Postales de BCS: LA GRAN SALINERA DE GUERRERO NEGRO
México no es el principal productor de sal que existe a nivel mundial, este puesto le corresponde a China en primer lugar, seguido de Estados Unidos, India y Alemania. Sin embargo, nuestro país sí se lleva el título de ser uno de los países que más exportan este preciado insumo obtenido de los mares, cuya calidad es altamente competitiva en el extranjero. ¿Sabes cuál ha sido la salinera más importante a nivel nacional? Una ubicada en un el pequeño municipio de Mulegé, al norte de nuestro estado, muy cerca de la frontera con el estado de Baja California, que se abre ante los viajantes con una extensa carretera en línea recta que se adentra en el desierto peninsular. Me refiero a la salinera ESSA (Exportadora de Sal S. A.) que se encuentra en la ciudad de Guerrero Negro.
Esta gran salinera cargó su primer camión en el año de 1957 y desde entonces no ha parado. Desde el año 1960 figura como un proveedor japonés que se cotiza a nivel internacional. El método que se utiliza para la extracción de la sal consiste en un la evaporación solar del agua de mar, técnica que aprovecha al máximo los recursos de nuestra religión, lo cual le ha permitido crecer fácilmente, tanto económica como territorialmente, pues de 89 kilómetros cuadrados que tenía al inicio, ahora cuenta con 281 kilómetros cuadrados, y de producir aproximadamente 80’000 toneladas por año, a lograr una producción de ¡7 millones de toneladas anuales!
¿Y qué pasa con toda esa sal? Su uso comercial, como sal de mesa, es un hecho, pero también dentro de la industria alimentaria tiene otras funciones, ya que funciona como aglutinante de otros ingredientes en procesos de elaboración, sirve como conservador, como deshidratador y como ablandador de materias primas. La sal se utiliza en las ciudades más frías para asegurar la seguridad vial, pues ayuda a evitar el deshielo de las carreteras, y también se usa para dar firmeza al terreno al momento de construir los caminos. Su uso industrial precisa una lista inmensa, pero algunos ejemplos son la preparación de cloros y sosa cáustica, la elaboración de plásticos como el PVC, la fabricación de plaguicidas, medicamentos, disolventes. Además, ayuda en las refinerías y fábricas a la fundición de metales, a dar tratamiento a las aguas sucias y sirve para detectar en los suelos fuentes de petróleo y gas natural… y un largo etcétera.
Otro elemento que nos debe hacer sentir orgullosos de nuestra gran salinera, es su relación con el ecosistema sudcalifornio. La ESSA no sólo se integra con el medio ambiente, sino que además prolifera el crecimiento de las poblaciones de aves residentes, y cuenta con el ISO-14001, que es un estándar de cuidado ambiental internacional emitido desde Suiza por la International Standard Organization, en la que participan más de 100 países.
Como si todo esto no fuera suficiente, la salinera además nos ofrece unos paisajes espectaculares. Los extensos territorios blancos, las grandes rocas de sal y las colinas de que simulan nieve, contrastan con los cielos azules y con las aves que descansan en la zona. El espacio es tan extenso que pese a la presencia de máquinas, se trata de un verdadero espectáculo onírico que recomendamos a todos los sudcalifornios experimentar alguna vez en su vida.