Cuando se habla de salud, se suele cometer el error de sólo hacer relación al aspecto físico. Sin embargo, tal y como lo indican en Nutrición Sin Más, estar saludable implica mucho más que cuidar del ámbito corporal.

En efecto, hay otro elemento clave que ha sido convertido en tabú y se ha vuelto víctima de prejuicios y desinformación. Se trata de un factor clave en nuestro día a día al que no solemos prestar tanta atención y descuidamos sin conocer su efecto en nosotros. Hablamos de la salud mental.

¿Qué es exactamente la salud mental?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental se define como «un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades». Además, entendiendo esta misma definición, la persona es también capaz de enfrentar «tensiones normales de la vida».

Igualmente, la OMS define a la salud en una forma más general como el «estado de completo bienestar físico, mental y social». Es decir, no sólo abarca la ausencia de enfermedades en un individuo. En este sentido, resulta oportuno señalar que la falta de enfermedades mentales en una persona no implica necesariamente que se disfrute de salud mental.

Considerando los planteamientos anteriores, se puede resumir que una persona que goce de salud mental es capaz de abordar situaciones del día al día de forma satisfactoria. Un individuo cuya salud mental sea positiva, por ejemplo, tiene la capacidad de manejar sus propias necesidades, responsabilidades y relaciones personales, entre otros aspectos, sin mayor problema.

Datos sobre la salud mental

De acuerdo a cifras ofrecidas por la OMS, los trastornos mentales son unos de los principales factores causantes de los más de 800 mil suicidios anuales registrados en el mundo. Además, destaca que por cada adulto que comete suicidio, otros 20 lo han intentado.

Igualmente, resaltan que el suicidio es la segunda causa de muerte en personas entre 15 y 29 años. Por otra parte, se explica que el 75% de los suicidios a nivel mundial tienen lugar en países de medianos y bajos ingresos.

Según indica la organización, la detección temprana y el tratamiento de estos trastornos son «fundamentales» para asegurar que quienes necesitan ayuda puedan recibirla. Sin embargo, tal y como se indicó anteriormente, aún el tema de la salud mental es considerado tabú en muchos sitios.

Entendiendo lo expuesto por la OMS, todavía se cree que no existe la posibilidad de tratar las enfermedades mentales, aunque, en efecto, si existan los tratamientos necesarios. Igualmente, «la ignorancia y la estigmatización» que hay en relación a la salud mental, se podría etiquetar de personas «difíciles o incapaces» a quienes padecen de una salud mental pobre.

Esta realidad, señala la OMS, puede causar rechazo, aislamiento, malos tratos y privación de atención médica a quienes la requieren. En este sentido, la organización destaca la importancia del aumento de servicios de salud mental. Para eso, en palabras de la OMS, se debe superar la exclusión de la salud mental en los programas de salud pública y la ausencia de iniciativas en este aspecto, entre otros factores.

Factores que afectan la salud mental

Este aspecto de la salud de cualquier persona, siguiendo los planteamientos de la OMS, se ve determinada por circunstancias biológicas, psicológicas y sociales, los cuales desglosamos brevemente a continuación.

Por una parte, en el ámbito social, hay una gran incidencia entre los problemas de salud mental y diversos indicadores de pobreza. Además, se habla de una relación entre la exclusión social, exceso de estrés por trabajo, violencia, discriminación, vidas poco saludables, etcétera.

Asimismo, a estos aspectos también están fuertemente relacionados algunos factores psicológicos. Estos, en pocas palabras, regularmente tienen que ver con la personalidad del individuo.

Por último, y no por eso menos importante, hay elementos genéticos o desequilibrios bioquímicos cerebrales que componen los factores de incidencias en determinadas enfermedades mentales.

La importancia de la salud mental

Siguiendo la definición de la OMS que se ha dado anteriormente, la salud mental positiva es un elemento clave para el desempeño diario de cualquier persona. El cuidado de la salud mental conlleva, resumidamente, al fortalecimiento de la autoestima, las emociones y cualquier otro elemento que resulte primordial para hacerle frente a situaciones comunes y de tensión en nuestro día a día.

En otras palabras, cuidar la salud mental es fundamental para garantizar la calidad de vida, evitar problemas o enfermedades crónicas (como la ansiedad o la depresión) y sentir bienestar social y aceptación.

Pero no sólo nos afecta en un plano emocional o mental. En realidad, la salud mental es también fundamental para el bienestar físico. La Asociación Americana de Psicología (APA por sus siglas en inglés) ha destacado la estrecha relación de la salud mental con la física. Es decir, una salud mental pobre puede reflejarse en un plano físico, así como los problemas de salud física pueden perjudicar la mental.

Por ejemplo, según la APA, los pensamientos y las emociones tienen una gran importancia cuando se habla de enfermedades vasculares. De hecho, entendiendo a la asociación, estos factores son tan relevantes como la alimentación y otros hábitos relacionados a estos padecimientos.

En este sentido, la APA resalta que según la respuesta de una persona al estrés y otras situaciones de tensión podrá representar un mayor riesgo a tener problemas cardiovasculares. En otras palabras, mientras más intensa y menos controlada sea la respuesta de alguien ante situaciones estresantes, más probabilidad habrá de padecer de estas enfermedades.

Formas de mejorar la salud mental

Como bien se ha expuesto en los puntos anteriores, la salud mental está estrechamente relacionada a estado físico de la persona. En este sentido, hay diversas actividades que puede realizar diariamente que beneficiarán su salud mental.

Por ejemplo, realizar actividades físicas está entre las acciones más aconsejables para contribuir a una salud mental positiva. De hecho, dentro de los beneficios del ejercicio regular según Nutrición Sin Más, se ha comprobado que ejercitarse puede aumentar la producción de endorfinas. Estas hormonas, cabe destacar, ayudan a producir sensaciones positivas y bienestar.

De cualquier forma, una salud mental deteriorada requiere la ayuda de un especialista. Siempre será recomendable acudir a profesionales en el área para tratar de una forma más precisa y sin ningún prejuicio cualquier padecimiento que se pueda tener.