Repeticiones
Cualquier día fue suficiente… el nombre de una avenida que no importa, el color de un pantalón que es totalmente irrelevante, los nombres elegantes que nos quitamos.
Las historias que se esconden detrás de los dientes son, las que nos intrigan.
Y nos leemos, nos olemos, nos confiamos algo, lo que sea, para iniciar la trama, la historia, el tejido, cualquier pretexto es bueno para empezar, pero buscamos algo importante, algo que nos signifique, el nombre de la maestra de segundo grado o la manía de acomodar las naranjas bajo los limones… seremos amigos…
La boca nos lleva a la espalda, el aliento al gemido y finalmente, la mutua compañía a la ausencia de sabernos unos, sin los otros.
Penderemos del frágil sueño del amor, mecidos en la luna,
ciegos…
Pero abriremos los ojos, resbalaremos de las nubes, aterrizaremos en la avenida….cuyo nombre no importa… y buscaremos otros ojos y encontraremos otro aroma y vendrá otro amigo, otro cómplice, dos nuevos solos, alejados de nosotros…
JD