PERROS Y HUMANOS: LA POSIBILIDAD DE UN CÍRCULO VIRTUOSO
Los días 21, 22 y 23 de Mayo voluntarios de la SHLP y sus perros visitaron a l@s intern@s del CERESO (Centro de Readaptación Social) y del CITA (Centro de Internamiento y Tratamiento para Adolescentes) gracias al apoyo de la Unidad de Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la PGJE.
Los perros Manchas, Lola, Jackie, Patuka, Frida, Princess, Skypy, Che-Ché, Luchita, Viejo y Wanda llenaron de alegría y emoción a todas las personas con las que se encontraron en su camino esos días. Las caras de sorpresa y muchas preguntas no se hicieron esperar a la llegada de este grupo tan singular al CERESO y al CITA. El personal y los directivos de las instituciones visitadas, nuestros amigos de la PGJE, los internos así como los voluntarios de la SHLP se sorprendieron gratamente de la respuesta positiva durante esta actividad.
Durante las visitas los perros visitantes recibieron muchas sonrisas, ojos chispeantes, abrazos, mimos, juegos, miradas de sorpresa lo cual desencadenó amenas y animadas charlas entre internos, guardias, voluntarios y personal de la PGJE, así como muchas preguntas sobre la especie canina. Uno de los internos nos expresó que tenía 5 años sin tocar un perro, mientras acariciaba con mucha ternura y cuidado a la perrita Lola.
Existe mucha literatura y documentación que demuestra por qué nos hacen sentir tan bien los perros: no nos juzgan, nos aceptan tal y como somos. No preguntan edad, estado civil, o cuál es nuestro ingreso económico. Tampoco les interesa cuál es nuestro aspecto, nuestro pasado o qué hicimos bien o mal durante el día. Ellos simplemente están viviendo el aquí y el ahora, disfrutando y siendo.
El bienestar que recibimos de la especie canina es enorme y esta relación, generalmente desigual, puede transformarse en un círculo virtuoso entre seres humanos y esta magnífica especie. Los perros son seres sintientes, una expresión de energía diferente a la humana, con una forma única de ver la vida como especie. En sociedades más evolucionadas saber esto los lleva de inmediato a respetar sus intereses y su naturaleza. Los elegimos hace miles de años como compañía y en este entendimiento deberíamos retribuirles con algo diferente a la soledad, dolor y tristeza del abandono como generalmente lo hacen las sociedades hoy.
Ocho de los once perros que participaron en la actividad provienen de la calle. Como pocos, muy pocos en comparación con aquellos que mueren en las calles, fueron muy afortunados al ser rescatados de la calle o adoptados en organizaciones similares a la SHLP. Hoy forman parte de una familia donde se sienten aceptados y seguros.
Agradecemos a la Lic. Itzé Méndez, de la Unidad de Prevención al Delito y Servicios a la Comunidad de la PGJE por confiar y creer en nosotros para realizar esta actividad en conjunto, asimismo a los directivos, personal, e internos del CERESO y del CITA por abrirnos las puertas.
Esperamos regresar muy pronto.
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