Postales de BCS: SAN DIONISIO, BCS
San Dionisio es el área sudcaliforniana de mayor desarrollo turístico. Es una zona pequeña, habitada solo por 60 personas en 14 ranchos. Pero lo que caracteriza al sitio es que es una comunidad rural de Los Cabos, y es un ejemplo de turismo alternativo.
Los ranchos de San Dionisio son Santa Victoria, Choyal, Las Veredas, El Refugio, Restaurant El Rancho, El Chinal, El Aserradero, Chicural, Guayparin, Acacia, Encino Gordo, y finalmente San Dionisio que debe su nombre a la región.
La mayoría de los ranchos están preparados para recibir a quienes se sientan atraídos por el turismo rural y de aventura; andar por senderos donde es posible escalar montañas, practicar el rappel e identificar la principal flora regional. Los principales anfitriones son nativos de este lugar con un amplio espíritu de servicio para compartir su cultura.
Aquí es posible visitar las pinturas rupestres y La Poza Oscura en el Rancho Santa Victoria. De hecho, para llegar a La Poza Oscura hay que escalar algunas rocas gigantes y caminar en medio de la sierra hasta llegar a esta maravilla de 15 metros de profundidad y que puede purificar el espíritu en sus refrescantes aguas tranquilas.
Puedes practicar senderismo, y conocer la flora y fauna representativa de la zona; ciclismo de montaña y recorrer las veredas alrededor del cañón. Pero hay visitas guiadas a la Sierra de la Laguna para la práctica de tirolesa, dar una vuelta por las cascadas y el picacho. El destino está preparado para atender al turista en un entorno natural.
Este oasis se encuentra en las dunas, y una parte del sitio es área natural protegida y reserva de la biósfera llamada Sierra de la Laguna, justo en el punto denominado San Dionisio; esto en los límites municipales de Los Cabos y La Paz, cercano al pueblo de Santiago.
La parada obligada en el Agua de Mayo donde hay restaurante y cabañas a mitad de la sierra. La vegetación es propia de la región, dicen que en la parte alta de la Sierra hay bosque de pinos, no lo dudo pues la altura y la brisa húmeda que recibe tanto del mar de Cortés como del Pacífico le lleva agua todo el año.
Como es una zona protegida es conveniente respetar todos los señalamientos que se hacen: no cortar nada de la vegetación, no llevarse piedritas ni plantas ni introducir nada ajeno a ese microclima.