnos cuenta y aprender de él, liberarlo y seguir nuestro camino, sin lastres, ni anclas que nos sujeten e inmovilicen.
Prestemos atención a nuestra vida, al momento que construye nuestro paso por ella, porque en él se encuentra el universo de posibilidades que elijamos, para que estos nos
lleve a la satisfacción de saber que “No soy lo que me ha pasado o lo que me han hecho, soy lo que decido ser” Carl Jung.