Revista Tamma Dalama: ESTADO, GOBIERNO Y POLITICAS PUBLICAS, ESTUDIO INTRODUCTORIO escrito por Esperanza Martínez Reyes
ESTADO, GOBIERNO Y POLITICAS PUBLICAS, ESTUDIO INTRODUCTORIO
Esperanza Martínez Reyes*
RESUMEN
En el presente trabajo se aborda el tema del surgimiento del Estado como la instancia encargada de dar solución a los problemas sociales, económicos y políticos de una sociedad. Se tratará de dar una visión generalizada de su surgimiento hasta el momento en el cual se convierte en un Estado Legitimado por la sociedad; así mismo, se hace mención de las diferentes tecnologías a través de las cuales este Estado pretende resolver los problemas ya mencionados, siendo una de las principales tecnologías de las que se vale Las Políticas Públicas, las cuales son de gran importancia y utilidad para el Estado Moderno, dado que con ellas se da la posibilidad de resolver de manera más eficiente y eficaz los graves problemas públicos a los que se enfrente hoy en día el Estado en su gestión gubernamental.
Palabras Claves
Estado, Sociedad, Gobierno, Políticas Públicas
ABSTRACT
In the present work the issue of the emergence of the State is addressed as the body responsible for solving the social, economic and political problems of a society. It will try to give a generalized vision of its emergence until the moment in which it becomes a State Legitimized by the society; It also mentions the different technologies through which this State intends to solve the problems already mentioned, being one of the main technologies that Public Policies are worth, which are of great importance and useful to the State Modern, given that it gives them the possibility of solving in a more efficient and effective manner the serious public problems that the State faces today in its governmental management.
Keywords
State, Society, Government, Public Policies
DESARROLLO
Antecedentes y formas de Estado.
En la actualidad la Sociedad Moderna, es una sociedad que se erige a partir del Siglo XVIII donde comienza a surgir una transformación de la forma de vida de los individuos, los cuales aspiran a una nueva forma de convivencia la cual permita tener mejores espacios, formas de desarrollo, y que además le ayude a resolver los problemas que surgen por el carácter heterogéneo y contrastante de los individuos que la componen.
Es una sociedad donde no sólo aflora lo contradictorio de sus intereses, sino que existe también el conflicto político el cual es una realidad permanente, por lo que es necesario la existencia de un órgano regulador el cual la gobierne como un poder externo a ella, pero que a su vez no se encuentre separado de su razón de ser.
Por lo anterior, cabe señalar el surgimiento de un Estado, el cual emana de la Sociedad como un necesidad para dirigir lo diversificado y plural de los individuos que la componen, cuya función sea la de regular y dar cuerpo a esta misma, así como la de enlazar directamente la esencia y condiciones de vida que prevalecen en la sociedad, dotado de personalidad y autonomía propia para actuar.
El Estado se encuentra dotado de elementos que lo hacen ser diferente de la sociedad siendo así que éste sea “...una organización que ha de garantizar el sentido de comunidad y pertenencia que permita garantizar lo que la individualidad no puede hacer por sí misma. Por eso el Estado tiene una personalidad que no puede transferirse a los particulares sino que se refrenda en él para asegurar los elementos de su autodeterminación”. [1]1
Tenemos pues, que este Estado funciona a través de un Gobierno, el cual ha de ser el órgano por el cual se han de cumplir las acciones del Estado mediante su estructura administrativa e institucional, encargándose de administrar lo público y propiciar bienes y servicios que demande la sociedad en su momento. Fungiendo así como el intermediario regulador (por medio de su aparato administrativo), de las relaciones entre el Estado y la Sociedad dándose una relación de dependencia, intercambio y beneficio.
En la Sociedad Moderna en lo referente al espacio público, éste tiene gran relevancia, ya que es en éste donde se desarrolla una Sociedad integrada por ciudadanos, siendo a partir del concepto de ciudadanía lo que hace que se redefinan los conceptos de Sociedad y Estado como entidades diferenciadas pero no contrapuestas, ya que estos dos comparten un mismo espacio que es lo público.
