¿Qué es el EFT Tapping? Técnicas de Liberación emocional.
El Emotional Freedom Techniques, (en español “Técnicas de Liberación Emocional”) es una herramienta que está siendo utilizada por millones de personas alrededor del mundo.
El EFT ha sido probado por hospitales, psicólogos, terapeutas y coaches de vida como técnica de sanación para diversos problemas tanto físicos (dolores de cabeza, dolores de músculos, alergias, enfermedades), como emocionales (depresión, tristeza, frustración, ira, abandono).
El EFT ha demostrado a través del tiempo funcionar a tan sólo unos minutos después de que lo pruebas, sin embargo si las molestias persisten es seguro seguir utilizando esta técnica hasta que ellos desaparezcan.
Ha sido nombrada como acupuntura emocional, ya que tiene sus raíces en la antigua medicina china y su filosofía está basada en que las emociones negativas están propiciadas por desequilibrios en el campo energético del cuerpo.
Entonces, para equilibrar nuestro campo energético es necesario dar pequeños golpecitos (tapping) con la yema de los dedos de la mano dominante en ciertos puntos llamados puntos de tapping, repitiendo afirmaciones antes y durante la sesión que ayudarán al paciente a sanar.
A pesar de que se escucha demasiado sencillo, ha sanado a pacientes que no creen en terapias alternativas y es que ha sido un método eficaz hasta para soldados que regresan de campos de batalla y que tienen diversos traumas.
El tapping puede ser utilizado por niños y adultos y no se corre ningún riesgo, sin embargo, sí se han observado numerosos beneficios.
Se radica en dos conceptos importantes del mundo de la sanación.
1.- Las terapias basadas en puntos energéticos, como la acupuntura o la digipuntura, en las que se estimulan ciertas áreas del cuerpo.
2.- Las terapias de mente-materia, que trabajan por medio de salud emocional y física.
Esta técnica ha cambiado la vida de miles de personas y en internet existen manuales completos sobre cómo utilizar tapping para nuestra vida diaria. Es una herramienta sencilla que vale la pena utilizar cuando “no ha funcionado nada más” o se puede utilizar como complemento de las terapias convencionales.