¿Qué papel es el del dinero de papel?
A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra "madre" era la palabra "madre" y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mí un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba”. (J. Cortázar)
El término papel puede utilizarse para diversos conceptos. En todos ellos, el papel juega el papel directamente relacionado con el papel que juega el hombre con referencia al dinero de papel. Particularmente en lo relativo a política, o tal vez particular y vulgarmente llamado privado. Me atrevería incluso a pensar que resulta indiferente cualquier diferencia que pudiera darse entre ambos: público y/o privado.
Asumiendo el papel que la lógica dicta, cuando uno dice papel, lo primero que se piensa es en una hoja para escribir, o en una nota, un mensaje, una carta, un contrato, un billete, un citatorio, un baño, en madera o glucosa, un pagaré –tal vez mañana-, un personaje de alguna obra de teatro, película o novela, cuento, drama, una broma, engaño, en el de un juez, fiscal, funcionario, del presidente, del candidato. ¿Todos estos conceptos los relacionamos con el papel? Pues sí, diariamente. Seguramente omití algunos papeles en el afán de encontrar el papel que juego yo en esta disertación... o intento de.
Por lo menos hay uno del que sí lo sé, y lo cité de forma indirecta, se trata del papel que todos queremos y pocos tienen y retienen: el papel moneda, que juega un papel muy importante en todos los conceptos –algunos mencionados- que se relacionan con el papel que juega la ciudadanía en el sistema socioeconómico en el que vive. No digo que no sea igual, pero tampoco que deje de serlo en todos los países del mundo.
Leí someramente parte de la historia del papel, seguro estoy que muchos de los lectores –la fantasía juega su papel- ya la conocen, si no es que todos... pero aún así me gustaría recordar algunos pasajes, principalmente relativos al papel del dinero de papel... nomás, para no dejar: Resulta que el comercio se originó entre las comunidades incipientes miles de años ha –yo aún no estaba- como civilizaciones. Supusieron los colonizadores, que nunca han faltado, se realizaba mediante el trueque.
Esta “tranza-acción” inquiría un problema severo de transporte de “la moneda” y de “la merca”. En diferentes épocas y culturas se determinó el uso de ciertas semillas, metales y piedras preciosas de forma tal que utilizaran como medidas para el intercambio a fin de simplificar el problemilla del trueque tradicional (tipo de cambio, morralla, valor nominal, como guste y mande).
Al paso del tiempo y dada la mínima simplificación comercial lograda, se optó por utilizar sólo la plata y el oro. Finalmente, como es por todos bien sabido, el oro fue siempre el elegido como el único, como moneda en curso con valor nominal. El oro fue, es y será siempre “el oro”. El preciado metal también resultó un tanto incómodo por su peso primordialmente. Ante ello y para no hacer la historia tan larga y dado el usufructo que rendiría el oro en el inter de la entrega recepción de la moneda y la adquisición: ¡que aparecen los bancos y los papeles transferibles de intercambio por el metal! A la postre se monopoliza, y en consecuencia y de forma estrictamente oficial (gobiernos) la acuñación de moneda y la emisión de papel moneda. Relacionándolo con el valor del oro (único metal valido internacionalmente como tal). Ahí de nació el “jineteo de oficina y sus vaqueros de cuello blanco y plumas Mont Blank”. Pregéntenle a Castrens, el sabe algo de eso...
En la actualidad existe el oro ¡oro!, el oro negro, el oro verde, el oro blanco y el oro lavado. Todos perfecta y perversamente transferibles y juegan el papel de papel moneda, pero eso ya es otra historia.
Retomemos aquello del papel y el papel que jugamos con el dinero de papel y los roles que juegan quienes tienen un papel importante en nuestra gran trama. El drama del dueño del papel y del dinero de papel. En pocas palabras y sin cantinflear tanto, el que genera el dinero, quien es su propietario original, aún cuando sólo sea en papel, esto es por medio de pagarés, pago de impuestos, gasolina, luz, teléfono, dinero plástico, seguro social y de vida, del techo y alimento de la familia, del votante, contribuyente y consumidor pues. Del ciudadano común y corriente que debe consumir para vivir, vivir para trabajar y poder consumir y así dar manutención a todos los que juegan el papel de brindarles los servicios y seguridad que dicta el papel que los y nos rige. Los servidores. Los servidores públicos. Aquellos que siempre y cíclicamente, de forma extraoficial y con todas las de la Ley a gastarse millones de papeles que ya nos “impusieron” el cobro. Y que seguramente volveremos a pagar, con creces cada tres años y más cada seis.
En el ámbito sociopolíticoeconómico de México, que es el mismo de BCS y Los Cabos, el papel que juega el papel moneda –en cualquiera de sus presentaciones ya anotadas- denota estatus, imagen y, principalmente, poder sobre el dinero de papel, tanto público como privado, igualmente las diferencias son insignificantes si las hay, en resumen ¡Todo(s)!
Ahora, una pregunta que se me ocurre justo ahora que quiero aterrizar en el papel la idea de lo leído, yo ya lo escribí, cuando estamos en constante y cíclica –valga la rebusnante retórica- designación de papeles gobernantes y congresistas del estado y municipios, más no congregados por el Estado, papeles principales en el gobierno y municipios de BCS, se refiere al hecho de que la ciudadanía está en tiempo de realizar su mejor papel, hasta ahora, y hacer valer el papel que les permite dirigir el papel del que ya se gastó gran parte de nuestro papel en pre y campañas de convencimiento popular en el sentido de que harán su mejor papel en el drama.
¿Ya tienes tu papel para votar y exigir que hagan valer tus derechos? Ó ¿dejarás que sean ton sólo de papel?
¿Cuál es el papel del reciclado?
Mientras lo piensan bien, yo me reitero como pobre loco peligroso irreverente, irrelevante, irremediable pero irresistible y real prófugo de la injusticia que me otorga un papel firmado en blanco.
“En realidad las cosas verdaderamente difíciles son todo lo que la gente cree poder hacer a cada momento”. (Cortázar)