El Estado Liberal.
Cuando aparece el Estado, asume una forma de Estado Absolutista (S. XVIII), a través de un gobierno monárquico, el cual comprendió la ejecución de todos los poderes (Ejecutivo, Legislativo, Judicial).
Es a partir del Siglo XIX, cuando comienza a darse una transición hacia un Estado Liberal o conocido también como un Estado de Derecho, el cual se va caracterizar por ser un Estado “...regulador de la competencia y vigilante de la observancia del derecho. Es un Estado donde la libertad, la propiedad, la igualdad y la seguridad son extensivos a los individuos de la vida moderna, tomando en consideración que en la sociedad civil no tienen lugar formalmente los privilegios ni las diferencias de clases...”. [2]
Es en este Estado de Derecho, donde también se da una economía desestatizada, la cual se apoya en los individuos con un sistema de producción de libre mercado, teniendo como principal aportación una democracia representativa, la cual comienza a generar espacios públicos y donde las libertades individuales se traducen en el impulso y la fuerza del mercado económico.
En la idea del Estado Liberal Clásico, se concibió éste en motivo de una suma de valores que propician la libertad económica en favor de los actores privados del mercado, interpretando a la economía en términos desestatizados, ya que la misión del Estado era la de crear las condiciones favorables para el proceso mercantil.
Esta economía desestatizada, significa que es a la vez la tarea clave del Estado, entendiéndose esto como la no creciente intervención de éste en la economía, ni tampoco presionarla con disposiciones que entorpezcan la eficiencia del mercado.
Sin embargo en el momento en que esta economía no estatizada se violenta por demandas políticas y sociales, da como resultado la intervención del Estado por medio de una amplia participación en la producción y distribución de la riqueza, buscando enmendar los errores del capitalismo. Esto significa que el Estado entra de lleno en el terreno de la economía, con el fin de evitar costos políticos y sociales. La intervención del Estado se constituye pues en una de las palancas del proceso productivo y en pieza clave para la distribución de la riqueza.
El Estado de Bienestar.
Al intervenir el Estado en la economía, deja ésta de ser desestatizada para convertirse en una economía proestatal. El Estado asume una personalidad Intervencionista, la cual viene siendo la respuesta para resolver los desequilibrios económicos del mercado en cuanto a la injusta distribución de la riqueza, asumiendo un papel protagónico en lo referente a una reestructuración de las políticas de bienestar social.
Las funciones que asumió este Estado Benefactor son las de ampliar su ámbito de acción con respecto al entorno económico, político y social, ya que sus funciones directas o indirecta repercuten en estos tres ámbitos. Dentro de la actividad económica no sólo entra a estimular la inversión privada sino que al tratar de estimular el desarrollo tanto económico como social hace uso de importantes cantidades de dinero público para financiar programas sociales.
Un factor determinante en el estado de bienestar, es su inclusión en sectores sociales que abarcan grandes beneficios universales como: educación, seguridad pública, salud, viviendas, etc.
Un sistema de protección social se impone hacia aquellos sectores en donde viven únicamente de la mano de obra, orientándose una protección a los núcleos asalariados, la cual tiende a ampliarse cuando la democratización de masas da como resultado una creciente politización de la economía.
“Es aquí donde el estado de bienestar, responde a imperativos sociales de mayor justicia distributiva que beneficia a los sectores asalariados. En consecuencia las bases del consenso y la legitimidad en favor del Estado derivan de la utilidad de la política de bienestar social, la cual responde en una democracia de masas a la existencia de sindicatos y partidos políticos que aglutinan asalariados...”. [3]
Es por eso que el Estado empieza asumir una forma paternalista (populista), caracterizándose también como un Estado propietario de empresas productivas, de servicios y comerciales, con gran legitimidad en su acción, pero a pesar de todo esto, este Estado comienza a ser deficiente y a obstaculizar el desarrollo de la sociedad.
