Recomendación fílmica: AMANTES DE 5 A 7
Amantes de 5 a 7 es una película del año 2015, protagonizada por AntonYelchin y Bérénice Marlohe, completando el reparto Olivia Thirlby, Glenn Close, el gran actor Frank Langella y Lambert Wilson de quien hace poco hablamos en La Odisea.
La película está escrita y dirigida por Víctor Levin (su primera película después de dirigir varias cosas para televisión), es una película romántica que nos cuenta cómo la vida de Brian Bloom, un joven escritor neoyorquino que parece que su pasatiempo favorito es coleccionar cartas de rechazo de las editoriales que no lo quieren publicar, cambia radicalmente cuando conoce a Arielle, una flamante y hermosa mujer francesa, que es algunos años mayor que él y que se encuentra por azares de la vida sola, fumando, en una de las calles de Nueva York; él se acerca a ella y empiezan a platicar sobre "todo y nada" (como me gusta llamar a mí a esta clase de situaciones); entonces Arielle le dice que si quiere volver a platicar con ella puede encontrarla en el mismo lugar el próximo viernes, entonces Brian por supuesto que la mira en el mismo lugar el siguiente viernes, se empiezan a conocer y la atracción entre los dos es evidente, entonces Arielle le propone visitar un museo la próxima vez que se vean, y mientras platican de "todo y nada" ella le dice que siente algo por él a pesar de que le confiesa que está casada con un diplomático francés muy reconocido en la ciudad, entonces ella le propone que sean amantes, que se pueden ver todos los días de 5 a 7 sin excepción de horarios, a lo que Brian duda, pues él al ser educado por una pareja de judíos casados y fieles creyentes del matrimonio, además del hecho de vivir en E.U.A. donde está mal visto el tema de los amantes, cosa que es muy distinta en Francia, no decide de inmediato, así que Arielle le dice que lo esperara cada viernes hasta que se decida a las afueras del hotel donde se conocieron, entonces, después de tres viernes, Brian decide ir por ella, sin poder resistirse a los encantos de aquella bella francesa (sinceramente quién podría) y entonces el juego se vuelve en un completo aprender el uno del otro, ella le ayuda a él a creer en lo que escribe y a través de su marido, Valery, a quien le cae muy bien Brian, pues sabe que desde su llegada a la vida de Arielle ella es mucho más feliz, y quien también tiene una joven amante de la edad de Brian llamada Jane, la cual le ayuda a que su jefe lo publique y se convierte en su editora personal y amiga confidente, pero no nos adelantemos. Entonces Brian le ayuda a ella a descubrir cosas sobre ella y sus pequeños hijos, ciertas costumbres americanas en la cama de las cuales ella queda fascinada. Brian le presenta a sus padres y es muy cómico el encuentro, aunque la mamá de Brian quien parecía padecería más de la decisión de su hijo termina adorando a Arielle, haciendo que Brian se pregunte si hay ser en el mundo que se resista a los encantos de su sirena, pero no es hasta que Brian rompe las reglas y le declara amor a Arielle y le pide casarse con él (error de principiante) diciéndole que no sólo quiere pasarla bien con ella dos horas y sentir placer en aquella habitación de hotel, sino pasar toda la vida cuidando de ella y de sus hijos, las cosas salen mal, aunque ella acepta su propuesta, de un principio, Brian jamás llegaría a ser el escritor que logra ser en la vida, si Arielle no le hubiera roto el corazón con todo el amor del mundo.
La película no se las voy a vender como una joya, porque no deja de ser una comedia romántica americana, pero la verdad tiene cosas y lapsos muy agradables, el par de actores franceses me parece le dan un plus a la película y están correctos y perfectos en sus papeles, uno les cree y están enteramente bien en sus actuaciones. Cómica a ratos, pero bien desarrollada esa comedia, (nada estúpida como en películas como Love Rosie de la cual pronto hablaré y no para bien les digo desde ahora) empática y bien llevada por el director, hay en partes, y por eso digo que es cine americano a la francesa agradable, que los encuadres y el manejo de la cámara da ciertos pestañeos a comedias románticas del país europeo, acompaña a estos lapsos una congruencia con las situaciones (ya sea dramáticas o no) que realmente nos hace ver que el director estudio y se clavó bien a la hora de escribir su guion para dejarlo pulido y sin duda se nota a leguas que le gusta el cine francés. La música también muy francesa hace que la película ensamble aún más, también hace su parte para que las cosas en la película tengan una razón de ser, para que allá congruencia en el desarrollo de la historia y del relato. El reparto americano también bastante bien atinado, que les digo, una película entretenida, nada empalagosa ni pegajosa, ni tonta ni mediocre (Love Rosie, cof) y lo más agradable de la película y por lo que uno agradece es que no es pretenciosa, no intenta hacernos cambiar nuestra postura si está bien o no tener amantes, no hay lecciones de moral ni nada de eso, es solo contar una historia diferente de amor a través de esta situación de amantes con aprobación de la pareja bien contada, es una buena comedia romántica bastante equilibrada, ni más comedia, ni más romántica, y ni tan comedia, ni tan romántica, y me supongo esto se debe mucho a que el director la escribió, si hubiera sido escrita por alguien más, o dirigida por alguien que no hizo la historia, probablemente hubiera caído en cliché tras cliché, y no estaríamos hablando tan bien de ella, una historia romántica desarrollada de manera lineal para bien. De modo que sin ser una joya, se las recomiendo si quieren ver una película en Netflix (donde la pueden encontrar) para estar con su pareja, si es que la tienen, y si no, pues también la pueden ver solos, seguro la van a disfrutar.