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Revista Tamma Dalama: DEMANDA DE ESPACIOS EDUCATIVOS: UN PROBLEMA EN CRECIMIENTO, escrito por Aarón Burgoin Ceseña

Escrito por Tamma Dalama, Universidad Mundial. en Lunes, 16 Julio 2018. Publicado en Revista Tamma dalama, Revista Universitaria Tamma Dalama, Tamma dalama, Tamma dalama, Universidad Mundial, Universidad Mundial, Universidad Mundial BCS, Universidades en BCS, Vinculación Universidad Mundial

Aaron Burgoin Ceseña

 

Resumen

El sistema de educación es una estructura, de la cual forman parte los principios, las normas y procedimientos que rigen la manera que se forman los nuevos integrantes de la sociedad. Debido ello, su importancia resulta indiscutible, porque el ser humano se convierte en dependiente de ella todos los días de su vida. Al pertenecer al Programa de maestría en Liderazgo Educativo, resulta una necesidad imperante de reflexionar sobre la problemática creciente respecto a la demanda de espacios educativos en el nivel primaria, en un municipio con una de las tasas de crecimiento más rápida en nuestro país: Los Cabos, Baja California Sur, un Estado que  en su historia reciente muestra una relación casi indisoluble entre niveles de crecimiento y migración. Este artículo tiene como objetivo, analizar la problemática sobre la demanda cada vez mayor de espacios educativos en un municipio con acelerado crecimiento poblacional. Existe un problema de información en el país en cuanto a la disposición de información verídica y confiable, pues no se lleva a cabo un diagnóstico general en el país en cuando a necesidades de mantenimiento, fallas estructurales de los inmuebles y ubicación en zonas de riesgo. Aunado a esto, existe un problema de coordinación entre los tres niveles de gobierno para la realización del mismo .La deficiente calidad educativa limita el aprovechamiento escolar, el desarrollo de las poblaciones más marginadas y las posibilidades de crecimiento económico de México.

Palabras clave: sistema de educación, planificación familiar, calidad educativa

 

INTRODUCCIÓN

¿Por qué es importante que los niños vayan a la escuela? El asistir a la escuela es un evento novedoso y agradable para los niños. La escuela infantil, en muchas familias, suele ser el primer gran cambio espacial en la vida de los niños. Los niños van al colegio no solo para aprender a leer, escribir y a sumar o restar. La escuela es un establecimiento donde el niño se formará en distintos géneros de instrucción. El sistema de educación es una estructura, de la cual forman parte los principios, las normas y procedimientos que rigen la manera que se forman los nuevos integrantes de la sociedad.

La educación básica es importante tanto para las generaciones jóvenes como para las adultas: A las nuevas generaciones les permite apropiarse de la cultura, el arte, el conocimiento, la tecnología, los valores y, de manera general las formas de ver el mundo y la vida de la sociedad; por su parte, mediante la educación, las generaciones adultas pueden transmitir y consolidar su manera de contemplar el mundo y conducirse en la vida. Por tanto, la importancia educación básica resulta indiscutible, porque el ser humano se convierte en dependiente de ella todos los días de su vida.

Al pertenecer al Programa de maestría en Liderazgo Educativo, resulta para este servidor una necesidad imperante reflexionar sobre la problemática creciente respecto a la demanda de espacios educativos en el nivel primaria, en un municipio con una de las tasas de crecimiento más rápida en nuestro país: Los Cabos Baja California Sur.

CONTEXTO NACIONAL

La política educativa desde la década de 1990, y particularmente con los programas creados en la década de 2000, ha enfatizado de manera creciente la importancia de la gestión centrada en la escuela.

Es decir, donde las comunidades escolares tengan un papel relevante en la dirección, orientación y resultados de las escuelas respecto a la enseñanza de los niños. En 2001 se creó el Programa Escuelas de Calidad (PEC), el cual asigna recursos modestos para proyectos escolares definidos por comunidades escolares. Si bien estos recursos se utilizan principalmente para resolver problemas urgentes de infraestructura en las escuelas, el diseño e implementación del programa sirve para promover un estilo de gestión estratégica con base en la activación de los Consejos Escolares de Participación Social (CEPS).