El protagonismo que el Estado adquiere es un perfil que desajusta a la sociedad, su administración desborda acciones que no favorecen a la vida de la sociedad, así también los mercados productivos son agobiados no sólo por la acción estatal, sino por la sobreregulación y burocracia que ejerce el Estado sobre ellos dándose una caída en la productividad la cual desestimula la amplia competencia en la actividad económica.
El reflejo de esta sobreactuación del Estado son las décadas de los años Setentas y Ochentas, las cuales enmarcan “....cómo los mercados reaccionan en contra de la sobredilatada intervención del Estado en el sistema económico y sus testimonios de cómo el desbordamiento administrativo limita la eficiencia gubernamental.” [4]
La consecuencia que tuvo esta nueva forma de gobierno fue la creación de una gran burocratización y centralización del aparato administrativo, reflejado esto en un Estado “obeso”, donde lo económico se cambió de una economía abierta a una economía cerrada, la cual no brindó los espacios necesarios para una mejor producción; por lo anterior el Estado de bienestar muestra un declive gradual, el cual se manifestó en su disminución para gobernar, déficit público, etc., volviéndose un estado ineficiente el cual gobernaba con un alto costo social.
En suma, el Estado interventor entra en una crisis en materia de Gobierno y Administración Pública, la cual se crea por la incapacidad de éste para adaptarse a un mundo que está evolucionando constantemente.
Por lo tanto esta crisis del Estado es producto de que éste no puede ni debe abarcar todo, ya que uno de los principales obstáculos que enfrenta es la existencia de recursos públicos, así también la cobertura de su actividad, la cual con exageración hace que la sociedad ya no sea libre y de paso a una sociedad cerrada que se caracteriza por ser poco participativa, poca crítica, estática donde el individuo es desvalorizado como tal, por consiguiente es una sociedad donde no se da el impulso para acciones racionales en favor de un acto que contenga el interés común. Siendo esta la sociedad en la que cayó el estado de bienestar.
El Estado Socialmente Necesario.
Se menciona que las crisis son un detonador de cambios, siendo en este caso un surgimiento o evolución de las relaciones estatales y sociales, impulsadas por las necesidades de la vida pública, dejándose atrás un tipo de sociedad poco activa y un Estado que todo lo hace, por lo que la sociedad se inclina por una nueva forma de gobierno que le brinde espacios y revitalice al espacio público.
Este buen gobierno por el cual clama la sociedad, tiene que tener espacios y una nueva conciencia ciudadana por parte de la sociedad. Ya que la anterior forma de gobierno se ahogó en su propia funcionalidad haciéndolo un Estado ineficiente, por lo que Ricardo Uvalle , hace mención a proceso de transformación del Estado Benefactor aun Estado Socialmente Necesario, al cual el autor considera como un producto surgido de la sociedad civil; este nuevo Estado debe ser creado con el fin de inducir el bien común y por consiguiente estimular el desarrollo de las iniciativas particulares, públicas así como las sociales, regido por normas y reglas las cuales aseguren la convivencia de las diferentes fuerzas que existen en una sociedad.
En referencia a este tipo de Estado Socialmente Necesario, Uvalle cita lo siguiente:
…. “el Estado Socialmente Necesario institucionaliza la democratización del poder en primer término, el Estado está obligado a sostener y apoyar libertades políticas...En segundo término, el Estado debe garantizar elecciones libres, abiertas e imparciales,...En tercer lugar tiene que velar por el funcionamiento y la operación independiente de los partidos políticos...En cuarto lugar, el Estado debe mantener un aparato judicial y legal independiente, profesional y competente, en el que confíe la ciudadanía y a ésta pueda llegar sin temores ni favoritismos...En quinto lugar, el gobierno y las actividades públicas deben conducirse de la manera más abierta posible...En sexto lugar, debe de contar con mecanismo estrictamente responsables, y todos los funcionarios estatales estarán obligados a respetarlos.” [5]
Por otra parte, Uvalle afirma que desarrolla su acción en lo que se significa “buen gobierno”, ya que es en éste donde se cumple la función de gobierno de acuerdo a un conjunto de órganos institucionales que administran y regulan el bien público para la sociedad. Es con este buen gobierno donde los partidos políticos, las instituciones y las organizaciones no gubernamentales encuentran su campo de acción y son respetados y reconocidos.
