Oxímoron
“En tres tiempos se divide la vida: en presente,/ pasado y futuro. De éstos, el presente es brevísimo;/
el futuro, dudoso;/el pasado, cierto”. ( Lucio Anneo Séneca)
Paraíso desierto; a eso llevamos a BCS, y en particular Los Cabos, al parecer, tiene prisa en convertirse de cierto en un paraíso destructivo: Paredones Amarillos, Estero de SJC, Palmar de Santiago, Estero del arroyo Salto Seco, Faro Viejo, Cabo Riviera, Cabo Cortés, Loreto Bay, El Mogote, Chileno Bay, The Place, La Purísima, Playa Ligüí, Agua Verde, Ensenada de Muertos, Isla Cerralvo... La entidad se ha convertido en un ejemplo tácito y fáctico del oxímoron.
De acuerdo a la real academia de la lengua, oxímoron es: la combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto, que originan un nuevo sentido; p. ej., un silencio atronador.
Es-timado lector contribuyente de este estado anímico que me acompaña durante esta disertación o ¿d’cierta opinión? Durante los pasados 20 años, su servidor no ha parado de llorar un desarrollo invertido. No ha dejado de sufrir al ver como un paraíso natural se ha convertido en un paraíso vertical. No voy en contra de un destino turístico de primer nivel… si lo tuviésemos en todos los sentidos, sobre todo con el sentido común de saber que, sin bellezas (riquezas) naturales el destino de nuestro destino está destinado a ser un Las Vegas…
La entidad si mal no entiendo, tiene una superficie terrena donde se ubican dos reservas de la biósfera, una suerte de islas bajo el manto de la CONANP, y qué decir de Cabo Pulmo y la Bahía de Cabo San Lucas, todas declaradas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Todas dentro de lo denominado Áreas Naturales Protegidas… ¿por y para quién?
Es oxímoron el que se declare que toda la geografía sudcaliforniana tenga una vocación netamente turística y se den permisos de deforestación para la creación de una infraestructura, cuya estructura misma requiere mucho de lo que menos hay… ¡agua! Lo es también promover deportes extremos y campismo para ver la creación de una mina a cielo abierto. De igual forma el quitarle a una comunidad la oportunidad de apreciar y disfrutar de un lugar como El Faro de Cabo Falso (propiedad de la nación) para convertirlo en un adorno de un campo de golf privado. No deja de serlo el abandonar proyectos, con daño ecológico irreversible, como los casos de Loreto Bay y Chileno Bay.
Gobierno ciudadano sudcaliforniano es un oxímoron.
Que podríamos decir acerca de lo que le sucede al Estero de San José del Cabo, dónde, por extrañas y casuales coincidencias su flora, compuesta en gran magnitud por palmeras, se incendiaba cada vez que se proyectó ampliar una zona residencial turística y a escasos días de inaugurar un puente que tendría el nombre de un empresario, funcionario honorario estatal y campeón de pesca deportiva. ¿Agregamos la usurpación de funciones por parte de otro empresario, mazatleco, al declarase “Minister of Tourism” y dueño de El Faro Viejo?
El estado de BCS padece en físico lo que las palabras oficiales no explican.
A la industria sin chimeneas, a la industria amable y de relaciones públicas, a la industria de la alegría, de la tranquilidad, de la aventura, del romance, de la gastronomía y la fiesta… a la industria sin chimeneas, a la industria turística la convertimos en un parque turístico industrial. Oxímoron.
En definitiva, el futuro de Los Cabos, de toda la entidad me parece en sí mismo una contradicción con referencia al deseo de todos, incluyendo los inversionistas, al Estado y sus secuaces –nosotros por agachados. En tanto la verborrea oficial va en una dirección la realidad va en la opuesta. Queremos ser un destino turístico de gran valía y lo estamos depreciando. Si yo lo puedo ver, tal vez sea yo el que está mal, cambiaré de lentes. Pero si nadie más se da cuenta, me regreso y me encierro en mi posición de pobre loco peligroso irreverente, irrelevante, irremediable pero irresistible y real prófugo de la injusticia, que representa el oxímoron de desarrollo sustentable sudcaliforniano.
“Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo”. ( Oscar Wilde)