Recomendación fílmica: LOGAN: Marvel ha pagado su deuda con el cine

"Para mí una película, como todo buen arte, debe hacerte pasar por todos los estados de ánimo posibles. Provocarte el mayor número de emociones. Debes amarla y odiarla a ratos, incluso debe aburrirte. Debe provocarte reflexión, cuestionamientos. Si una película no hace eso por ti, no es una película, y no vale tu tiempo."

Johnny Antu-Hap 

Si tú eres una de esas personas que, como yo, se quejaba de la falta de seriedad de las películas de superhéroes del universo Marvel, justo por su tono cómico, y  debo de decir que no tengo nada en contra de la comedia, incluso considero que toda película, por muy dramática que sea debe contener algo de comedia, en todo caso, si tú eres de esas personas debes de ver la última entrega del mutante por excelencia en las películas de los X-Men: Logan.

Y es que hay que hablar de esta película desde muchas aristas, para empezar no deja de ser una película de Marvel, pero no pareciera; la audacia y el riesgo de su director de hacer una película sí con violencia muy explícita, pero también muy medida (tampoco es sangre sobre sangre, ni acción sobre acción), con este tono serio, con música distinta a lo ya acostumbrado, nos brinda múltiples sentidos para comentarla. Quizá debamos partir desde el punto de que no es la película de un superhéroe, sino de un mutante, del mas rebelde; pero ya lo vemos envejecido, alcohólico, desmejorado, con heridas, tanto físicas como emocionales —que ya no sanan como antes, algo en el pasado  orilló a él y al profesor X a borrarse del mundo; un mundo en el que ya no nacen mutantes, se han acabado, ahora los hace una corporación inyectando genes mutantes a embriones que más tarde serán niños en un hospital en México, y son creados con el propósito de utilizarlos como armas, pero cuando descubren una mejor forma de hacer clones a base de viejos mutantes, y que estos pueden ser controlados, no como los niños de los cuales no tenían total control, piensan en exterminarlos a todos. Y es así que el destino vuelve a llamar a estos héroes, para ayudar a una de esos niños, una pequeña niña que rescata una enfermera de ese lugar, además es una pequeña que tiene mucho que ver con Logan; quizá sea la única esperanza para que Logan encuentre esa paz que siempre le faltó.

Fue un riesgo hacerla clasificación C (lo cual quiere decir que no la pueden ver menores de 18 años, y eso es un riesgo, al menos un riesgo financiero) pero creo que fue superado, y es el tono que ahora le da seriedad a la película. Sumado a la buena manera en que ahora se toma este género, y la forma en que se cuenta la historia, ha sido quizá uno de los grandes logros de su director James Mangold, y las actuaciones que son más que perfectas, llenas de matices, desde el debut de Dafne Keen, la niña que interpreta a Laura, Patrick Stewart como el Profesor X, y el tremendo Hugh Jackman dando quizá una de sus mejores actuaciones, tanto dentro de las nueve apariciones que ha tenido en este personaje durante 17 años, como fuera de estas (porque hay que reconocer que el señor sabe actuar) creyéndonos en todo momento el ocaso del viejo Wolverine.

Sin duda una buena película donde se cierra una fase más del tan extenso (y pareciera interminable) universo Marvel; una manera digna de cerrar esta fase, y darle una despedida espectacular a este personaje, que para mi gusto es lo mejor de Marvel. Para terminar, en algún blog de cine leía que estaba a la par de "El Caballero de la Noche", segunda película de la trilogía de Christopher Nolan de Batman, quizá yo la pondría un peldaño abajo, pero sí da gusto que por fin Marvel nos haya entregado algo que muchos de los que amamos el cine les pedíamos, una película seria, y bien hecha, y aunque arriesgaron mucho al salir de su zona de confort; lo lograron.