Al sistema de educación básica en México lo integran tres niveles: la educación preescolar, en donde los alumnos pueden ser inscritos en las edades de 3 a 5 años; la primaria, que consta de 6 grados; y la secundaria, que consta de 3 grados. De esta manera, la edad escolar es desde los 3 hasta los 15 años de edad. En total, la escolaridad básica cubre un máximo de 9 a 12 años dependiendo de los años de preescolar que cursen los niños.

La población de estudiantes de educación básica de 2002 a 2007 se mantuvo en números absolutos entre 24.2 y 25.4 millones de estudiantes, sumando los niveles de preescolar, primaria y secundaria, como lo muestra el Cuadro siguiente.

 

En 2008, el sistema de educación pública tuvo 194.1 mil planteles con una población 23.1 millones de estudiantes; 90.6% del total de estudiantes del país. Por su parte, el sistema de educación privada está constituido por 26.2 miles de escuelas y de 2.3 millones de estudiantes.

Fuente: Cuadro obtenido del Proyecto de Cooperación entre México y la OCDE para la Mejora de la Calidad de las Escuelas en México 2008-2010.

 

Actualmente las escuelas primarias públicas representan el 92% del total de primarias en el país, lo que indica que la mayor parte de la educación en este nivel se encuentra bajo la administración del Estado. El número de escuelas primarias públicas en el ciclo 2000-2001 alcanzo 92,927 y en el ciclo 2010-2011 estaban operando 91,031, una disminución de 1,826, equivalente a un retroceso de -2% en el lapso de 2000 a 2011. El resultado final implica que durante este periodo se ha dado un retroceso en la creación de infraestructura escolar.

 

Por otro lado, en el ciclo escolar 2010-2011 el coeficiente de la relación alumnos/escuela era de 150 alumnos por plantel escolar en promedio, comparados con los 147.7 del año 2000. El resultado nos indica que existe un mayor número de estudiantes por plantel, en este caso 150, lo que se traduce en un menor espacio y menores condiciones de bienestar.

 

El sistema educativo mexicano enfrenta dos grandes problemáticas (retos), que directamente impactan  en el desarrollo educativo y por tanto en la construcción de una mejor sociedad: La cobertura y la calidad en la infraestructura escolar.

Cobertura Escolar: La educación básica presenta una cobertura de 81.1% para preescolar, prácticamente 100% para nivel primaria, y 95.9% para nivel secundaria.

 

Calidad en la Infraestructura Escolar: Con base en un cuestionario aplicado en 2007 (último existente), la Secretaría de Educación Pública (SEP) identificó que 20.6% (33.4 miles de escuelas) se encontraban en estado malo, muy malo o pésimo en sus condiciones físicas, por lo que en el marco de la Alianza por la Calidad de la Educación, programó su atención en el periodo 2008-2012. Para el año 2010, según el informe de la Cuenta Pública de la ASF (Auditoria Superior de la Federación) (2010), se habían atendido 20.5 miles de escuelas, 61.4% de las programadas para 2012 y 10.3% de las escuelas públicas de educación básica.

En cuanto al equipamiento de las escuelas, la SEP identificó que 9% de las escuelas (14.5 miles) se encontraban en mal o pésimo estado. Para 2010 y de acuerdo con el informe de la ASF, no se habían registrado avances en el tema. Es importante señalar que el INIFED (Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa) no proporciona públicamente el presupuesto destinado para infraestructura en sus diferentes niveles de educación y los programas de inversión, construcción, mantenimiento y rehabilitación de los espacios educativos por entidad federativa.

Para la educación básica, no obstante que la cobertura es amplia, más de 75% de las escuelas primarias en México carecen de salón de cómputo y biblioteca, y menos de 5% de las escuelas en zonas rurales e indígenas cuentan con ello (INEE, 2007). Por su parte, 9% y 5% de las primarias y secundarias respectivamente no cuentan con electricidad y menos de un tercio de las escuelas tiene acceso a internet (Guichard, 2005).

