Recomendación fílmica: LA LIBRERÍA
Película del 2017, la última estrenada por Isabel Coixet; (digo estrenada porque ya tiene lista su última, llamada "Elisa y Marcela", que seguramente tendrá su estreno en alguno de los festivales europeos en próximos meses), es una película que en apariencia sólo sería disfrutable para los amantes de los libros y la literatura, y en una primera instancia pareciera que así es, si uno se deja engañar por la primera parte, pero si se le da la oportunidad, uno pronto se da cuenta que la película es mucho más, que tiene un gran desarrollo y que es congruente con su discurso, el discurso de la directora, así como con la vida misma.
Isabel Coixet es una directora que jamás le ha gustado vendernos cuentos de hadas, historias con finales felices y ese tipo de cosas; si bien no es una directora autoral (como quizá si lo sea más Lucrecia Martel) es una directora que en todas sus películas nos ha mostrado la parte más frágil del ser humano, así como las condiciones con las que tiene que vivir en la vida, condiciones que al final tienen sus consecuencias, o más que eso, se desenlace final irremediable. Por cuenta propia, podría mencionar "Mi Vida sin Mí", "La Vida Secreta de las Palabras" y "Nadie Quiere la Noche", esta última con la extraordinaria y amada mía Juliette Binoche.
En esta película nos muestra cómo Florence Green, una mujer joven que, catorce años atrás, perdió a su marido en la Segunda Guerra Mundial (alguien más pensó en "Hiroshima Mon Amour"), llega al pueblo inglés pesquero de Hardborough, donde compra una casona vieja y decide poner una librería, en recuerdo a su marido (pues fue justo en una librería dónde se conocieron) y su avidez a la lectura, pero aún no la ha abierto cuando ya empieza a tener problemas con su decisión, y el problema viene por parte de Violet Gamart, la mujer más poderosa del pueblo, quien busca hacerse de la casa para hacer un centro de artes para alimentar su propio placer ególatra. Y así como esta mujer encontrará aliados a base de sus influencias para llegar a su cometido, Florence también encuentra fieles adeptos a su causa, aún sin ser adeptos a la lectura, y sin ser hostigados por Florence para que lo sean. Entre sus aliados encontrará a Edmund Brundish, un hombre solitario que vive en una mansión a las afueras del pueblo, el cual nunca sale de este lugar, una relación que empieza de manera epistolar, luego toma una especie de conexión incluso más fuerte que el amor. Al final la película termina como debe de terminar, con el fuerte e influyente aplastando o desplazando al débil luego de hacerle perder una vez más algo que amaba, pero indudablemente dejando huella en el alma de las personas que siguen el camino en esta vida, de la única manera que puedes tocar el alma de dicho ser.
La película tiene un ritmo y una sensibilidad que es imposible no caer a sus pies. Como ya lo dije, en un principio, el discurso que se da por parte de la narradora acerca de los libros, y lo que son estos para Florence y el señor Brundish, hacer que un lector de cabecera como su servidor la disfrute, no más, pero ya en el segundo acto, el ver en la trama el conflicto y su desarrollo van haciendo que uno sienta la mano bien educada de la directora más que experimentada. Hay cosas bien valiosas que a mi parecer está a bien recalcar y celebrarle a la Coixet, como el proyectar y exponer el recuerdo del marido difunto de Florence de manera borrosa, que luego esto se reafirmaría con el discurso de ella diciendo que aún puede recordar la voz de su marido leyéndole poemas, [pero no su rostro]. Tiene algunos errores en la edición de ciertas escenas y secuencias que hay que ser muy quisquilloso para darse cuenta de ellas, pero como lo digo, hay que ser muy detallista para descubrirlas. (Como la escena en la playa, y las tomas magistralmente tomadas básicamente a la nada para enlazar ciertas escenas no tienen propuesta alguna, pero tampoco molestan en lo absoluto). Por lo general está bien llevada, y aunque algunos acercamientos y primeros planos a mi me llegaron a causar cierto ruido, la verdad es que la película en lo general es atinada.
La música en general es encantadora, no es tan dominante y presente, y es bellísima. Llas actuaciones son buenas, Emily Mortimer es una actriz que a mi me gusta mucho, (la recuerdo en particular en trabajos como "La Isla Siniestra", "Hugo" y "Match Point") y si bien este no es su mejor papel a mi parecer, si es un encanto verla en pantalla. Billy Nighy siendo Billy Nighy es un deleite.
El final de la película tiene mucho de los finales de sus películas, aunque no sea una autora nata.