Recomendación literaria: CÁLLATE NIÑA
Hasta este mar en calma llegó “Cállate niña”, novela escrita por Rodolfo Naró, que nos presenta a una mujer encarnada en letras, fundida en páginas y versos tan fuertes y delirantes, tan llenos de pasión y vida, como la marea cuando es avivada por la luna.
En “Cállate niña” habita una mujer sin nombre, que late en cada uno de los cincuenta y dos capítulos, que nos susurra historias laberínticas y calientes.
Desde las primeras líneas esta novela nos muestra en un split esa visión del mundo a través del erotismo. Nos recuerda el hambre que madura agazapada cuando se es mujer en escenarios como los nuestros, en tiempos interesantes como estos. La forma en que amamos las mujeres, en que somos amadas; los conflictos y la ambigüedad con la que somos marcadas.
Rodolfo Naró dibuja abismos que invitan al lector a contemplarlos; en el comienzo de cada capítulo nos regala reencuentros, odios, amores, locuras, aplausos y arrebatos. La novela se convierte en el tipo de lecturas que develan una luz en la penumbra que anuncia la nada; nos habla de amor y dolor; nos hace recorrer profundas emociones, reconocer precipicios e ilusiones.
Las páginas de Cállate Niña estimularon mi memoria, imaginación, curiosidad; deseos de amar hasta la locura; me invitaron a bailar para mí misma; a cuestionar lo que no nos parece, a gritar cuando nos apetece.
Me pareció una novela excitante, con ritmo acelerado, con prisa; prisa por encontrar el amor, por alcanzar el destino, por salvarse de la circunstancia o por caer en los barrancos; y quizá, descubrir así eso que nos dé sentido.
Esta novela tiene en el rostro la pasión que deja el dolor de vivir; una mujer como ella es de esas que no nos dejan dormir. Un libro que te atrapa de principio a fin.
Los invito a que averigüen, a solas o acompañados, todo lo que a ustedes les va a sugerir. Salgan a reventar, junto a la protagonista, las tablas de la vida; con las manos, con los ojos, con la lengua, con las puntas de los pies como toda una bailarina.
Con novelas como estas descubrimos que la literatura mueve los hilos de la vida, aunque a veces sea desde las sombras.
Reseña de Marisabel Macías Guerrero.