Para que se de este Estado Socialmente Necesario con su forma de gobierno, se necesita que exista una sociedad abierta y democrática, donde el ciudadano se preocupe e involucre por los asuntos públicos, asimismo tiene que ser una sociedad consciente, comprometida y organizada; sobre todo esto último.
Por ello el autor indica que de cara a una sociedad abierta, este Estado debe de contar para gobernar con nuevas tecnologías eficaces, las cuales respondan con amplitud a las demandas en competencia e intereses contrapuestos que nacen del conflicto social. Estas nuevas tecnologías son: las Políticas Públicas, la Gerencia Pública y por último la Gerencia Social.
2. POLÍTICAS PÚBLICAS, NACIMIENTO Y DESARROLLO.
La recuperación de la vida ciudadana permite romper con la centralización del poder; el pluralismo político es más amplio, surgen nuevos actores que disputan la supremacia y reclaman una amplia participación. En la vida democrática, el juego por el poder se viene ampliando, ya que no sólo es el Estado el que propone y decide, sino que estos nuevos actores están interesados en la formulación e impartición de acciones del bien común.
Para considerar que un gobierno aplique en su administración las Políticas Públicas, éste tiene que contar con una sociedad participativa, elecciones libres y transparencia pública, así como que las decisiones de gobierno incorporen los intereses sociales.
En referencia a las Políticas Públicas, Uvalle señala: “Se entiende por políticas públicas, una tecnología de gobierno que tiene como propósito publicitar el proceso de tomas de decisiones relacionadas con el bien común incorporando la opinión, iniciativas, información, recursos y cooperación de los ciudadanos y sus organizaciones públicas, para mejorar las formas y modos de vida de los ciudadanos.” [6]
Una segunda definición es la que Canto menciona: “Son cursos de acción tendientes a la solución de problemas públicos acotados y definidos a partir de un proceso de discusión entre actores sociales diversos y con mecanismos de participación de la sociedad.” [7]
Las Políticas Públicas son ejemplo de tecnologías blandas, siendo políticas flexibles, lo cual les permite realizar ajustes y reajustes al tiempo de su implementación. Se puede gobernar con apego al interés colectivo el cual corresponde a la vida ciudadana. Sin más son el ejercicio del buen gobierno, propuestas para que funcione un gobierno que se quiere, que existe pero que tiene ante sí una realidad compleja.
Políticas Publicas y Gobierno
Considerando que la sociedad moderna es una amplia gama de las relaciones interdependientes y plurales, el Estado pretende llevar a cabo sus acciones de gobierno de acuerdo al derecho, la democracia y la igualdad.
Los gobiernos no sólo son instituciones formales y públicas, sino también se caracterizan como un tipo de organización que tiene como tarea transformar en términos cualitativos la vida de los ciudadanos, si el gobierno se desenvuelve con eficacia la vida pública se desarrollará con una actitud positiva, creadora y productiva. Si no es así, eso quiere decir que las acciones que toma el gobierno no son las mejores.
Por lo tanto es aquí donde las Políticas Públicas se constituyen como la opción inteligente para modernizar la acción de gobierno, como una alternativa útil y necesaria para que este acto de gobierno sea eficaz.