En 2010, la SEP y el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED) sólo contaban con datos sobre el estado físico y equipamiento de 4.5 miles de escuelas de educación media superior, 45.3% de las existentes. De esas, 60% (2.7 miles) carecía de biblioteca, 51.1% (2.3 miles) no contaba con salas de cómputo y 8.9% (0.4 miles) se ubicaba en inmuebles que no eran apropiados para uso educativo (ASF, 2010).

La infraestructura educativa se encuentra regulada en la Ley General de Infraestructura Física Educativa (LGIFE), publicada en 2008, la cual dispuso la creación del INIFED con la facultad para “construcción, equipamiento, mantenimiento, rehabilitación, refuerzo, reconstrucción, reconversión y habilitación de inmuebles e instalaciones destinados al servicio de la educación pública…”. Sin embargo, esta Ley dice poco sobre el financiamiento. Señala, a grandes rasgos, que las autoridades en la materia deben establecer las condiciones para facilitar y fomentar la inversión en infraestructura educativa, para lo cual podrán promover mecanismos para acceder a fuentes alternas de financiamiento conforme lo establezca el reglamento. Pero este reglamento no ha sido publicado, por lo que se desconoce el abanico de posibilidades de los mecanismos alternos de financiamiento (Stein - Velasco, 2010).

CONTEXTO ESTATAL

El Plan Estatal de Desarrollo 2011- 2015 de Baja California Sur, señala que la educación primaria se proporciona a la población de seis a catorce años de edad, incluyendo la atención  de niños migrantes y las acciones de alfabetización para abatir el rezago educativo, así como la capacitación para el trabajo y el servicio asistencial en comunidades rurales. Este nivel integra al colectivo social que en mayor número se atiende en modalidad  escolarizada.

El reto más importante  en términos de cobertura se presenta en el Municipio de Los Cabos y zonas rurales, donde se ha impulsado la educación comunitaria a través de  programas compensatorios  favoreciendo la expansión  y consolidación del subsistema. En el ciclo escolar 2010-2011 en educación primaria se atienden 80,703 alumnos, que representan un incremento del 3.6 por ciento con respecto del periodo anterior. Para ofertar este nivel educativo, prestan sus servicios profesionales 3,044 docentes frente a grupo y 359 directivos, de los que 74 también atienden grupo.  

Durante el ciclo 2009-2010, la movilidad escolar en este nivel fue del 6.6 por ciento, presentando una ligera tendencia hacia la baja con relación a los tres periodos escolares anteriores. El indicador aprovechamiento escolar en el ámbito estatal, para el periodo 2009-2010 registra una mejora de 0.3 décimas de promedio respecto al ciclo escolar anterior, llegando a un 8.6 por ciento.  Por otra parte, la eficiencia terminal en el ciclo escolar 2009-2010 fue de 102.1 por ciento, y con base en las proyecciones del Sistema Nacional de Indicadores Educativos (SNIE), para el año 2015 este rubro será del  98.3 por ciento. 

Baja California Sur en su historia reciente muestra una relación casi indisoluble entre niveles de crecimiento y migración. Al igual que en el resto del país a partir de la década de los ochenta se han implementado las campañas de planificación familiar, dando como resultado que el número de hijos por familia se empiece a reducir, por lo que el crecimiento natural repercute en un ritmo cada vez más moderado. Sin, embargo fenómenos sociales como la migración determina en buena medida la tasa de crecimiento poblacional, alta en los últimos periodos. 

En general, las tasas medias de crecimiento anual son elevadas desde 1950- 1960 con 3.0 por ciento, 1980-1990 4.1 por ciento, registrándose el punto más alto en 1970-1980 con 5.1 por ciento, para luego descender ligeramente entre 1980-1990 a un 4.1 por ciento y drásticamente entre 1990-2000, donde se presenta un crecimiento del 2.9 por ciento, manifestándose una recuperación al registrarse 4.0 por ciento en la década 2000-2010, en este lapso, la tasa de crecimiento demográfico del estado rebasó significativamente al promedio nacional.

