Recomendación literaria: CASTILLOS DE CARTÓN
El libro recomendado de la semana es una novela titulada Castillos de cartón, de la escritora española Almudena Grandes Hernández.
Castillos de cartón (2003), es una obra que habla y analiza la movida, lo que fue un movimiento contracultural surgido durante los primeros años de la transición de la España posfranquista; Almudena Grandes nos retrata a un Madrid de la primera mitad de los años ochenta, a través de la historia amorosa que entablan tres personajes representativos de aquella época.
La novela cuenta la historia de María José Sánchez tras enterarse por Jaime González que Marcos Molina, un amigo común se ha suicidado. A partir de ese impactante suceso, María José empieza a recordar los momentos en los que compartieron la vida y el amor desbordado, regresando veinte años en el tiempo.
“Estábamos en 1984, teníamos veinte años, el mundo todavía caminaba hacia delante, Madrid era el mundo y yo estaba en el medio, dispuesta a tragármelo sin tomare la molestia de masticar antes de cada bocado. Diez años antes, aquella escena no habría podido suceder. Diez años después, habría sido igual de imposible. Pero estábamos en 1984 y teníamos veinte años, Madrid tenía veinte años, España tenía veinte años y todo estaba en su sitio, un pasado oscuro, un presente luminoso, y la flecha que señalaba en la dirección correcta hacia lo que entonces creíamos que sería el futuro. Aquél fue nuestro riesgo, y nuestro privilegio”
Resumen tomado de http://quelibroleo.com/:
En ese momento "luminoso", recordado en la distancia, se sitúa la historia subyugante, arrebatadora, de Castillos de cartón, la nueva novela de Almudena Grandes. Con ella la autora vuelve al Madrid exaltado e inocente de los años ochenta, de la "movida" y los excesos, pero también de los deslumbramientos y la pérdida de la inocencia. María José Sánchez trabaja de tasadora de arte en una casa madrileña de subastas. Un día recibe la llamada de un antiguo compañero y amante, Jaime González, anunciándole que su común amigo, Marcos Molina Schulz, se ha suicidado. La noticia no sólo devuelve a la narradora a su época de estudiante de Bellas Artes, cuando todavía soñaba con ser pintora, sino que le hace revivir la torrencial historia de amor que vivieron los tres cuando ella apenas tenía veinte años. Con la amarga emoción de lo que se siente irrecuperable, María José reconstruye los detalles de aquella pasión triangular, imposible y excesiva, la alegría desbordante con que exploraron el sexo, la intimidad sin tapujos recién estrenada, la entrega cómplice y excluyente a la pintura. Fueron destellos de una felicidad intensa, verdadera, que sólo acabaron ensombreciendo los celos de los amantes y la injusta negociación con el talento de los tres aprendices de artista.