Lo anterior enmarca una serie de problemas y desafíos en las acciones de gobierno, pero no sólo esto se tiene que tomar en cuenta por este gobierno sino también a los actores que se encuentran dentro de su campo de acción, tales como: partidos políticos, iglesia, grupos de presión, medios masivos de comunicación, asociaciones, cámaras, etc., siendo estos grupos los que fuerzan para que el gobierno sea mejor. Siendo la acción gubernamental un resultado de procesos, confiriéndole a las Políticas Públicas un sentido aplicativo para conseguir fines determinados, contribuyen así estas políticas al reforzamiento de la vida democrática dado que toman en cuenta para su implementación la opinión ciudadana.
Estas políticas encuentran su razón de ser en el ámbito público, el cual Luis F. Aguilar señala: “... concierne a lo que es accesible y disponible sin excepción para todos los individuos de la asociación política y lo que puede ser argumentado como algo que es de interés y utilidad para todos los individuos de la asociación política. Lo público es diverso de los individuos pero no adverso a ellos es el campo de interacciones e interpelaciones en el que los ciudadanos individuales; por si mismo o por voceros de sus organizaciones hacen las políticas” [8].
Por ello el gobierno de lo público se entiende como un gobierno de los ciudadanos, considerando a las Políticas Públicas el medio para introducirse y dar solución a los problemas sociales de una manera consensual. Siendo esto una ventaja de las Políticas Públicas ya que posibilitan a los gobiernos para que tengan comunicación directa con los ciudadanos.
Las ciencias de las políticas, nacimiento y desarrollo.
Las Políticas Públicas refieren a una suma de modalidades de la acción de gobierno, son el medio para fortalecer la democracia en el momento en que reconocen el valor que significa la participación y representación de los ciudadanos. En referencia a Harold D. Lasswell, estás pueden considerarse como “ciencias políticas de la democracia”, ya que se orientan a racionalizar la participación no de los ciudadanos sino de ciudadanos organizados, lo cual da una nueva categoría a la vida pública.
Esta importante caracterización de las Políticas Públicas (que plantea Lasswell), forma parte de un campo de conocimiento el cual en 1951, se constituye en una aportación significativa en lo referente a gobierno y asuntos públicos. Así pues la inclusión que menciona Lasswell del conocimiento en el proceso de la política, busca relacionar ciencia y decisión de gobierno; con lo anterior se pretendió dar respuesta a la fragmentación de las ciencias sociales y conocimiento por parte del gobierno en sus decisiones públicas; Lasswell demanda y propone: “ una política ilustrada, un gobierno dirigido circunscrito por la razón y más específicamente por la ciencia.”[9]
Tanto Lasswell como su profesor señalaron la utilidad del carácter científico entre las ciencias políticas y la ciencia, insistieron en que era necesario producir conocimiento auténticamente científico y que sólo con éste se podía contribuir a mejorar las condiciones de la vida política y a corregir los eventuales errores del gobierno democrático. “Por consiguiente esto hacía posible que la orientación común hacia las políticas se desplegara en un ejercicio de conocimientos de las políticas, susceptible de integración sistemática, en una interdisciplina denominada “ciencias de políticas”...; podemos considerar las ciencias de políticas como el conjunto de disciplinas que se ocupan de explicar los procesos de elaboración y ejecución de las políticas, de la recopilación de datos y de la producción de interpretaciones relevantes para los problemas de políticas en un período determinado.”[10]
Su aplicación se relaciona con la gestión pública, la cual se conceptualiza con los modos y formas en que se gestan, definen y estructuran los cursos de acción para abordar y solucionar problemas públicos; dándose en el entorno de la administración pública. El abordar los problemas públicos no puede realizarse únicamente mediante la ciencia política, ni a través de la política, sino que también se deben considerar categorías psicológicas, económicas, administrativas, jurídicas, cuantitativas, etc. Por lo que las Políticas Públicas tienen como fundamento conceptual y aplicativo emplear categorías lógicas y formales.
Por lo que a las Políticas Públicas se le atribuyen las siguientes características:
(Subirats)
1.- Un contenido.- Es aquí donde la actividad pública moviliza los recursos para generar resultados.