 

De manera complementaria se observa que la proporción de la población no nativa del Estado se va incrementando paulatinamente. De tener un nivel del 14.6 por ciento en 1960, alcanza el 39.7 por ciento en el 2010. Esto significa, que de cada 10 personas que residían en Baja California Sur, 4 eran nativas de otro Estado o país.

 

No obstante que la migración ha sido una constante, se distinguen algunas vertientes que se relacionan con las zonas y actividades económicas detonantes de dicho fenómeno, y que a su vez reflejan distintos momentos de la historia. El fenómeno de consolidación del turismo convencional en Los Cabos, genera una redistribución de los flujos económicos y de población. Mientras que en los años setenta y ochenta los municipios de La Paz y Comondú resultaban ser los de mayor peso, para la década de los noventa y del dos mil son los municipios de La Paz y Los Cabos. Es decir, la dinámica económica demográfica se desplaza a la zona sur del Estado. De acuerdo al comportamiento histórico del crecimiento poblacional se estima que la población total del Estado rebase el millón de habitantes en 2025. Al año 2030 alcanzaría una población de 1´141,612 habitantes.

 

IMPACTO DE LA PROBLEMÁTICA

México se encuentra en la posición 53 (de 177) en el Índice de Desarrollo Humano Internacional (IDH) OCDE. El desarrollo de capital humano está estrechamente ligado a la productividad, al desarrollo económico y al bienestar social. La deficiente calidad educativa limita el aprovechamiento escolar, el desarrollo de las poblaciones más marginadas y las posibilidades de crecimiento económico de México. La mala calidad de infraestructura educativa se refleja en los resultados de la Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE) aplicada en el ciclo escolar 2009-2010 a los alumnos de las 33.4 miles de escuelas identificadas en estado malo, muy malo o pésimo. La prueba mostró que en primaria, los alumnos de las escuelas que tuvieron mejoras en su infraestructura en el periodo 2008-2010 obtuvieron resultados superiores en 40.5 puntos en español y en 22.6 puntos en matemáticas, respecto de los alumnos cuya escuela no recibió atención. En secundaria, los resultados de los alumnos de escuelas atendidas en su infraestructura fueron superiores en 6.6 puntos en español y en 24.5 puntos en matemáticas, en relación con los estudiantes de escuelas que no recibieron mejoras en su infraestructura (ASF, 2010).

La Alianza por la Calidad de la Educación es un compromiso entre el Gobierno Federal y los maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Propone impulsar una transformación por la calidad educativa para avanzar en la construcción de una política de Estado. Por su parte, la cobertura desigual entre regiones que limita el acceso a educación de calidad a niños y jóvenes de zonas marginadas, tiene repercusiones en el desarrollo de las mismas, dado el bajo capital humano que se traduce en restricciones dentro del mercado laboral y bajo ingreso, con una consecuencia negativa final en el crecimiento económico de las regiones y del país. Asimismo, no se han estandarizado la calidad de la infraestructura física educativa en las escuelas, lo que acentúa este problema (Agenda e incidencia de la industria de la construcción en México,CMIC)

 

Con el objeto de dimensionar globalmente la oferta de servicios educativos, así como de evaluar la cobertura poblacional de éstos, es imprescindible conocer la magnitud de la demanda educativa. Este dato se conoce con mayor precisión en los años posteriores a la realización de los censos de población cada década o de los conteos intercensales cada quinquenio. Para otros años se utilizan las proyecciones de población del Consejo Nacional de Población (Conapo) —que es el órgano técnico oficial a nivel nacional— de cuyas estimaciones se puede inferir una aproximación de la demanda educativa a mitad de año; aunque es importante anotar que estos datos no necesariamente coinciden con la información ofrecida por otros organismos nacionales o locales.

