Recomendación fílmica: SPOTLIGHT: LA IMPORTANCIA DE CONTAR LAS HISTORIAS
Spotlight es una película estrenada en el 2015 en Estados Unidos, siendo uno de sus primeros públicos el Festival de Venecia y de Toronto; en México así como en muchos países de América Latina la pudieron disfrutar en enero del 2016.
La película narra como una sección especial del periódico The Boston Globe llamada Spotlight (Foco de atención sería su traducción al español), la cual se dedica a investigar asuntos de importancia hasta sacar toda la verdad a la luz, ahora pone en la mira un asunto bastante escabroso. Se trata de la noticia del posible caso del abuso de un menor por parte de un sacerdote; un joven editor judío de Miami que pide al equipo de Spotlight darle prioridad a este caso. Cuando empiezan a indagar en el caso, tanto con la fiscalía, como con la defensa se dan cuenta que no sólo es un caso, que son más; al inicio saben de la existencia de al menos trece sacerdotes, pero no pueden probar esto ya que los archivos de los casos no están abiertos al público pues la iglesia tiene un trato especial que todos saben y nadie dice, la tenacidad de “Robby”, jefe de la sección, y de su equipo de reporteros empieza a seguir el rastro y gracias al abogado defensor de muchos de los casos, aunque al principio incrédulo de no saber si esta investigación ayudará a sus clientes o sólo los dañará más además de su reputación la cual ya está marcada, es quien consigue los primeros testimonios, gente que sufrió de estos abusos narran sus experiencias y se ve como los reporteros al instante se fraternizan con ellos al sentir el sufrir en sus palabras, al principio con miedo los confesores, al final con algo de alivio al saber que por fin alguien se importa en verdad con su historia al final lo que quieren es que los responsables paguen por su crimen, sin importar que ellos queden expuestos. A los abusados que sobreviven se les pueden ver las huellas literales que tienen en la piel y en lo psicológico por el trauma, muchos no pudieron con la idea que las personas que se suponen están para ayudarte puedan hacerte tanto daño y optan por el suicidio. La investigación sigue y mucha ayuda es la que se suma, un sacerdote desertor que inicia su propia investigación que es parte importante para determinar que en realidad no son sólo trece sacerdotes, sino que puede ser el seis por ciento de los sacerdotes de la ciudad, cifra que confirman al seguir un patrón de los nombres que ya tenían como posibles sospechosos al darse cuenta que a estos los cambiaban de iglesia cada determinado tiempo, y el patrón no era erróneo, eran 87 sacerdotes. La ayuda de una víctima fundadora de un grupo de ayuda que también ayuda con muchos testimonios de sus integrantes que años atrás ya había mandado las pruebas que tenía de casos de abuso 20 años antes junto con abogados de la fiscalía y que no habían sido tomados en cuenta en aquel entonces por el que ahora era el jefe de Spotlight. Las pruebas ya las tenían aun sin los archivos de los juzgados por los cuales aún seguían peleando los abogados del periódico, pero sin el testimonio de alguien de adentro las personas creerían que sólo eran mentiras o una cacería del judío nuevo en la ciudad, que si bien, si lo que él quiere hacer es crear un mejor periódico para después ir a un mejor periódico, desde el principio se compromete y brinda todo su apoyo al equipo, al final gracias al jefe del equipo (interpretado por Michael Keaton) que conoce al abogado que intercedía por la iglesia en todas las mediaciones con los afectados a los cuales les prometían que los sacerdotes se marcharían del lugar y nunca volverían a hacerle daño a los niños, lo cual jamás pasó; y después de pedirle una y otra vez que no siguiera investigando o se echaría a la ciudad encima, al final cuando ya tienen la lista con los nombres, decide ayudarle y sin decirle nada sólo señala todos los nombres. La historia se publica un domingo y ese mismo día los teléfonos empiezan a sonar en The Boston Globe, muchas de las llamadas quejándose, pero también muchas con más testimonios, al sentirse protegidos de hablar y confesar la verdad.
Sin duda alguna una película muy valiente, valiosa y por demás bien hecha, una película no muy larga (o mejor dicho no se siente que sea muy larga pues fluye y se digiere muy fácil a pesar del tema delicado que trata) pero que sin duda si expresa lo que quiere transmitir. En las actuaciones a destacar sin duda la de Mark Ruffalo es la mejor, como el reportero Michael Rezendes, sin duda se mete en su papel y transmite esa desesperación y esa frustración de no acabar con la historia lo antes posible pues sabe que a cada minuto perdido un niño puede estar expuesto a un abuso más, sinceramente para mi gusto es su mejor actuación y la mejor actuación no protagónica de ese año. Michael Keaton también soberbio y muy impecable, Rachel McAdams que a pesar que es un encanto su actuación es muy gris, si transmite esa empatía con las victimas pero no más, para mi gusto su actuación (junto con la de Lawrence -Joy- y Matt Damon -The Martian-) fue un desatino y no merecía la nominación que se le dio al Oscar en aquel año.
Sólo me gustaría comentar un par de cosas para finalizar mi crónica y mi reseña de esta película, la primera es que un amigo bloguero me comentaba al terminar de ver la película que si bien sí se quejan y dan a conocer el caso en contra de la iglesia, no atacan a la iglesia directamente, sino a la institución inmediata responsable de que estos hechos hayan ocurrido con impunidad, lo que no nos queda muy claro es qué pasa con estos abogados y cómo la fiscalía permitió que esto pasara, quizá el habernos mostrado cómo se llevó y se castigó a esta parte de la trama le habría dado más poder a la historia, el buen Beto también señalaba el hecho de que la película al final no nos explica mucho qué pasa con estos sacerdotes, qué pasa con la ayuda a sus víctimas, y él también nos dice que quizá esto ya nos toque a nosotros como sociedad investigar, pues al fin y al cabo es una historia real, y nos toca a nosotros revivir e investigar sobre esta historia, saben que soy un amante de los dichos, pues llevan mucha sabiduría desde generaciones a veces hasta milenarias, y hay uno que siempre llevo muy presente y creo que todos deberíamos hacerlo, y dice: "Aquel pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla". Ver el final de la película y ver los nombres de las ciudades donde se registraron noticias como estas después de lo de Boston es verdaderamente aterrador. Y la segunda cosa que les quería comentar ya para finalizar es que quizá esta película que se coronó como la mejor película en los Oscar en el 2016 sea el caso de esas películas que no figurarán en la historia de la cinematografía mundial muchos años después, aunque tampoco creo que vaya a ser una de esas películas olvidadas de inmediato como lo fue El Discurso del Rey o El Artista, pero sin duda es una película muy valiente, muy necesaria, y sin duda de lo mejor.