2.- Un programa.- Una Política Pública no sólo hace mención a un acto concreto sino que son conjuntos de actos o acciones en busca de resultados en torno a algunos ejes específicos que forman un denominador común que es el problema tratado.
3.- Una orientación normativa.- El programa que se crea para resolver el conflicto no descansa nada más en el que toma la decisión sino que tiene un criterio. (entendido esto no como una respuesta aleatoria, arbitraria, sino que se trabaja en base a procedimientos normados).
4. Un factor de coerción.- “La actividad pública procede de la naturaleza autoritaria de que se haya investido el actor gubernamental. En otras palabras, éste posee una legitimidad que es la de autoridad legal o ejerce una coerción que se apoya en el monopolio de la fuerza.” [11]
5. Una competencia social.- Esta indica que la Política Pública se define “por un ámbito de competencia por los actos y disposiciones que afectan la situación, los intereses y los comportamientos de los administrados.” [12]
En el juego de las Políticas Públicas existen dos elementos importantes los cuales son: el analista de políticas y los políticos, los que presentan diferentes enfoques y distintos intereses pero con una misma finalidad: saber a quién beneficiarán o perjudicarán con sus propuestas, así como saber a quién se dirigen.
El análisis de Política Pública es la evaluación de cuál entre las diversas opciones de política es la mejor decisión política. Mientras que la política es el marco de acción de los programas de gobierno los cuales crean acciones en busca de resultados.
“A los analistas de políticas les interesa la eficiencia económica y cómo las Políticas Públicas pueden afectar a la sociedad en su conjunto. Recalcan la importancia de que los objetivos políticos sean definidos explícitamente y de que se proceda con especial atención al jerarquizar los diversos objetivos en la competencia....En contraste a los políticos les interesa la distribución de los Productos, y cómo las Políticas Públicas afectan a ciertos individuos y grupos. Ponen el acento en la negociación, en la transacción y el compromiso, tratan de cancelar los objetivos que impidan llegar a un consenso y buscan resolver conflictos.” [13] Debido al contraste que enmarcan estos dos actores dentro de las Políticas Públicas, se hace hincapié en el analista de políticas el cual al final debe de moldearse al aspecto político, surgiendo las siguientes recomendaciones:
1. Reconocerse como un “actor político”.
2. Incrementar o conocer más la política.
3. Aprender a evaluar la factibilidad política de cada alternativa.
4. Debe prestar atención a los grupos electorales.
5. Recomendar la estrategia política para la “implementación”.
6. Traducir el lenguaje técnico al político.
7. “Cabildear o sea promover la política.”
Por otra parte señala Subirats, los analistas de políticas deben considerar:
a) Los objetivos que se persiguen.
b) Los sujetos beneficiados por las políticas públicas.
c) Las Autoridades Públicas (implementadores).
d) Tipos de Políticas Públicas, las cuales se clasifican en :
- Políticas Reguladoras.
- Políticas Distributivas.
- Políticas Redistributivas.
- Políticas Constitutivas.
“Una tipología posible se construye en torno a la manera como los sujetos reaccionan, perciben o anticipan, la sustancia de una acción gubernamental.”[14]
Sin embargo, en el contexto del Estado Administrativo Moderno, el análisis de políticas tiende a proyectarse en un concepto tecnocrático, el cual con su estilo y elementos se desenvuelve dentro del contorno político, lo que finaliza en que las políticas se interrelacionan tras el conocimiento. Aunque se mencione que la política se antepone a la razón, dejando atrás al análisis.
CONCLUSIÓN.
La transformación del Estado ha ido evolucionando, aún hoy en el Estado Moderno, el cual es susceptible a los sucesos de cambio tanto político como social, asumiendo un papel protagónico en el proceso histórico. Lo anterior no ha sido determinante ni estático, sino que ha sido el resultado de los sucesos políticos, económicos y sociales; por lo que no se transforma en sí mismo, sino en relación a su entorno.