Existe un problema de información en el país en cuanto a la disposición de información verídica y confiable, pues no se lleva a cabo un diagnóstico general en el país en cuando a necesidades de mantenimiento, fallas estructurales de los inmuebles y ubicación en zonas de riesgo. Además, existe un problema de coordinación entre los tres niveles de gobierno para la realización de este diagnóstico.

Señala el volumen de población residente estimada a mitad de año. De acuerdo a convenciones internacionales, el grupo de edad de 0 a 29 años se considera susceptible de estudiar. Las edades normativas para cada nivel educativo definen grupos poblacionales cuyos totales determinan la demanda máxima posible que debe ser atendida por el sistema educativo nacional. Comparando la población de esas edades normativas con la población realmente atendida en cada nivel se tienen diversas medidas de atención a la demanda (cobertura). Para educación inicial, las edades normativas son de 0 a 2; para preescolar de 3 a 5; para primaria de 6 a 11; para secundaria de 12 a 14 años; para media superior de 15 a 17 años; para superior de 18 a 29.     

 

FUENTE Conapo (2002), Proyecciones de la Población de México 2000-2050.

Las Escuelas Normales son hoy en día el resultado de las políticas, programas y acciones educativas que se han llevado a cabo por presidentes, secretarios de educación y dirigentes sindicales en el país. Estas reformas y programas aplicados a la formación de la enseñanza docente han sido en su mayoría discontinuas pues como se ha visto, no lograron dar respuesta a las necesidades vividas y una a otra reforma fueron intentos por solucionar lo que la anterior reforma no había logrado, provocando que no se lograra una estabilidad y claridad en el objetivo de la formación docente. 

Durante décadas el magisterio contó con un alto grado de poder en las negociaciones con el estado, ya que significaba una gran opción de generar grandes recursos y desarrollo para el país, siendo la Escuela Normal rural y urbana fuertemente impulsada logrando posicionarse como una institución de gran valor nacional, pasando de ser un oficio encargado de enseñar a ser una profesión de nivel superior.  

Sin embargo, la evolución vivida parece no estar al alcance de las expectativas que el capitalismo y la globalización han impuesto, evidenciando que la “época moderna” ha sido demasiado convulsa para la educación en este país. Pues a pesar de todas las reformas y los cambios realizados durante más de un siglo “…en México aún coexisten escuelas del siglo XIX, con maestros del siglo XX y niños del siglo XXI”…, provocando un rezago significativo en los profesores y alumnos.

Respecto al tema, las autoridades de la Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación (DGESPE) durante el Congreso realizado en el estado la ciudad de Jalapa, Veracruz: Retos y perspectivas de la educación normal en el siglo XXI en el 2010 expusieron que “las escuelas normales transitan hacia el “futuro” con serias desventajas que no permitirán un desarrollo óptimo de sus funciones de docencia, investigación y difusión de la cultura, pidiendo así aprovechar el potencial académico de la comunidad”. En otras palabras, se ha tratado tanto de alcanzar la revolución tecnológica insertada en el campo educativo, que se han desaprovechado las áreas de oportunidad que realmente pudieron significar mayor desarrollo al país. El ejemplo lo tenemos con las escuelas rurales que en un primer momento tuvieron gran impulso, pero que después quedaron abandonadas, hasta el grado de verse forzadas a cerrar sus puertas, cooptando la oportunidad de ingreso a muchos estudiantes. 

