Postales de BCS: MALARRIMO, EL BASURERO DEL PACÍFICO
Pocos sudacalifornios y viajeros del mundo conocen uno de los sitios más emblemáticos, misteriosos y valiosos por su contenido histórico, de Guerrero Negro, al norte de nuestro estado de Baja California Sur, en el municipio de Mulegé. Se trata de la playa bautizada como Malarrimo, junto con un restaurante homónimo de casi 50 años de tradición que la complementan, pero ¿qué tienen de especial?
Malarrimo es una pequeña bahía ubicada casi en los límites de Baja California Sur y Baja California, en una ensenada que se forma del lado del Pacífico y que justamente es conocida como “El basurero” de este mar, ¿pero por qué? Resulta que esta bahía ha recibido a lo largo de la historia años y años de objetos diversos de los navegantes malaventurados que no consiguen escapar de la fuerte Corriente Marina de Kuroshio o Kuro Sivo, que en nuestro continente se convierte en la Corriente de California. Esta corriente atraviesa cerca del estrecho de Bering y baja desde Alaska hasta nuestra península, donde golpea directamente en la laguna o bahía. Antiguamente los navegantes de la Nao de China la utilizaban para acortar el tiempo de su recorrido, pero si no se hace este recorrido con cuidado, y no se escapaba de la corriente antes de llegar más o menos la altura de Isla Cedros, se corre el riesgo de ser arrastrado brutalmente. Esta playa fue bautizada como Malarrimo porque aquí desembocan los restos de las naves que fracasaron: anclas, restos de barcos, radios, mercancías, cuerpos…e incluso drogas han caído aquí. En el museo-resaturant es posible observar algunos de estos objetos que se han ido colectando conforme llegan, muchos con un gran valor histórico, como restos de el primer barco inventado para reparar submarinos, boyas japonesas o restos de “La Joya del mar”, un barco dedicado a la investigación científica que tuvo un desafortunado destino.
Por otra parte, la playa cuenta con un emblemático restaurante que ha servido como museo desde su fundación, en 1974. En la actualidad es administrado por el hijo de su fundador, Enrique Achoy, que porta el nombre de su padre. Éste ha sido uno de los primeros restaurantes de Baja California Sur, sobre todo en esta zona, donde después de pasar por la capital, rumbo al norte, escaseaban los negocios para comer y descansar de los largos recorridos de la Carretera Transpeninsular. Se cuenta, además que este sitio fue uno de los primeros lugares en vender vino de nuestro estado, práctica no tan acostumbrada en los negocios el sur.
Dentro del menú del restaurante del Malarrimo (que además cuenta con un hotel de habitaciones temáticas), destaca un ingrediente en particular, llamado almeja mano de león, o bien, garra de león. Este alimento obtiene el nombre de su forma particular que simula el cojincito que tienen en las patas los felinos. El callo de esta almeja suele ser preparado de múltiples formas, desde crudo y con su limón, hasta al mojo de ajo o empanizado.
Ahora que conoces la historia de esta raro y emocionante lugar sudcalifornio, ¿vas a visitarlo? ¡Nos compartes tus fotos!
Foto de portada: Homero Cisnero Servín
Fotos de cuerpo: Jesús Wong y Lee RideFar