En los tiempos actuales, el Estado es objeto de alteraciones institucionales. El fin de una sociedad estatizada, la apertura de la economía, la aceleración en los cambios tecnológicos, así como el reclamo a la democracia, transparencia y confiabilidad; todo esto provoca que sus relaciones con la sociedad cambien y se ajusten a lo plural y diversificado de esta misma, ya que ahora tiende hacia una sociedad más abierta, participativa y organizada, que va desarrollando una mayor intervención en los espacios públicos y privados.
Esta nueva sociedad obliga, al Estado a instrumentar nuevas acciones que le permitan dar solución a los problemas y deficiencias que enfrenta su aparato burocrático. Es aquí donde las Políticas Públicas se erigen como el instrumento inteligente para modernizar las acciones de gobierno.
Siendo así, las Políticas Públicas son la propuesta para el buen funcionamiento del gobierno, y que a su vez dan nuevas formas de participación ciudadana en la resolución de sus problemas. Es arduo trabajo de los investigadores y estudiosos en materia gubernamental, propiciar el surgimiento de diversos métodos y modelos que propongan desde su propia concepción, formas alternas para que la aplicación de las políticas Públicas funcionen, tomando en consideración aspectos de legitimidad, transparencia e inclusión, aspectos que en la actualidad la sociedad en su conjunto demanda de la gestión del Gobierno.
BIBLIOGRAFÍA
Aguilar Villanueva, Luis F., Estudio Introductorio, en EL ESTUDIO DE LAS POLITICAS PUBLICAS, Analogías de Políticas Públicas, Tomo I, Edit., Miguel Porrúa, México, 1992, pp. 15-72
Behn, D. Robert., EL Análisis de Políticas y la Política, en EL ESTUDIO DE LAS POLITICAS PUBLICAS, Op. Cit., pp. 239-274
Canto Chac, Manuel, Introducción a la Ciencia de Políticas Públicas, en POLITICA PUBLICA Y GOBIERNO LOCAL, (Mauricio Merino, Coordinador), Colegio Nacional de Ciencias Políticas y Administración Pública, México, 1996, pp. 45-54
|
Uvalle Berrones, Ricardo, LOS NUEVOS DERROTEROS DE LA VIDA ESTATAL, Instituto de Administración Pública del Estado de México, A.C., Toluca, México, sin fecha, pp. 63-108
Subirats, Joan., “ANALISIS DE POLITICAS PUBLICAS Y EFICACIA DE LAADMINISTRACION”, INAP, Madrid, 1978, p. 91
* Correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
[1] Lorenzo Von Stein., “MONARQUIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES”, Citado por Ricardo Uvalle en, Los Nuevos Derroteros de la Vida Estatal, IAPEM, México, 1992, p. 65
[2] Ibid., p. 78
[3] Ibid., p. 83
[4] Ibid., p. 84
[5] Ibid., p. 102
[6] Ibid., p. 112.
[7] Canto Chac, Manuel., “INTRODUCCION A LA CIENCIA DE POLITICAS PUBLICAS”, en Políticas Publicas y Gobierno Local. Colegio Nacional de ciencias Políticas y Administración Pública, México, 1996, p. 46
[8] Aguilar Villanueva, Luis F.“ESTUDIO INTRODUCTORIO EN EL ESTUDIO DE LAS POLITICAS PUBLICAS”, Antologías de Políticas Públicas, Ed. Porrúa, México, 1992, p.28.
[9] Ibid., p. 40
[10] Ibid. , pp. 46,47
[11] Subirats, Joan., “ANALISIS DE POLITICAS PUBLICAS Y EFICACIA DE LAADMINISTRACION”, INAP, Madrid, 1978, p. 91
[12] Ibid., p. 47.
[13] Behn D. Robert., “EL ANALISIS DE POLITICAS Y LA POLITICA”, en El Estudio de las Políticas Públicas, Op. Cit., p. 239
[14] Op. Cit., p. 101