Ante la crisis educativa caracterizada por el bajo rendimiento académico, ineficacia escolar, evaluación deficiente, etc., se llevó a cabo un proceso de modernización impulsado desde el mismo Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación –SNTE-, la Secretaría de Educación Pública –SEP- en coordinación con las 32 entidades federales mediante la firma de la Alianza por la Calidad de la Educación –se hace mención de esta alianza debido a que uno de sus ejes se encuentra la “Profesionalización de los maestros y de las autoridades educativas” para que se realice una selección de los profesores que estarán frente al aula-, misma que no ha terminado de aterrizar, pues no se ha generado un cambio significativo reflejado en el sistema educativo. Lo más cercano a ello es el gran esfuerzo que se ha realizado por terminar con una larga tradición de la herencia de plazas mediante el concurso; el sistema de formación continua para la superación profesional;  y la más reciente reforma curricular al Plan de Estudios de Educación Primaria y Secundaria 2012, en dónde una de las orientaciones curriculares está basada en “competencias”. (Miranda, s/f p. 4). Ramírez Rosales, 2010. RIES.  pp. 110. 43

Los resultados de las políticas educativas en México están lejos de reflejar las esperanzas de bienestar, cambio y transformación que sobre la educación y el conocimiento se ciernen. La brecha entre lo que el sistema educativo, en general, y la escuela, en particular, pueden ofrecer, y lo que las niñas, niños, jóvenes y adultos pueden llegar a ser y hacer gracias a sus aprendizajes, tal parece que se sigue ensanchando. El grado de importancia que el gobierno y la sociedad han asignado a través de la historia a la educación, pierde sentido en la medida que se conocen las graves y paradójicas consecuencias de la política educativa en nuestro país. Programa sectoriales vistosos pero poco eficaces; avances en materia de cobertura educativa y revelación de escandalosas desigualdades; gasto público considerable y penosos resultados en términos de comprensión lectora y matemática; aumento de la escolaridad e incapacidad para ampliar las posibilidades de vida de los alumnos; creación de nuevas modalidades educativas y bloqueo de aspiraciones sociales; introducción de nuevas tecnologías educativas y ampliación de la brecha entre ricos y pobres; firma de flamantes alianzas políticas e impericia para revertir la situación educativa de los grupos marginados; adopción de modelos educativos y universitarios de frontera, y subestimación del desarrollo educativo de los pueblos indígenas. ¿Qué pasa con la educación pública en México, tan ineficaz pese a los logros y avances? ¿Será que la educación como factor de cambio ha perdido su brillo dado por las teorías filosóficas, políticas y sociales, así como económicas de los últimos años? ¿Es tiempo de dejar de atribuir a la educación y al sistema educativo su capacidad de cambio y transformación?

 La educación tiene una capacidad intrínseca y real de cambio y transformación, siempre y cuando se asiente en formas y reglas institucionales, legales, racionales, culturales, políticas, financieras y democráticas que contribuyan a potenciar su efectividad. Mientras estas formas o reglas no se conozcan, analicen, discutan y afinen a la luz de sus repercusiones sobre los actores políticos, habrá pocas posibilidades de aminorar o erradicar las contradicciones que arriba se exponen y que, en última instancia, afectan más profundamente a los individuos y grupos marginados del país (Crespo, 2008:p.5).

CONCLUSION

Hoy, la política educativa sí ha dado un giro hacia la calidad educativa con el Acuerdo Nacional por la Calidad Educativa que propuso el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). El acuerdo, además de los programas de capacitación a maestros, intervenciones en los currículos escolares y evaluaciones periódicas de seguimiento, incluye un apartado de “Infraestructura y Equipamiento” que planteó como meta equipar 14 mil planteles en el país y rehabilitar 27 mil que se diagnosticaron como planteles en malas condiciones.

Actualmente, la Ley General de Educación no define claramente las facultades para cada orden de gobierno y, a pesar de contar con una política educativa enfocada en la calidad, las instalaciones físicas han quedado en segundo término debido a las atribuciones concurrentes de los tres órdenes de gobierno.  Fuente: Agenda e incidencia de la industria de la construcción en México. CMIC

Número total de escuelas en el municipio de Los Cabos, Baja California Sur es de 317.


Fuente: Censo de escuelas maestros y alumnos de educación básica y especial 2013

Con base a todos los datos recopilados se concluye que la demanda de espacios educativos es una problemática en la actualidad y aumentara en el futuro. Por lo que es necesaria la implementación de políticas públicas que coadyuven en la solución.

 

BIBLIOGRAFIA

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